El famoso cliché que menciona que la segundas partes nunca son buenas, tuvo una nueva excepción a la regla con el regreso de Adrian Belew a nuestro país este pasado Lunes 2 de Diciembre. El talentoso guitarrista volvía a las pistas con su power trio iniciando en Chile una pequeña gira sudamericana, que además incluye una parada en Uruguay y dos presentaciones en Argentina.
Y sí, el regreso de este trío perfecto no defraudó en un repleto Teatro Nescafé de las Artes. Al igual que la vez pasada, el repertorio estuvo cargado de entretenidos temas en formato jam, que sacan lo mejor de cada uno de los músicos presentes en escenario, como también de esas joyas de la época de King Crimson que muchos sueñan con corear, al menos una vez en la vida, en vivo y en directo.
El repertorio estuvo prácticamente calcado de su última visita, pero con algunos cambios, siendo por lejos el más sorpresivo la inclusión al inicio del espectáculo de “Matte Kudasai”. En una versión más que personal, Belew comenzó su presentación con un tema de su ex banda (King Crimson), que en palabras del mismo guitarrista, estuvo sin tocar por más de 20 años y que sorprendió de muy buena manera al público de este concierto.
Una cosa por la que Adrian Belew siempre se ha destacado es por tocar con músicos de gran nivel. El 2010 tuvimos la posibilidad de disfrutar del talento de Marco Minnemann en la batería, esta vez fue la oportunidad del sorprendente Tobias Ralhp. Asimismo, Julie Slick se repite el plato demostrando sus habilidades y una solidez envidiable con el bajo.
La calidad de estos músicos, así como las habilidades de Belew en el manejo de la guitarra se pudieron apreciar durante todo el recital en temas como “e”, “Beat Box Guitar”, “Of Bow And Drum”, entre otros. Llegando a uno de los clímax de la noche, en la opinión de quien escribe, con la espectacular interpretación de “Futurevision”.
Las joyas de le época crimsonania también estuvieron presentes y fueron las que más encendieron al público, que inmediato acompañó en los coros de temas como “Frame by Frame” y “Dinosaur”. Una gran versión de “Neurotica”, más el cierre con “Three of a Perfect Pair” y “Thela Hun Ginjeet”, terminaron por desordenar y extasiar a una audiencia que se había mostrado bastante prudente la mayor parte del tiempo.
Otro punto alto de la jornada fue la calidad del sonido. En mi opinión, esta vez sonó mucho mejor que la anterior. También se merecen una mención aparte la banda encargada de telonear. Los chilenos de Tryo, que demostrando un gran nivel y un sonido que estuvo a la altura del número de fondo, se encargaron de hacer que la espera de este concierto fuera mucho más agradable.
En resumen un gran show el de Adrian Belew. Definitivamente es un músico a otro nivel que trasciende varios géneros. Su sencillez en la puesta de escena permite disfrutar su técnica y calidad de mucho mejor manera, ya que la música es el centro de todo la atención. Y sin dejar de mencionar tambien que pocas veces en la vida, tendremos en nuestro país a un miembro de King Crimson con el peso que tuvo Adrian Belew en la banda que lidera Robert Fripp.
Foto: Yerko Galinovic – Rock&Click.
furp2011
03/12/2013 at 17:07
La verdad no estoy muy de acuerdo, me parece que si bien el show fue bueno, el anterior fue muy superior, tanto en sonido, iluminacion y preparacion del show. Fue el mismo belew quien reconocio que llegaron y subieron a tocar sin ensayos previos, y en realidad se noto sobre todo en algunas pifias que en el show de 2011 nunca sucedieron. Aun asi la calidad y el talento soslayaron todo aquello e igualmente fue un buen concierto.
Saludos.
Jorge 666
03/12/2013 at 17:38
mejor todavía pos… en artistas como Belew la improvisación se agradece… personalmente encontré que el sonido anduvo mucho mejor esta vez
Sebastián Pérez Gajardo
03/12/2013 at 20:37
titulo sexon jajajaja
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