CLSK Review: Judas Priest en Chile – Metal de alta pureza

Ha sido una semana movida, así que perdonen el atraso. Venimos saliendo de las celebraciones dieciocheras y este cañonazo nos empezó a remecer un piso que ya venía moviéndose hace unos días. Además Whitesnake sería el invitado de honor y todo pintaba para que la despedida de Judas Priest en Chile fuera un evento imperdible.

Todo comienza un poco antes de las 20:00 horas, cuando se apagan las luces y David Coverdale sube al escenario a presentar los grandes éxitos de Whitesnake. Pero no vamos a ahondar en esto, ya que, si bien pudimos escuchar éxitos como “Is This Love”, “Here I Go Again”, “Still Of The Night” y “Burn” con un extracto de “Stormbringer” (de Deep Purple), no tienen mucha gracia cuando todos esos famosísimos temas están afinados en tonos muy inferiores a sus originales, con la intención de asegurarse que el vocalista con actitud de rockstar al máximo, pueda llegar a los altos (apoyado incluso por un exceso de eco y coros de los demás integrantes del grupo). En esas condiciones, es como escuchar otras canciones.

Pero hoy era la noche de Judas Priest, y llegó el momento de despedirse de Chile en su Epitaph World Tour. Para eso hubo que esperar hasta casi llegadas las 22:00 horas. para que empezara a sonar los primeros acordes de “Rapid Fire” y encender sin mucho problema al público chileno. Manteniendo la línea y continuando tal cual con el aclamado “British Steal” (1980), vino el espacio para “Metal Gods”, un perfecto referente de lo que estos ingleses encarnan.

Cuando muchos creían que la famosa placa continuaría completa, fue el momento de  “Heading Out To The Highway” mostrando la línea más hardrocker de la banda. A esa altura ya era un hecho: Rob Halford está cantando como siempre y con un desgaste casi imperceptible. Aunque hayas comprado tu entrada sin descuento, ya estaba pagada ya la noche recién empezaba.

Cada canción fue acompañada por una pequeña reseña del vocalista: una presentación necesaria para un evento que recorrería toda la historia de la banda. “Judas Rising”, otro tema de apertura, esta vez de “Angel Of Retribution” (2005) sacó los coros de la audiencia chilena, para dar paso en seguida a “Starbreaker”.

Fue el momento de una extensa joyita: “Victim Of Changes”, uno de los primeros temas de la banda (editado con posterioridad), dejando claro que ya en sus inicios eran grandes y estaban para marcar tendencia en mundo del rock.

Así, para no escaparse tanto de los orígenes, “Never Satisfied” publicado en el ya lejano 1974, continuó en aquella línea más pausada, y de riffs algo más suaves, lo que fue apoyado por “Diamonds & Rust” un cover de Joan Baez, reversionado en el estilo de Judas Priest.

Pero era el momento de ponerse a tono con algo más actual, lanzando la única canción de su última placa “Nostradamus” (2008): “Prophecy” se hizo presente para sacar un sonido duro y directo, acompañado perfectamente por el público en el coro de la misma. El complemento perfecto fue “Night Crawler” (1990) un temón de aquellos en que la rapidez de la canción y la aguda voz de Haldford dejan más que claro que estos ya no tan jóvenes (excepto uno) tienen una potencia incomparable. Es así como “el mosh” hace su aparición triunfal en la agitada cancha general.

La cosa cambia un poco y “Turbo Lover”, un tema que lleva el ADN de los 80 en su composición, hizo “bailar” hasta al más chascón y rudo presente (no lo nieguen). Pero para calmar un poco los ánimos y darle un poco más de emotividad al momento “Beyond the Realms of Death” hizo la pega perfecta y el sonido estuvo a la altura de la ocasión, donde incluso pudimos apreciar de mejor manera la impecable voz del calvo vocalista.

La calma antes de la tormenta y Judas Priest nos deja caer la bestial “The Sentinel” (1984) para luego equilibrar un poco con “Blood Red Skies” y “The Green Manalishi (with the two-prongued Crown)” canción originalmente creada por Fleetwood Mac.

Pero la despedida no podía acabar sin escuchar el que puede ser el más grande éxito de los británicos: “Breaking The Law”, “nuestra canción” según Halford, fue interpretada íntegramente por el público, sin el vocalista, donde todos y cada uno de los asistentes dejó hasta la última gota de aliento coreando el tema.

Si bien nosotros cantamos el tema anterior, era el momento de que Halford se luciera mostrando todo lo que era capaz, y “Painkiller”, en una interpretación vocal sublime para los años que tiene la canción, demostró ser otro imperdible de Judas.

Después de semejante potencia, es el momento de salir del escenario por un corto momento y volver con “Electric Eye”, con una pequeña introducción de “The Hellion”, ambos presentes en el disco “Screaming for Vengeance” (1982),  demostrando que aún con lo extraños que fueron esos años, los 80 fue una de las décadas más prolíferas para el heavy metal.

“Hell Bent for Leather” otro rockero tema empezó a cerrar la noche, y para llevarse el respectivo recuerdo fotográfico, Rob hace su entrada sobre una moto Harley Davidson, sin percances como pasó en Brasil. Luego lanzaron “You’ve Got Another Thing Comin’” al escenario y así se terminó por derrumbar al rendido y agradecido Movistar Arena.

Pero un tema más quedaba en el tintero y justo cuando la medianoche empezaba a llegar a  territorio nacional los acordes característicos y alegres de “Living after Midnight” cierran el show de una manera feliz y entretenida: aun cuando es muy probable que nunca más los veamos en vivo, nadie puede haberse ido triste después de este cálido y sencillo tema. Un cierre perfecto.

Setlist, Judas Priest, Epitaph World Tour, 20 de Septiembre de 2011, Movistar Arena, Santiago, Chile:

01. Rapid Fire
02. Metal Gods
03. Heading Out to the Highway
04. Judas Rising
05. Starbreaker
06. Victim of Changes
07. Never Satisfied
08. Diamonds & Rust [Cover de Joan Baez]
09. Prophecy
10. Night Crawler
11. Turbo Lover
12. Beyond the Realms of Death
13. The Sentinel
14. Blood Red Skies
15. The Green Manalishi (with the two-prongued Crown) [Cover de Fleetwood Mac]
16. Breaking the Law
17. Painkiller

Encore:
18. Electric Eye
19. Hell Bent for Leather
20. You’ve Got Another Thing Comin’

Encore 2:
21. Living After Midnight

Veintiun temas que hicieron que la presentación durara prácticamente 2 horas Un recorrido más que suficiente por la extensa y abultada carrera de los británicos, quienes demostraron ser unos grandes exponentes en su estilo: unos tranquilos pero potentes Ian Hill y Glenn Tipton; Scott Travis con un sonido impecable en los tarros; un carismático Richie Faulkner, quien ha sabido colocarse en los pantalones de K.K. Downing, sin faltar el respeto y, un profesional de las voces, Rob Halford, quien es además una figura de culto en el mundo del heavy metal.

Por último, solo queda decir que pueden existir muchos dioses del Metal en el mundo, pero pocos se comportan como tales, y esos son, fueron y serán Judas Priest. Gracias por un increíble show.

Foto: T4F