Este review estaba pendiente desde principio de año, cuando lanzaron este disco en enero y, al igual que otro que anda dando vueltas por acá, más vale tarde que nunca. Nos referimos a Mogwai, banda que lleva casi 20 años en la escena del Post-Rock, desde Escocia para el mundo. Su último álbum se titula Rave Tapes, que en español sería algo como “Cintas de Delirio” (siempre las traducciones al español son pésimas y chabacanas, pero había que hacer ese alcance).
En la trayectoria del grupo podemos distinguir varios momentos: algunos más intensos, agudos y saturados que rayan en el rock pesado sin necesidad de serlo, otros episodios son más bien tranquilos y pausados, recordándonos a bandas como Sigur Rós o God Is An Astronaut, con atmósferas que se dedican a la experimentación sonora. Es a partir de ambos extremos -lugares que manejan a la perfección- que ellos pueden y tienen la capacidad de crear canciones de larga duración, con mucho contenido y variables en su transcurso.
El primer track, “Heard About You Last Night”, es una suave melodía que funciona como antesala y preparación auditiva/emocional para poder disfrutar del disco completo; no está demás decir que es un álbum mayoritariamente instrumental, salvo un par de canciones. Luego nos encontramos con “Simon Ferocious”, un tema bastante al estilo de ellos, con una saturación de instrumentos a ratos, pero que si escuchamos con atención, podemos distinguir cada uno.
“Remurdered” es un tema que puede ser dividido en dos, ya que presenta una primera parte que se caracteriza por un rock espacial, para luego ingresar a un ambiente más eléctrico de guitarras distorsionadas, pero pausadas, junto a un teclado que toma el mando de la situación. El cuarto single es el más corto del disco, “Hexon Bogon”, melódico y sencillo, pero con la gracia de que cada integrante se fusiona con el grupo, y viceversa; nada predomina y todo es potente en su justa medida.
En “Repelish” se forma un quiebre al escucharse una voz dentro de este instrumental álbum, pero es una lírica hablada, es decir, es una voz que se mezcla con la canción, sin necesidad de ir al ritmo de ella. La letra incluida en este tema hace mofa de la vinculación del rock con Satanás, escuchar cintas al revés, nombrando a íconos del rock como Led Zeppelin, Mick Jagger y Alice Cooper.
“Master Card” es más monótona y cadenciosa, resaltando la constante guitarra que nos acompaña casi toda la canción, con ciertas variables de tono, pero bajo el mismo ritmo, algo muy propio de Mogwai y que nos recordará su éxito “Bat Cat”. El séptimo tema, “Deesh”, supone un quiebre más hipnótico y sónico, quizás el más intenso dentro del disco en cuanto a psicodelia se trata.
Es momento de “Blues Hour”, pero ojo, que aquí no se escuchará un blues, sino que más bien se invoca a los oscuros parajes y melancólicos ritmos que cultiva el género, con una sueva lírica que acompaña muy bien la letanía. Luego, “No Medicine For Regret”, es el punto más neutral del álbum, con un tema que no cae en ningún extremo, sino que sigue una línea media de principio a fin. Con “The Lord Is Out Of Control”, la línea del grupo se dirige hacia algo más electrónico, con una voz sutil que es poseída por la robótica.
Rave Tapes es uno de esos discos que no es más que el comienzo de algo nuevo, es la antesala a innovadoras resonancias y experimentaciones futuras. La trayectoria de Mogwai continúa siendo influenciada por factores tecnológicos, por la indagación de nuevos límites en el sonido y por la necesidad de sus integrantes por demostrar que a un mismo instrumento se le puede sacar una infinidad de sonidos; todo ello se traduce en hipnotizantes experiencias sonoras que no a todos les agrada. Se han acostumbrado a ir renovando su discografía muy a menudo, incluyendo bandas sonoras y discos de estudio, han recorrido el mundo y ya han estado en Chile en más de una ocasión.
