AC/DC, la banda australiana que tanto queremos ha sacado una nueva placa denominada Rock or Bust y es uno de los últimos lanzamientos de este 2014 que ya se acaba. Rodeados de la lamentable noticia sobre diagnóstico de demencia de Malcolm Young y los cargos de planear un asesinato formulados a Phil Rudd, el disco llega en un momento muy complejo para el grupo, que incluso llevó a que Brian Johnson pensara en una posible ruptura.
Habrá fans cargados hacia la historia de la banda, argumentando que la agrupación ya lo hizo todo y otros, con justa razón, exigirán una placa efectivamente nueva. De todas maneras es la eterna discusión sobre AC/DC y ambos lados tienen sus correspondientes debilidades y fortalezas.
Por lo mismo este review intenta equilibrar un poco ambas visiones, pero de igual manera verán que la mano está cargada hacia un lado en particular y por lo mismo esperamos desde ya sus opiniones al final de esta nota.
En una primera impresión del disco, podríamos decir que todo lo dicho al inicio de este review se aprecia en el álbum, dado que en ningún momento muestra un derroche de creatividad que debería entregar una banda completamente afiatada (más allá de los recientes reemplazos en la alineación). Pero AC/DC es uno de los grupos favoritos para eventos masivos y de estadios repletos, cargada de clásicos incombustibles que seguirán sonando incluso cuando sus integrantes ya no puedan subir a los escenarios: en Rock or Bust seguiremos encontrando eso sin duda, y aún así, por alguna razón, el resultado no se siente totalmente satisfactorio.
Para quien guste del buen rock, siempre existe la expectativa de que el próximo disco de una de tus bandas favoritas termine sorprendiéndote, pero a veces no pasa. “Es simplemente AC/DC”, podrían decir muchos.
Vale recordar que el camino que la banda tomó cuando Bon Scott partió de este mundo está marcado desde hace mucho tiempo y más allá de eso, siendo muy críticos, es difícil escuchar un disco que suena muy similar en todas las canciones y también si lo comparamos con trabajos previos: la batería o la guitarra inician el ritmo, todo se transforma en un riff que estará presente toda la canción, una letra sencilla que parte con calma, para rematar en la repetición constante del estribillo, con el fin de que los fans coreen durante el éxtasis de un show en vivo. Funciona, sí, pero solo eso, para que luego la gente siga pidiendo los clásicos.
Si no lo creen, pongan atención a “Rock or Bust”, “Play Ball”, “Dogs of War” (que viene a resultar como una continuación de “War Machine”) y “Hard Times”, y encontrarán aquella fórmula. De todos modos el sonido se siente fresco con temas como “Miss Adventure”, y “Baptism by Fire”, pero en ningún caso es algo que no hayamos escuchado antes por parte de la banda australiana. Otro destacable es “Rock The House”, que funciona de cierto modo como un tributo bien logrado a Led Zeppelin, más que como un nuevo tema de AC/DC, lo que igualmente se agradece.
De todas maneras, las canciones son pegajosas, tienen la intensidad esperable de AC/DC, los solos de Angus Young son entretenidos y podrías tomar más de una cerveza mientras lo escuchas a un volumen exagerado, pero en ningún momento sentirás ese shock eléctrico que debería darte con solo leer el nombre del grupo. Lo pasarás bien, no hay duda y el álbum cumplirá en ese cometido, sin embargo, todo apunta a que lo olvidarás rápido, ya que si bien el sonido es acertado y sólido, dan ganas de que el frenesí que alguna vez mostró la banda, especialmente en su primera etapa, se hiciera presente.
Más allá de todas las cosas dichas previamente Rock or Bust no es un mal disco, el problema es que, dependiendo del cristal con que se mire, entenderás que la placa tiene muchas carencias que hacen ver que la realidad actual de la banda no es muy auspiciosa o, al contrario, te hará sentir que siguen teniendo la vibra “de siempre” por sobre todos los problemas. El punto es que un disco redondo no debería permitir esas dudas y eso es lo más imperdonable.
Solo el tiempo y los fans terminarán por definir el real valor de Rock or Bust.
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