Con un buen marco de público el Teatro Cariola reunió a Katatonia con una asistencia que en su mayoría se estaba repitiendo el plato de la anterior visita de los suecos. La noche la abrieron los chilenos de Lapsus Dei, quienes compartieron su propuesta con los fanáticos que de a poco empezaban a llegar al recinto de San Diego. Obteniendo una cálida recepción, el show de los nacionales resultó en una buena forma de dar inicio a una jornada cargada de metal intenso y una buena comunicación entre los artistas y el público de estas tierras.
Fotografías por Julio Celis