Una máquina bien aceitada, sin espacio para errores
Tras casi 6 años desde su primera y única visita, y con una separación que muchos pensamos que sería mucho más larga de por medio, tan sólo el anuncio de que veríamos nuevamente a Nine Inch Nails en Chile dejaba nuestras expectativas de la primera jornada de Lollapalooza 2014 por los cielos, pues conocemos la manía de Trent Reznor por crear shows pulcros y envolventes y esta ocasión no sería la excepción.
Con sólo una par de minutos de diferencia de la hora programada (algo que fue una constante en las 2 jornadas y que se agradece de sobremanera) apareció en escena el line up actual de NIN: Alessandro Cortini, Robin Finck, Ilan Rubin y Reznor, quienes asumieron sus posiciones mientras sonaba un mix de “Pinion/The Eater Of Dreams” que daría paso al primer combo en el hocico golpe que recibimos: “Wish”, una imponente muestra de lo que veríamos en la hora y media de show que la banda nos tenía preparada. Continuando con “1,000,000” y “Letting You”, nos quedaba claro que no habría espacio para pausas ni respiros, y que a pesar del hiato de 4 años estos músicos siguen sonando en vivo igual o mejor que en estudio.
A medida que avanzaban los temas, los 5 paneles posteriores con luces sincronizadas de forma perfecta con la música iluminando a la banda, con lasers de colores o generando un efecto de contraluz creaban una atmósfera única (no apta para epilépticos) que nos hicieron cambiar de ánimo una y otra vez, pasando de la furia de “Terrible Lie” y “Reptile” a lo sombrío de “Something I Can Never Have” y a los toques pop y tecno de “Sanctified”, “Dissapointed” y “Came Back Haunted”, canción que hizo bailar a gran parte del público.
Con un sonido impecable, con buen balance entre todos los elementos y no lo suficientemente alto como para saturar en los graves, los músicos cambiaban de instrumentos casi de tema en tema mostrando toda su virtuosidad multi-instrumentalista, por lo que tuvimos la oportunidad de ver a Finck a cargo de la guitarra y de sintetizadores; a Rubin en la batería, el bajo y también en los sintetizadores, de los cuales también se hizo cargo a ratos Reznor, mientras que Cortini alternó entre el bajo, teclados, guitarras y elementos de percusión.
“The Great Destroyer” y “The Big Come Down” fueron las encargadas de mantener al público expectante antes de pasar a “Hand Covers Bruise”, parte de la banda sonora de The Social Network, que fue utilizada como un puente que conectó con de manera magistral con “Beside You In Time”, que fue creciendo poco a poco hasta llegar al punto de catarsis total en el que todos los fanáticos declaramos que, juntos en el tiempo, nunca íbamos a morir.
A continuación vino el mejor single de Hesitation Marks (2013), “Copy Of A”, cantada por el público como si fuera uno de los grandes clásicos de NIN; el momento de euforia colectiva era sólo la previa para lo mejor de la noche: el dúo “The Hand That Feeds” y “Head Like Hole”, canciones que en vivo ya son obligatorias y que sirven para liberar toda la energía que podría haber quedado en nuestros cuerpos tras una hora y cuarto de show luchando por mantenerse en pie en el mar de personas que luchaban por estar lo más cerca posible del escenario. Y tras habernos agotado por completo, la calma y melancolía de “Hurt”, el cierre perfecto para el que fue, sin duda alguna, el mejor espectáculo de la primera jornada de Lollapalooza Chile 2014.
Setlist Nine Inch Nails, Lollapalooza Chile 2014, Sábado 29 de Marzo, Parque O’Higgins, Santiago, Chile:
- Pinion / The Eater of Dreams
- Wish
- 1,000,000
- Letting You
- Me, I’m Not
- Terrible Lie
- March of the Pigs
- Something I Can Never Have
- Reptile
- Sanctified
- Disappointed
- Burn
- Came Back Haunted
- The Great Destroyer
- The Big Come Down
- Hand Covers Bruise
- Beside You in Time
- Copy of A
- The Hand That Feeds
- Head Like a Hole
- Hurt
A pesar de no haber actuado con todos los elementos que formaron parte del Tension Tour 2013, el show que presentó Nine Inch Nails se puede catalogar como uno imprescindible para cualquier amante del rock, tanto en el aspecto musical como en el aspecto visual. Cabe destacar también la elección del setlist, el cual dejó fuera algunos clásicos de la banda para dar paso a canciones menos usuales y que, de seguro, tendremos pocas oportunidades de volver a ver en vivo. También se debe resaltar la estampa que Trent Reznor aún posee sobre el escenario, mostrándose siempre como el líder y corazón de la banda; es cierto que hubo poca interacción con el público, la cual no pasó más allá de un saludo y un par de agradecimientos pero es algo comprensible en el marco de que, al ser un festival de tamañas proporciones, la idea fue darle a los espectadores la mayor cantidad de música posible en el tiempo disponible.
Fotos: Lotus Producciones
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