Esta música escapa a lo que acostumbro a escuchar. Ligeramente me los presentaron como folk rock. Al darle varias repasadas agregaría a la clasificación el término pop, pero con contenido. Además tiene bastante funk. Esa podría ser una primera impresión de ‘Diablos viejos y otros maestros’, disco editado el año 2017 por el joven quinteto Soberanos.
Contiene 12 canciones que promedian los 4 minutos de duración. La verdad es que con la primera escuchada no me provocaron mucho. Superficialmente estuve a punto de desecharlos de mi lista, sin embargo, le di otra oportunidad y no me equivoqué.
Considero que está bien hecho. Tiene muy buen sonido, buenas y variadas canciones, lo que se convierte en algo importante, porque aunque existe un obvio hilo conductor, son distintas dentro de sí mismas, claro, detalles que van surgiendo luego de la segunda o tercera oída.
“Los Soberanos Ocultos” es el tema que da partida a este disco y en él ya se pueden identificar algunos elementos de sonido latinoamericano sobre la base pop rock, gran cambio de ritmo e intención hacia el final. Le sigue “Maestro Zen”, que tiene un coro bastante pegajoso que por momentos me recuerda -desgraciadamente- a la banda Astro, pero eso es corregido con un leve crescendo sobre la mitad. Sin embargo, el real enmiendo viene con “La Mamita Juana” a quien logré imaginarme (abandonada) sentada tras la ventana semiempañada de su vetusto hogar. Esta canción con carácter de tonada y con instrumentos de cuerda y vientos de fondo es hermosa, pero no es lo mejor del disco.
“Cuánto Tienes” provoca un drástico cambio anímico-rítmico y aborda una temática más bien terrenal y superficial, pero es un buen contrapeso para lo cargado de la canción anterior. En un inicio, “Arpía” tiene un formato más bala dístico con algo de influencia de rock argentino, sin embargo, hacia el final la banda juega con distintos estilos musicales, casi como una humorada “también podemos hacer esto”. “Te Quiero Ver Más” sigue en este bloque: acá resalta el juego de voces del vocalista (y guitarrista) Felipe Rodríguez y Rosario Soffia. Es un poco loco, pero imaginé a Akinetón Retard haciendo una versión sobre este tema, al estilo de “La Vida Rota”.
Hasta este momento, Soberanos se las ha arreglado para que no te des cuenta del golpe profundo que está a punto de propinarte. “La Cáscara” vuelve un poco a lo de “La Mamita Juana”, con esa marcada influencia de rock latinoamericano y con una temática de carácter espiritual; Las cuerdas nuevamente cobran vida y hay un trabajo en piano que ensalza todo. Es una canción que bien podría ser de los Kuervos Del Sur, pero no, esta joya está acá. Para mi gusto, es probablemente el punto más alto del disco.
Sigue “Guitarras”, y como es de pensar, las protagonistas son las guitarras acústicas que se van luciendo al ritmo de esta especie de rumba. “Culparnaval” sigue con el ambiente festivo con reminiscencias directas de trote norteño y cierra este bloque “Espantapenas” que es frontalmente más rockera y con una lírica muy optimista.
La penúltima es “Roma”, canción que me parece muy bien elaborada y texturizada, con un sonido más urbano. En ella también encuentro influencia de rock argentino tipo Guasones; es esa clase de composiciones que te transmite una agradable sensación de relajo, sin embargo, hacia el final que es más enérgico, hay algo muy particular que no se había dado hasta ahora: se pueden escuchar unos teclados bastantes progresivos. Y en la misma línea sigue “A Mal Paso” que cierra esta producción, y probablemente sea el tema más rockero, que te da a entender que la banda te dice “también podemos hacer esto, pero ahora es en serio” y la verdad es que funciona muy bien.
Y así es ‘Diablos Viejos y Otros Maestros’ de Soberanos. Un disco diverso, bien hecho, con buen sonido, que se mueve por distintas sonoridades, ritmos, estilos y estados anímicos, lo que habla muy bien de la versatilidad de sus músicos. Convive lo acústico y eléctrico de manera muy orgánica y es un disco que he podido disfrutar gracias a un proceso de apertura de mollera que me ha llevado varios años. Totalmente recomendado para quienes no se encasillan en ninguna estética musical, sino que pueden apreciar calidad musical en cualquier estilo (o en la fusión de estos, como es este caso).
Soberanos es:
- Felipe Rodriguez (guitarra y voz)
- Nicolás Figueroa (teclados, sintetizadores y coros)
- Patricio Rodriguez (bajo y coros)
- Sebastian Poblete (guitarra y flauta traversa)
- Tomás Croxatto (batería y percusión)