Un nuevo supergrupo nació este año y la semana recién pasada debutaron con su primer EP: se trata de Gone Is Gone y su disco homónimo, formado por Troy Sanders (Mastodon), Troy Van Leeuwen (QOTSA), Tony Hajjar (At The Drive-In) y Mike Zarin (multiinstrumentista y fundador de Sencit Music), todos reconocidos músicos reunidos para fusionar sus diferentes influencias y dar un nuevo resultado.
A pesar de ser un disco de solo 31 minutos de duración, la consistencia que logran en esos ocho temas da un pie alentador para lo que significa reunir cuatro cabezas pensantes y experimentadas en el mundo de la música. Sacan lo mejor de si para poder componer este ecléctico trabajo que se mantiene en la zona de lo sombrío, con melodías oscuras y pasajes que nos trasladan a lo onírico.
Por mucho que sean clasificados como hard rock, ellos apuestan por algo que conjuga el post rock con sonidos más rudos y condensados, pero no por eso rígidos. Ejemplo de ello es “Starlight” y “This Chapter”, ambos singles que trasladan al oyente por una especie de viaje auditivo, con transiciones sutiles y bien posicionadas dentro de la cadencia total del disco; evidencia de una de las influencias que Hajjar tuvo dentro del grupo.
Otra faceta es la marcada voz de Sanders, quien sabe acomodarla para que podamos diferenciar matices entre su ya conocido trabajo en Mastodon con los nuevos sonidos de Gone Is Gone, sin duda es uno de los propósitos más difíciles y mejor logrado como banda: por ejemplo en “Stolen From Me” podemos apreciar cómo se particulariza su tono en relación a los demás instrumentos.
Reconocemos dos puntos sobresalientes que le dan el carácter al disco, el primero es “This Chapter” con su forma lenta, moldeable y su ligero in crescendo que culmina con un potente final que pretende dejar el tema cerrado por completo, junto con “Praying From The Danger” donde se alejan de lo ya conocido y se internan en un nuevo camino musical, rompiendo las barreras de la costumbre y creando quiebres melódicos en un tema que no exagera en su forma.
Si bien no es un disco que deslumbre porque no es posible digerir lo nuevo con tan poca información, sí es interesante la conjunción de músicos y notar cómo se mimetizan entre sí con sus diversas influencias. En muy pocas notas podemos notar los grupos a los que pertenecen en origen, pero lo bueno es que no abusan de ello y no son una copia ni un intento de recreación de lo que ya han hecho. Ellos mismos han dicho que cuando se juntaron a grabar, dejaron material como para treinta canciones y que este primer trabajo es sólo un primer acercamiento de lo que son capaces de entregar, dejando una puerta abierta para un extenso proyecto más adelante.
Desde ya quedamos a la espera de más por parte de Gone Is Gone, por mientras te dejamos con el disco y esperamos conocer tus impresiones sobre él.
ChileanSkies
18/08/2016 at 00:08
Gone is Gone
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