CLSK Review: Death (DTA Tours) – El legado inmortal de Chuck Schuldiner

Por

Erick

Publicado el

17/09/2014

Cuando una banda con tanta historia como Death anunció una visita a nuestro país, muchos no creían que fuera posible revivir la creación de Chuck Schuldiner con la misma fuerza y sonido que caracterizó al músico insigne del death metal. Rondaba un sentimiento extraño frente a lo que podría significar para los fanáticos chilenos tener nuevamente a Death a la vista, pero sin su motor principal, lo que terminaba por despertar la nostalgia e incertidumbre de lo que sería este Death DTA Tours.

Las dudas comenzaron a despejarse cuando All Tomorows comienza su presentación en la antesala de Pentagram y Death DTA, con un Teatro Caupolicán a medio llenar y con un sonido extremadamente alto, lo que no logra encender mucho los ánimos, pero de todas formas son bien recibidos por la gran mayoría de los fanáticos que disfrutan del metal más extremo, dejando en claro que son una de las bandas con más futuro (e historia) en el ambiente metalero chileno.

A las 20:00, Pentagram aparece sobre el escenario, con Anton Reisenegger algo ofuscado y la banda desorientada por una falla en la guitarra del músico, lo que luego de unos minutos se soluciona y da paso a la presentación de los históricos, con un volumen ensordecedor y sin tanta claridad en los instrumentos, pero con la potencia que los caracteriza.

Anton Reisenegger – Pentagram Chile

Pentagram rompe con todo, su setlist irrumpe con “Fatal Prediction” y luego del saludo de Anton se da paso a “The Death of Satan” y “Temple of Perdition”. A esa hora el teatro está lleno en su cancha y los mas thrashers dan vueltas en un mosh pit espontáneo. “Horror Vacui”, “Profaner” y “The Apparition” cierran la presentación de la banda que recordando a su ya fallecido Bey Peña, terminan con el himno “Demoniac Possession”. Si bien el sonido no fue el mejor, Pentagram no necesita sonar bien para demostrar que tienen metal por montones y cuerda para mucho tiempo más.

A las 21:35 hrs. aproximadamente se inicia el caos de Death DTA con “The Philosopher”, siendo Steve Digiorgio quien muestra más presencia y energía, con la que llena todo el escenario, acompañado de los monstruos Gene Holgan, Bobby Koelble, y Max Phelps, el clon de Chuck, quien teniendo todas las miradas del público sobre él, supo responder con una sobriedad y una ejecución en las guitarras fuera de serie. “Leprosy” y “Left to Die” nos muestran que Death DTA es más que un tributo, es el sonido de Death mismo, sin la perfección que Schuldiner claramente establecía, pero que nos recuerda que los clásicos nunca mueren.

Steve DiGiorgio – Death (DTA Tours)

Sigue “Living Monstrosity” y el tremendo “Suicide Machine”, tema que nos obliga a hacer una comparación frente al registro del año 1998, donde Death en la promoción de su álbum The Sound of Perseverance comenzaba la gira mundial del disco en nuestro país, con Chuck a la cabeza y tocando este memorable tema con una precisión impresionante, lo que en esta oportunidad Death DTA también logró, pero no al mismo nivel.

“In Human Form”, “Lack of Comprehension” y la dupleta “Spiritual Healing” – “Within the Mind”, continuan con la potencia y el carisma de los músicos que, en un ambiente relajado, se dan cuenta que los fanáticos en Chile son los más apasionados cuando se trata de metal. “Flattening of Emotions” da paso a la llegada de Steffen Kummerer de Obscura para interpretar una serie de clásicos, directos a la memoria de la fanaticada que a esa altura ya estaba disfrutando a concho todo el metal de los americanos.

“Symbolic”, “Zero Tolerance” y “Bite the Pain” nos muestran un sonido mucho más claro y a Steffen cantando con una potencia y una rabia increíble, sin embargo la ejecución de este último tema no tiene comparación frente a lo que Chuck Schuldiner pudo haber hecho, ya que aventurarse a tocar algo del último disco del Death original resultó algo atrevido y sin duda fue lo más lejano a la performance de la banda del 98. “Overactive Imagination”, “Zombie Ritual” y “Baptized in Blood” marcan el fin de la primera parte de la presentación, para continuar luego de un pequeño encore con el himno “Crystal Mountain”, el que acompañado de las infaltables bengalas en el publico desató la locura total y dio paso al cierre con “Pull the Plug”, terminando una noche llena de metal, rabia y nostalgia, que nos permitió recordar los temas que, hace ya dos décadas, siguen sonando en el playlist de los metaleros y que no olvidan al genio creativo de Chuck Schuldiner.