A última hora del viernes, una entrada llegó a manos del Staff de CLSK.com. Corrimos al Movistar Arena a contemplar un show bastante especial, porque aquí y en la quebrada del ají, ver un CONCIERTO (no una clínica) de un baterista es muy poco usual, aun cuando sea el baterista más conocido de la historia. Hablamos del espectáculo de Ringo Starr y su All-Starr Band en Santiago de Chile.
Este año ya habíamos tenido la oportunidad de disfrutar el show de Paul McCartney, de una envergadura completamente diferente a la presentada por su ex compañero Ringo. Por lo mismo, y dado que (además de las caras entradas), el evento de Paul se centra en gran parte en la historia de The Beatles, la aproximación del baterista de Liverpool es completamente diferente.
Carismático, siempre sonriente, saludando a todo el mundo, haciendo el símbolo de paz con sus manos, Ringo siempre fue la estrella del show, aun cuando su banda está formada por exitosos músicos, eso sí, más conocidos por sus éxitos que por sus nombres. Es un Beatle, y nadie puede negar eso, aunque muchos olviden su existencia.
Un poco pasadas las 21:10 hrs. se apagaron las luces y estas se volvieron a encender cuando un energético Ringo Starr salta al escenario con “It Don’t Come Easy” despertando a un público demasiado tranquilo a mi parecer. En ese momento Greg Bissonette fue el encargado de la batería y sería el acompañante del Beatle durante toda la noche. La canción con el característico sello “Harrison” fue una excelente forma de encender la noche.
“Honey Don’t” una muestra de estilo rockabilly también dominado por The Beatles, puso por primera vez el sonido de los de Liverpool en el escenario, aun cuando esta canción no fuera de su autoría.
“Choose Love”, tema compuesto en el 2005, continuó el espectáculo, pero sin aún despertar completamente a la concurrencia por el hecho de ser uno de los más nuevos dentro del repertorio escogido en esta oportunidad.
Si conocías los shows de Ringo, ya debías saber que la mayoría de los músicos que lo acompañaban harían su aporte con un conocido tema, para lo cual es necesaria una introducción acorde. Fue así como Rick Derringer, guitarrista principal de esta formación, hizo suya “Hang On Sloopy”, originalmente de The McCoys, con un sonido muy similar a los origines de The Beatles. Especial para un público principalmente de mayor edad.
Siguiendo con las presentaciones de los acompañantes de Ringo, el albino Edgar Winter, pasando por una serie de instrumentos, interpretó “Free Ride”, dejando claro además que a los 64 años, su voz y virtuosismo no decaen. Es en este momento en que Rick Derringer muestra con mayor potencia un talento poco considerado en el mundo del rock.
Mientras un alegre Ringo disfruta y elogia a su compañero por su impecable ejecución, Winter da paso para que Wally Palmar cante “Talking in Your Sleep”, un tema totalmente ochentero, pero en una versión más actualizada, que el público de más edad reconoció inmediatamente.
Fue el momento en recibir el segundo tema Beatle de la velada: una frenética “I Wanna Be Your Man” desató la beatlemanía en el Movistar Arena, especialmente por ese sencillo sonido que tanto que disfrutan aquellos que gustan más los inicios de la banda inglesa por sobre la etapa más experimental de los mismos.
Ringo presenta a Gary Wright, quien se dio el tiempo de hablar un buen rato en español y recordar a su también amigo George Harrison, (con quien trabajara en “All Things Must Pass” al igual que el aludido baterista), para luego interpretar su más conocida canción “Dream Weaver”, un excelente y revisitado tema que, más allá de su excelente interpretación vocal, estuvo algo falto de sonido. Aun así fue uno de los puntos altos de la noche.
Pero el pequeño problema fue completamente olvidado cuando Richard Page, bajista del grupo, hace presencia para interpretar “Kyrie” (Mr. Mister), volviendo al característico sonido los 80’s, ese que es tan usual en radios para el “adulto joven”. Muchas cosas se conjugaron en este tema: una festiva canción, la impresionante voz de Page, un apoyo excelente en los coros por parte del resto de la banda y las palmas del público en el estribillo del tema.
Ringo baja del sitial de la batería, y vuelve a instalarse al centro del escenario para interpretar un desconocido y simple “The Other Side Of Liverpool”, presente en su última placa “Y Not” (2010). Ante la nula reacción del público con el tema, el Beatle lanza una bomba que todos estaban esperando: aparecen los globos amarillos, todos cantan y los asistentes se suben al “Yellow Submarine”, sin duda lo más esperado de la noche.
Ya avanzada la noche Ringo baja del escenario y desaparece por unos minutos, no sin antes presentar a Edgar Winter, quien, sintetizador al cuello, interpreta uno de sus más grandes éxitos: “Frankenstein”, un magnífico y progresivo instrumental digno de ser escuchado en vivo. Técnicamente impecable, el Movistar Arena guardó silencio, pero con la boca abierta. Que me perdonen los que estaban cerca mío, pero si hice un par de headbangers con característico riff del tema.
Vuelve el baterista de 71 años y previa felicitación a su compañero, comienzan los sonidos de la potente “Back Off Boogaloo”, para luego continuar con, Wally Palmar y la manoseada “What I Like About You”, que hasta los guardias care’ culo reconocieron y disfrutaron.
Fue el momento en que Rick Derringer tomara su guitarra y el micrófono para interpretar “Rock And Roll, Hoochie Koo” una joyita de su autoría de inicios de los 70’s, que nuevamente hizo a más de alguno cabecear.
A continuación “Boys”, el primer tema que Ringo Starr cantó para una grabación con la agrupación de Liverpool que lo llevó a la fama, trae al público otro momento Beatle y la efervescencia de los asistentes deja verse de inmediato. En la misma línea, Gary Wright toma su teclado y el micrófono e interpreta la alegre “Love Is Alive”.
Y es así es como vino, para mi gusto, la joya del espectáculo, que con una interpretación vocal sublime de Richard Page, una atmósfera excelentemente lograda a pesar de la sencillez del montaje, y un sonido impecable, puso nuevamente el sonido de los 80’s en el escenario: el Movistar Arena guarda silencio y escucha “Broken Wings”. Al final del tema, Ringo Starr se encargó de repetir una y otra vez su admiración por lo que recién acabábamos de apreciar. Una excelente forma de cerrar el aporte de los “artistas invitados”.
Y para empezar a terminar el espectáculo Ringo Starr se apodera del escenario interpretando “Photograph”, también una de las más esperadas por el tranquilo público asistente, otro imperdible en que George Harrison participó. La concurrencia apoyó con fuerza con sus palmas, como este tema lo merecía.
“Act Naturally”, un sencillo tema country dejó que apreciáramos más la grave voz de Ringo preparándonos de ese modo para el fin y la venida de “With a Little Help From My Friends”, otro recordado tema íntegramente Beatle, que viene a ser la perfecta representación de lo que disfrutamos en el escenario: Ringo con la ayuda de sus amigos.
Pero, del mismo modo, que su amigo Paul, antes de despedirse por completo, e inmediatamente de terminada la canción anterior, llegó el tiempo del correspondiente homenaje a John Lennon con “Give Peace a Chance”, una adecuada forma para que Ringo Starr se despida del público que disfrutaba el hecho de haber visto a los dos Beatles aún vivos.
Setlist, Ringo Starr & His All-Starr Band, viernes 04 de noviembre, 2011, Movistar Arena, Santiago, Chile:
01. It Don’t Come Easy
02. Honey Don’t
03. Choose Love
04. Hang On Sloopy
05. Free Ride
06. Talking in Your Sleep
07. I Wanna Be Your Man
08. Dream Weaver
09. Kyrie
10. The Other Side Of Liverpool
11. Yellow Submarine
12. Frankenstein
13. Back Off Boogaloo
14. What I Like About You
15. Rock and Roll, Hoochie Koo
16. Boys
17. Love Is Alive
18. Broken Wings
19. Photograph
20. Act Naturally
21. With a Little Help From My Friends
22. Give Peace a Chance
Aunque el Movistar Arena no completó su capacidad, quienes asistieron al evento pudieron disfrutar de un show variado y entretenido, más allá de si el repertorio es reducido en cuanto a lo que el público espera: Es decir, The Beatles no es el fuerte en este show.
Pero sin embargo, el espectáculo montado por Ringo Starr y sus amigos es de muy buena calidad, y aun cuando el show no se centra en el repertorio de los “fab four”, la sola presencia de uno de ellos llena un escenario, especialmente por su energía, disposición y química con el público. Si bien, en el grupo original nunca pasaron por Chile, habiendo dos de ellos pisando suelo nacional, este será recordado como el año en que The Beatles llegaron a Chile.
Foto: Facebook Radio Futuro
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