Tras haber sido los teloneros del show de I Am Morbid en Chile, pasar por España y participar en la última versión de Rock en Conce 2020, la agrupación originaria de Los Ángeles Human Vestige se puso manos a la obra para trabajar a fondo el concepto de esta placa en la que toman la historia de nuestros antepasados y nos recuerda a través del dolor y la rabia cada pelea en la frontera de Wallmapu (en la rivera del Rio Bio bio), y la consecuente resistencia al sistema neoliberal que aún nos domina.
La propuesta musical de Human Vestige nace desde un enfoque dirigo a través de la línea del Death Metal “Old School” que siempre los ha acompañado y que a su vez se amalgama con un sonido más definido y agresivo, cuyos pasajes y matices melódicos hacen percibir la evolución musical de la agrupación, dejando en evidencia un tipo de composición de corte más acabado y maduro.
La agrupación integrada por Alex Viveros (voz y bajo), Fabián Reyes (guitarra), Benjamín Seguel (batería) y Max González (guitarra) reconocen como “sello particular, o diferenciador dentro del género musical que cultivan, su técnica y brutalidad, así como también la integración de guitarra de siete cuerdas para conseguir afinaciones más bajas, apoyando las canciones en una voz más limpia que marca y da una impronta distinta”, aseguraron.
En palabras de su vocalista y fundador Alex Riveros:
Hace dos años me puse a trabajar en este disco y visité uno de los lugares sagrados Mapuches (Piedras de Dicao), también un mirador estratégico de la rivera del Rio Bio bio en la Guerra de Arauco y que está muy cerca de mi domicilio. Este disco nos hace remontarnos a la historia, a la llegada de los colonizadores y la dura y sangrienta lucha que dieron nuestros antepasados por el territorio que perdura hasta nuestros días. La valentía y levantamiento de uno de los pueblo más guerreros que ha tenido la historia de la Humanidad y que dieron resistencia desde la llegada de la colonia, pasajes como la captura, juicio y muerte de Valdivia, los grandes toquis que dieron pelea, la esclavitud en los lavaderos de oro (Mitas), la quema de la 7 ciudades y la dominación a través de la religión, son algunas de las temáticas que aborda el disco.Alex Viveros
Con un total de 8 tracks y en poco menos de treinta minutos Human Vestige presenta una máquina aplanadora, directa y de riff efectivos que al mismo tiempo convergen con la historia de batallas del pueblo araucano y que se ve plasmado en la introducción “Tati Mapu ka Inchiñ Kiñemliñ” (Nuestro Territorio), pieza que nos transporta a través de todo el imaginario de los pueblos originarios, para dar paso inicio al disco con la potente pieza “Amulepe Taiñ Weichan” (Seguiremos en la Lucha), la que nos presenta riffs acelerados y sincopados haciendo una suerte de carta de presentación en la que se nos muestra una declaración de principios de lo que nos va a presentar el disco.
Por su parte, la pieza “Lust of Death” (La Mita) nos muestra una facción de composiciones más orientadas hacia el death metal más clásico en la que se pueden apreciar los riff acelerados y pesados, pero que al mismo tiempo tienen una suerte de contraste frente a la pulcritud de las distorsionadas cuerdas, la atronadora batería y la desgarradora voz. Estas mismas características las podemos encontrar en los demoledores acordes que nos revela “Insurrection Against” (La Quema de las 7 Ciudades).
‘Sanguinary Fringe’, la rebelión del legado
A lo largo de casi treinta minutos la banda a dejado plasmada la rebelión del pueblo mapuche en su condición de guerreros frente a una sociedad que intenta imponer su visión, cuyo espíritu y alegorías quedan plasmados en la canción que da el nombre y cierre al disco “Sanguinary Fringe”(Frontera del Wallmapu) se revela como una canción de corte mucho más oscuro que las anteriores piezas. Con un solo de guitarra que alcanza niveles rítmicos muy elevados y que claramente es uno de los puntos altos de la canción, hubiera sido muy interesante ver cómo se podría haber extendido un par de segundos más y lograr experimentar cómo se van revelando y creando nuevas atmósferas armónicas para acoplarse al riff principal. Todo esto apuntando a un poco de experimentación y ver hasta dónde puede llegar la agrupación.
Un disco muy efectivo y recomendado para todos quienes disfrutan de los sonidos duros, clásicos y extremos de bandas del calibre de Morbid Angel.