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El blues sigue su camino
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Como era de esperarse, otra banda bastante desconocida por el territorio de CLSK fueron los norteamericanos de The Black Keys, quienes vinieron a marcar la diferencia entre aquellos que pasaron por el Lollapalooza Chile 2013 trayendo sonidos rock desde el otro lado del atlántico, y que enfocan su base en un sonido más punk, mientras estos estadounidenses marcan su esencia en el blues.
La sencilla “Howlin’ for You” fue una buena forma de partir el show que se inició a las 21:30 del día domingo 7 de abril , una pegajosa melodía pensada para que el público participe sin mayor problema. Con una iluminación que evoca a aquellos shows de antaño, donde los colores cálidos primaban, “Next Girl” trajo aquellos sonidos más sensuales y esenciales del blues, pero donde la distorsión hace su trabajo para darle el toque contemporáneo a este estilo.
Si bien la distorsión es parte del sonido de la banda, fue este mismo matiz el que impuso las dificultades para concretar una presentación completamente sólida, donde la saturación incluso llegó a ser molesta, pero que no parecía afectar a aquellos más concentrados en que su banda favorita estaba frente a sus ojos, algo que se sostenía incluso en los puntos más lejanos del escenario.
Pero el show continuó con la mucho más dinámica “Run Right Back”, para seguir con el sonido más clásico de “Same Old Thing”, donde la voz de Dan Auerbach demuestra que cumple con todas las expectativas de su propuesta musical. Vendría “Dead and Gone”, donde la simple batería de Patrick Carney marcará un ritmo que propiciará el baile de muchos de los asistentes, junto al respectivo coro en su pegajoso estribillo.
“Gold On The Ceiling” sacaría a relucir un poco más el sonido de la guitarra, la que será protagonista del segmento en que en el dúo Auerbach-Carney, quedarían solos en el escenario, para traer “Thickfreakness”, “Girl Is On My Mind”, y “Your Touch” temas que ejemplifican al blues de la vieja escuela, además de estar perfectamente logrados gracias a la comunicación de ambos artistas y sus instrumentos.
“Little Black Submarine” fue el primer punto alto de la noche, donde los asistentes acompañarían a Auerbach en su pasaje más íntimo para luego estallar en el tramo intenso de la misma. “Money Maker” traería de vuelta ese sonido garaje-blues-rock que fuera presentado al inicio de la show, agregando la distorsión fuertemente con “Strange Tides”, para luego simplificar la entrega dejando a la voz como la principal protagonista con “Sinister Kid”, y lanzar aquellos sonidos más radiales y festivos de “Nova Baby”, mostrando así la versatilidad del sonido de The Black Keys, momento en el cual el éxodo de los asistentes, desde el Parque O’Higgins a sus respectivos hogares, comenzó a gestarse.
“Ten Cent Pistol” regresaría aquellos al escenario esos sonidos bluseros, donde la voz y la guitarra son sin duda los ingredientes principales, pero donde la compañía del bajo de Gus Seyffert y los teclados de John Wood armarían una atmósfera digna de película de Tarantino, algo que seguiría siendo la tónica de con “She´s Long Gone” y “Tighten Up”.
“Lonely Boy”, sacaría a relucir el tono fiestero, lo que el público agradecería para comenzar a cerrar una buena noche, el que pudo descansar un poco en “Everlasting Light”, y rematar en un blues de tomo y lomo, acompañado por un intenso juego de luces que marcaría el fin de la intensa presentación.
Setlist, The Black Keys, domingo 7 de abril, Lollapalooza Chile 2013, Parque O’Higgins, Santiago de Chile:
- Howlin’ for You
- Next Girl
- Run Right Back
- Same Old Thing
- Dead and Gone
- Gold on the Ceiling
- Thickfreakness
- Girl Is on My Mind
- Your Touch
- Little Black Submarine
- Money Maker
- Strange Times
- Sinister Kid
- Nova Baby
- Ten Cent Pistol
- She’s Long Gone
- Tighten Up
- Lonely Boy
- Everlasting Light
- I Got Mine
Si bien The Black Keys tiene su historia, y razones de peso para ser un show principal, por este lado del mundo aún falta mucho como para que el dúo logre la explosión en el público que había ya habíamos visto en otras presentaciones. No es posible compararlos con lo que Pearl Jam genera, pero, aun teniendo una muy buena propuesta musical, la elección para finalizar esta versión de Lollapalooza CHILE -con mayúsculas porque el show debe enfocarse en la realidad local- no fue la más adecuada.
En ese contexto, bandas como Queens Of The Stone Age, o A Perfect Circle, grupos que convocan de mejor manera al público chileno, debieron ser los encargados de cerrar un Lollapalooza que consolidó de sobremanera su posición en Chile.
Pero de todas maneras, The Black Keys es una banda que hay que escuchar y tener en cuenta, pero que tiene mucho que hacer todavía para enamorar a los chilenos, sin embargo, ya tienen la ventaja de haberse presentado, más allá de las falencias, exitosamente en uno de los festivales más importantes de la región, lo que sin duda les abrirá las puertas de nuestro país.
Fotos: Facebook de Chileanskies por Julio Celis Fredes
Pablo Tapia
09/04/2013 at 21:38
Para mi lo mejor fue APC y QOTSA, pero realmente no los veo cerrando el festival!! Creo que fue acertadísimo el show de los black keys por la mayoría de la gente que iba a ver ese tipo de música por sobre el de QOTSA y APC… Si bien tienen muchas falencias en el escenario, es un show entretenido de presenciar y que te deja bastante alegre (ideal para un cierre).
Lo que realmente me molestó fue tener que escuchar a deadmau 5 después de A perfect circle… Gradualmente fue matandome todo lo que había provocado APC.
David
13/04/2013 at 18:05
Qotsa no me hubiera desagradao que cerraran. Si APC. Entiendo la fanatizacion de MAYNARD en Chile, pero APC no es Tool. Y se nota. Dos discos, y uno de covers, hace casi 10 años, no son lo ideal. Y ni se acercan a la epicidad de Tool, que serian un enorme cierre ( que no veria porque no me gusta Tool). Sobre The Black Keys creo que, por no ser famosos, lograron algo que pocos pueden: sorprender. Resultaron ser mejores de lo que la prensa especializada creia (0 sabia). Fueron los tapados de LollaChile2013. Y cuando vuelvan, seguro llenan. Y lo mejor es que 8000 asistentes estaban viendo a Aoki, y no estaba lleno. Ademas, son la banda de moda. Show ideal para cerrar. Perry sabe de esto, por eso los trajo a cerrar.
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