CLSK Opinión: ¿Singles o discos completos? Una larga discusión

Hace un tiempo tuve una pequeña conversación que me dejó pensando bastante, más cuando en frente había una persona muy entendida en temas musicales. Obviamente no pudimos ponernos de acuerdo y por lo mismo vengo a comentarles el tema y presentarles mi apreciación personal para que entiendan cual es el enfoque de esta humilde opinión. Así que lean y dejen sus descargos al final.

El título ya dice mucho y en eso la conversación se entrampó bastante: ¿Qué es más importante, un single o un disco completo? Las respuestas en ese momento, entre dos personas, fueron disímiles.

Alguien se decía que en estos tiempos lo importante es el single porque convoca, porque es la canción más aclamada en un concierto, porque es la que logra que un grupo se ponga en el mapa y el acceso a su música se vuelve masivo y mucha más gente puede tener en su inconsciente a la banda.

Aun cuando esos argumentos son muy válidos, el choque se produce frente a la situación de que muchas personas se quedan con esa pequeña muestra y así califican el trabajo de un artista, teniendo presente solamente una porción de un total, algo que aplica para muchos estilos musicales.

En el pasado (hablando de hace 10 a 15 años) debido a las menores posibilidades de difusión existentes, el disco y el cassete funcionaban muy bien como medio de intercambio (o por lo menos alguien tenía el álbum y lo podía entregar para que lo escucharas). Pero en la actualidad, el disco, completo, no es valorado como corresponde por la mayoría de las personas, concentrándose en una pista, cuando un álbum completo implica, a lo menos, un año de trabajo de los artistas y más aún cuando es ese complicado debut.

En ese mismo orden, Amazon y iTunes (este último ahora en Latinoamérica) han tenido mucho éxito, permitiendo que las personas compren una canción (en formato digital) independiente de sus pares, por un precio muy inferior al del disco completo, dejando en el olvido el resto del trabajo, que lamentablemente no suena y nunca llegará a los medios de difusión tradicionales. Un modelo de negocios muy inteligente, pero para quien quiere vender algo, no para quien quiere dar a conocer su trabajo íntegramente.

Asimismo, dado el cambio generacional, con excepciones obviamente, empezamos a toparnos con personas que nunca en su vida han escuchado un disco completo, y probablemente, nunca han comprado un disco original, y si lo hicieron, fue porque le gustó el tema que salía en una publicidad y ahora ahí está ese disco sin ser tomado en cuenta.

El single comienza su historia con una serie de repeticiones, una y otra vez, generando rechazo a la larga (a no ser que sea realmente buena). Esas canciones no llevan muchas veces a la siguiente situación al estar con otra persona: “Adelanta ese tema, no me gusta… ese tampoco… ah que fome… ¡deja ese ese!” y te ves en la obligación de escuchar el trabajo más conocido de tu banda favorita, que no necesariamente es que más te gusta de esa placa: esa canción que encontraste espectacular en un inicio, pero ya te tiene las bolas hinchadas cansado de tanto oírla. De hecho, es muy probable que pensemos que esa canción sea, para nosotros, el “menos bueno” de un disco que tanto nos gusta.

Es obvio que todos tenemos experiencias distintas con la música que escuchamos, y estamos en un ámbito completamente subjetivo. Solamente, para mí (y creo que para ti también) ese personaje que sólo se queda en el “single”, es un misterio inentendible. De hecho, es muy probable que ni siquiera lo veamos pagar una buena entrada a un concierto (a no ser que sea el grupo de moda): es más, te va a cuestionar porque gastas plata en eso.

Bajo esta visión, no acepto que alguien con esa actitud me diga “me gusta la música, escucho de todo; lo que tocan en la radio”; es ahí donde nace todo el problema. “Si no es, o fue, la canción de moda en la radio… no existe”; eso vendría a resumir ese pensamiento.

No soy un erudito ni estoy cerca de serlo, solamente me veo en la obligación de decir que si te gusta tanto escuchar música investígala, apóyala, cómprala, anda a un concierto, pon atención a un disco completo y te darás cuenta de lo mucho que te has perdido y de esa manera permitirás que la música siga creciendo y evolucionando.

Por último debo hacer presente que, en un concierto, es impresionante la recepción del “single”, pero más me llama la atención que miles de personas vibren al escuchar los primeros acordes de un tema que nunca fue mostrado por la radio, sino que, por medio de esa “hermosa y desconocida” canción, muchos de los asistentes se conectan inmediatamente, valorando ese momento como uno de los puntos altos de la noche.

Habiendo la posibilidad de encontrar tantas otras joyitas, o de experimentar un disco tal como fue pensado y organizado por nuestros artistas favoritos (como aquel que ilustra esta nota), ¿en serio te vas a quedar con los singles? En mi caso… no. Por lo mismo, y ya lo he dicho, no escucho radio.

A esta altura prefiero las recomendaciones de mis amigos.

¿Opiniones?