Un “montón de buenas canciones”. Esa es la definición más certera de uno de los, valga la redundancia, buenos lanzamientos en lo que va del año. Generation Nothing, en sus casi 54 minutos es una muestra de que a pesar que Metal Church puede verse eclipsada por otros grandes nombres e instituciones del metal gringo, en esta pasada, no tiene nada que envidiarles.
Más allá de las variaciones en su formación, actualmente Metal Church viene de la mano de Kurdt Vanderhoof y Rick van Zandt en las guitarras, Jeff Plate en la batería, Steve Unger en el bajo, y Ronny Munroe como vocalista principal, quienes son los encargados de retomar aquella carrera que casi se acabara por completo el 2009, reiniciando su historia con Generation Nothing, placa que trae de vuelta el thrash / heavy / speed metal que los caracteriza, que se apronta a cumplir 30 años desde el lanzamiento de su primera placa.
Pero más allá de la historia, en esta oportunidad todo comienza con “Bulletproof”, un tema que no brinda negociaciones ni concesiones, yendo directamente al hueso. La acción no decae y la dinámica “Dead City” es una clara muestra de ello, para luego dar paso al tema que da título al disco, aportando una pincelada más del poderío instrumental y con un coro muy pegadizo.
“Noises in the Wall” explora diferentes áreas en sus 9 minutos de duración, incluso puede dar la impresión aparente de ser dos canciones pegadas pero unidas por un manto de oscuridad; rozando ya la mitad del disco, “Jump the Gun” y “Suiciety” imponen claridad respecto de la propuesta, desmarcándose de algunos casos en donde hay una baja en la “calidad” de las canciones, por decirles de una manera, centrales de la placa, funcionando perfectamente y dejando la vara muy alta para lo que viene en la segunda parte del disco.
“Scream” es definitivamente el mazazo del trabajo: riffs absolutamente demoledores y el marchar de la batería como en sus mejores tiempos dan idea de la gran forma actual de la agrupación. Con “Hits Keeps Goin’” (¡recién!) bajan las revoluciones y nos muestran un tema de gran factura que aumenta de intensidad ya casi en su final.
Y para cerrar “Close to the Bone” y “The Media Horse”, ambos temas que dan el punto final a un disco redondo y fresco, en comparación con otras entregas que se han mostrado este 2013 y que, claramente, puede destacar entre los elegidos de fin de año, algo que sin duda apreciarán mejor aquellos seguidores de una banda que ha estado a la sombra de otras que, casualmente, no han mostrado lo mejor de sí en sus últimos trabajos.