Marillion – ‘Clutching at Straws’ (1987) [CLSK Review]

El viejo proverbio inglés que se usa para describir el acto de intentar cualquier cosa para superar una situación complicada, fue el título que se escogió como nombre para el 4° álbum de Marillion, ‘Clutching at Straws’. Los colores se habían ido, el bufón se había escondido y la oscuridad se hacía parte de la carrera del quinteto británico, el cual vivía sus últimos momentos con su cantante y letrista Derek Dick, más conocido en el mundo de la música como Fish.

Luego del suceso comercial de ‘Misplaced Childhood’ (1987), la banda fue sofocada por las largas giras de promoción, el tiempo fuera de casa, las tensiones al interior de la banda y las consecuencias de la soledad dieron vida a ‘Clutching at Straws’, que si bien acentuaba el estado anímico de la banda, fue el estimulante creativo de un álbum completamente opuesto a su antecesor, pero que creció hasta convertirse en un clásico y en una placa que permanece como una de las predilectas por los fans del conjunto británico.

“Hotel Hobbies” abre esta especie de álbum conceptual, ya que en varios pasajes de él se hace alusión al personaje Torch, quien es un paralelo al bufón de sus anteriores producciones. Los teclados de Mark Kelly incrementan lentamente la tonalidad de la canción hasta que el resto de la banda hace entrada y comienza el clímax de la composición. En este tema ya podemos notar las características de Torch, un hombre aquejado por las constantes giras, viviendo constantemente en hoteles y sumergido en el alcohol y las drogas.

“Warm Wet Circles” y “That Time of the Night (The Short Straw)”, son usualmente temas que van de la mano en las presentaciones en vivo de la banda. “Warm Wet Circles” habla de Torch llegando a un bar y observa las marcas que dejan los vasos en las mesas. Comienza con el característico sonido de Rothery para ir creciendo en intensidad a medida que avanza el tema. “That Time of the Night (The Short Straw)” marca la perfecta continuidad del tema anterior, ahora con mucha más presencia de Kelly el cual marca el tránsito completo de la composición para terminar en una especie de coda de “Warm Wet Circles”.

“Going Under” si bien no fue parte del álbum originalmente, fue incorporado en reediciones posteriores. Una composición melancólica, llena de alusiones a la soledad. La no participación de Mosley, la calma y la melodía crean una atmósfera propicia para una historia para nada alegre, pero que logran congeniar un ambiente perfecto para el oyente.

“Just For the Record” es todo lo contrario a la composición anterior, una composición mucho más rítmica con una gran participación de toda la banda y que habla de cómo uno olvida o supera sus problemas personales momentáneamente cuando el alcohol está presente en el cuerpo.

“White Russian”, aparte de ser un famoso cóctel preparado con vodka, es un tema de corte político. El tono de Fish usado en la canción es una clara muestra de sus motivaciones, incluso con algo de rabia. Es un tema algo extraño en el catálogo de Marillion, ya que denota cierta “violencia” en la composición remarcando los compases.

“Incommunicado” es el corte más comercial del álbum, lanzado como primer single, este tema consiste de una base de teclados muy elaborada por Kelly. Destacada por ser muy energética, es una cara completamente musicalmente hablando y expone a Torch como a alguien sediento de gloria y fama, pero que desaprovecha sus oportunidades y vuelve a los mismos lugares que frecuentaba en sus comienzos.

“Torch Song” por su lado habla de como este personaje se enfrenta a sus excesos y de como es advertido por su doctor: “And my advice is if you maintain this lifestyleyou won’t reach 30”. Un tema encarado de forma más ambiental y suave, en una especie de balada. “Slàinthe Mhath” aparte de ser la 8va canción del álbum es un brindis en lenguaje escocés, hace un inmediato relevo a “Torch Song” y a partir del liderazgo de Rothery en guitarra con su inconfundible sonido, lleva el tema a nuevos ambientes pero que también son familiares en composiciones más antiguas de la banda. La temática de la canción habla de las ocasiones en las cuales las personas están llenas de problemas, pero aun así es un muy buen momento de decir “Salud”, o en lenguaje escoses: “Slàinthe Mhath!”.

“Sugar Mice” es a nuestro parecer la gran joya de este álbum, un tema muy nostálgico en el cual refleja el sufrimiento del personaje principal y de como añora los días con su alejada familia. Steve Rothery se roba el protagonismo de la canción con un emotivo solo que debiese estar situado como uno de los mejores del género, tomando mucha influencia del trabajo de David Gilmour en Pink Floyd.

“The Last Straw” es en estricto rigor la canción que cierra el álbum, una composición simple, que captura el sentimiento en general de la placa y de la banda. Transita entre la calma, la desesperación, y del sentimiento mismo que refleja la historia de las letras: que no se puede llegar más abajo de lo que se está, y que sólo queda levantarse y continuar.

En resumen, ‘Clutching at Straws’ es un trabajo sumamente distinto a sus antecesores, quizás personificando a Torch con los problemas propios de la banda o de su frontman en ese tiempo. El precio de la fama, la soledad y los excesos como compañeros de ruta, el desgaste de las relaciones y la evasión de los problemas como temática principal fueron la inspiración a un álbum que es por muchos considerado uno de los más infravalorados de la banda, pero que marca un antes y un después dentro de ella.

Un clásico de principio a fin, el cual tendremos mucho que escuchar próximo 29 de Junio en el Teatro Oriente en la próxima visita de Steve Rothery a Chile.