Walk The Rail: a un paso de las grandes ligas [CLSK Bandas + Review]

Muchas bandas suenan en nuestros oidos y desde CLSK siempre hemos tenido la intención de dar un empujón a bandas que merecen atención, y que han llevado el profesionalismo a niveles que dejan muy en alto la música chilena. En esta oportunidad les dejaremos los datos de Walk The Rail y comentaremos su trabajo ‘Embroidery’, el cual nos ha dejado una impresión bastante alta. Acá comenzamos una nueva presentación para nuestra sección CLSK Bandas.

1. Nombre de Banda: Walk the Rail

2. Lugar y País de Residencia: Santiago, Chile

3. Integrantes: Juan Antonio Quiroga (Guitarra principal), Ricardo Sande (Voz y Guitarra), Diego Quiroga (Batería y teclados) y Eduardo Munizaga (Bajos).

4. Estilo: Rock Progresivo/Alternativo

5. Influencias: Porcupine Tree, Karnivool, Opeth, Genesis, Sigur Ros

6. Puedes encontrar más información de la banda en los siguientes links:

Facebook: www.facebook.com/walktherail
Spotify: https://open.spotify.com/artist/4rSR0nZVKB24njIGA25cYW

7. En palabras de la propia banda, esto es Walk The Rail:

Walk the Rail, formada el año 2013, es una banda emergente que se la ha jugado por la composición de canciones que elogien a grandes bandas del género del rock y metal progresivo, tanto antiguas como contemporáneas, mediante el uso de recursos como las atmósferas, suaves melodías, riffs pesados, canciones de larga duración, emociones variadas y la musicalización de un concepto mayor.

8. Te dejamos acá el disco ‘Embroidery’ para que te hagas una idea de lo que Walk The Rail presenta:

Walk The Rail y ‘Embriodery’: una carta de presentación de alta factura

Todo se inicia con una apertura oscura y que sienta las bases claramente de lo que esperar. “Embroidery” es un in crescendo cargado de intriga, donde las diversas partes van dando cuerpo a la propuesta de los chilenos; una perfecta forma para iniciar shows y dar espacio para que la banda suba al escenario y pavimentar el camino del desplante que veremos en seguida.

“Breathe Again” es el primer corte de caracter más radial y de facil digestión; un rock más sencillo, pero que no olvida el tinte progresivo en su esencia generando una masa sonora coherente y atractiva, para llegar pronto a uno de los mejores solos de guitarra del disco.

“Fog of Doubt”, agrega una pausa en menos de un minuto para maximizar la atmósfera del disco, siguiendo con “Fatum” que comienza ante el sonido suave de una guitarra intrigante y una voz suave, al cual se irán sumando otros instrumentos, un acertado solo de guitarra y más elementos que armarán uno de los mejores temas de la entrega que al llegar a la mitad se volcará un poco más hacia ritmos sincopados, complejos e intensos.

“Alright I” pareciera tomar un camino más calmo, pero los riffs potentes y voces más graves se apoderarán del corte que, a pesar de durar 8 minutos, se pasa volando gracias a los cambios de intensidad y a los pequeños detalles que nunca son dejados de lado. Pero esto continúa con “Alright II”, una segunda parte que se cuelga del tramo final anterior para mostrarse más acústica y esperanzadora, casi una balada que tiene su vuelco hacia un tramo más apasionado con el riff característico de la pieza y otro sentido solo de guitarra. Otro punto alto que al llegar al final de seguro sacará aplausos de quienes estén frente de la banda.

“Uphill” es la pieza acústica del trabajo donde se recoge el lado más sensible de Walk The Rail, con bellos juegos vocales y una sutil intervención del piano que crean un paisaje celestial, una creación que podría envidiar Steven Wilson en su repertorio. Una sentida pausa antes de despedirse.

“Pendulum” es la suma de las partes: el corte más extenso de la placa se convierte en un remate que sabe recoger todos los elementos que pasaron por este disco: un inicio calmado, guitarra y voz suave que de a poco van sumando fuerza especialmente cuando la batería entra, para retomar las métricas más progresivas en la segunda mitad, algo que comenzaba a extrañarse, pero aparece en el momento justo para dar el cierre necesario a un trabajo muy cuidado.

Walk The Rail tiene una propuesta sólida y su disco ‘Embriodery’ es la mejor muestra posible de aquello. Se nota que llevan años trabajando y este disco es el resultado de conocerse y experimentar en un grupo de confianza. Encontramos similitudes con bandas como Riverside e incluso Katatonia, pero en la justa medida como para sonar auténticos y, lo mejor de todo, con una calidad y factura que le encargamos a todos los grupos nacionales, especialmente si están pensando en exportar sus sonidos.

Como recomendación, queremos invitarlos a explorar más aún los sonidos de la última mitad de “Pendulum”, ya que tiene mucho atractivo y deja bastante espacio para seguir creciendo, ya que es el momento en que la banda muestra su mayor creatividad y poderío técnico.

Queremos agradecerle también a Miguel Fuentes, fotógrafo amigo de CLSK quien se la jugó y nos hizo llegar el disco en formato físico, asegurándonos que era una banda que debíamos escuchar y ponerle atención: claramente no estaba equivocado.