Siete años después de su debut en nuestro país y 2 años después de la fecha original dispuesta para el show: así fue la vuelta de Riverside a Chile, esta vez en un recinto legendario como el Teatro Caupolican bajo el marco del ciclo Stgo Fusión, a lo que ellos mismos en redes sociales anticipaban como el show con más asistencia de la gira actual.
La gira venía a celebrar los 20 años de la agrupación polaca (nombre del tour, y que el mismo Mariusz Duda corrigió señalando que ya están en sus 21), donde repasaron gran parte de sus clásicos en un recorrido a lo largo de su extensa discografía.
Los encargados de abrir la jornada fueron los nacionales de Aisles, quienes en poco menos de una hora lograron poner sus credenciales sobre la mesa, dejando claro porque son una de las bandas chilenas con mayor proyección internacional. Un sonido sólido y un paseo por su discografía, dónde los protagonistas de la noche son indiscutiblemente los cortes de Hawaii (2016) haciendo presencia con “Club Hawaii” y “The Poet”. Si bien se presentaron ante una cantidad considerable de personas, el show de Aisles comenzó mientras gran parte de la audiencia aún esperaba para hacer el ingreso al recinto, sin embargo, sin sobresaltos, y demostrando la experiencia obtenida de una trayectoria envidiable, Aisles se presentó como una antesala perfecta para lo que venía.
Pasadas las 21:00 hrs, el cuarteto polaco se presentó sin mayor estridencia para recibir una ovación de pie justo antes de comenzar con los primeros acordes inmortales de “The Same River” un clásico instantáneo que de inmediato genera las primeras reacciones: el sonido pulcro es casi perfecto de no ser por los problemas en el Hammond de Michał Łapaj aunque una vez solucionado eso pudimos apreciar a Riverside en gloria y majestad.
Los integrantes de Riverside se muestran distendidos y carismáticos, súper participativos con la audiencia en una complicidad que se nota que les gusta, soltando canciones que hacían vibrar al público cada vez que un riff conocido aparecía en escena. “#Addicted”, “Rainbow Box” y la emotiva “Towards the Blue Horizon”, dedicada al fallecido guitarrista original Piotr Grudziński, marcaron un impecable inicio de concierto que para muchos y como vimos en una de las interacciones de Duda con la audiencia, era el primer recital desde que comenzó la pandemia, y ¡qué manera de volver a la música en vivo!
En esta gira conmemorativa, según nos explicaba Mariusz, decidieron tocar algunas de las canciones más extensas en su repertorio ya que según ellos mismos no son una banda de hits, así que el bajista nos invitó a disfrutar de su concierto esperando que tuviéramos mucho tiempo disponible: con una extensión de poco más de dos horas se encargaron de repasar gran parte de su discografía aunque dicho esto, nos quedamos sin ninguna muestra de su último trabajo, ‘Wasteland’ (2018).
La presentación fue tan relajada, que en la parte central de “Escalator Shrine” se dieron el lujo de hacer referencia a “Black Night” de Deep Purple coreada por todos los asistentes en un jam de solos de teclados y guitarra, siendo esta última interpretada a la perfección por Maciej Meller quien tuvo la dura tarea de sustituir al alma de Riverside y que logra conseguirlo a perfección.
Difícil es elegir un momento destacado en una presentación a este nivel, pero poder escuchar en vivo “Egoist Hedonist”, esa joya que nos dejó ‘Anno Domini High Definition’ (2009), es impagable gracias a ese riff estremecedor que cala los huesos y a la potencia que te deja pegado en el asiento demostrando por qué en algún momento de su carrera fueron catalogados como ProgMetal, aunque quedó claro que a ellos mismos no les gusta esta etiqueta (y ninguna al parecer) y tienen razón: parte de lo brillante de esta agrupación es que se pueden pasear libremente por un montón de géneros musicales sin barreras que los detengan.
“Second Life Syndrome” viene a marcar el cierre de la presentación; después de una magnífica interpretación, los músicos dejan el escenario y un Teatro Caupolicán al tope de la audiencia permitida, efervescente y vibrante coreando al unísono para tener un poco más de música en una ya mágica noche. Es así que retornaron a sus instrumentos para dejarnos un último regalo: “We Got Used to Us” y la que quizás para muchos marca el punto de entrada a la experiencia Riverside “02 Panic Room” y un cierre más que perfecto para un concierto ya redondo.
Riverside: la banda y su público
De alguna manera Riverside se las arregló para mostrarnos todas sus facetas en una presentación inolvidable: con homenajes, humor, guitarra acústica, jams de improvisación, riff demoledores, acordes emotivos, clásicos, etc. Y, sin embargo, ellos parecían más agradecidos que nosotros por lo vivido anoche. Hablamos de una banda que retornó a inclinarse 4 o 5 veces antes de dejar el escenario de forma definitiva para saludar a una audiencia que no se quería mover de sus asientos.
Era el esperado reencuentro no solo por los años desde su debut, sino que también por la pandemia que aún nos incomoda. Afortunadamente, antes de irse, nos quedamos con la noticia de que a fines de este año se encierran a grabar su nuevo disco y nos prometieron volver el por estos lados el 2023.
Esperamos que se cumpla, los recibiremos con los brazos abiertos.
Acá les dejamos el setlist, directo en Spotify para que puedas escucharlo cuando quieras
Puedes ver todas las fotos en nuestra correspondiente CLSK Galería
Alguien
16/05/2022 at 01:54
Lindísima nota. Mil gracias!