Siempre es un agrado conocer bandas con historia que se abren paso en el medio nacional, más aún cuando cultivan un rock progresivo de muy buen nivel y con un sonido esplendido. Así se define Aisles, banda nacional que ayer 2 de septiembre presentó su disco 4:45 am en el Teatro Ladrón de Bicicletas.
En una sesión íntima y con un ambiente familiar, la banda mostró que su música tiene carácter y fuerza, destacando el virtuosismo de los músicos y la complejidad de sus composiciones, siempre bajo el liderazgo de Germán Vergara en la guitarra y en la conducción de la banda.
A las 21:30 la banda aparece bajo el sonido de un reloj, comenzando con la presentación completa de 4:45 am, con un poco de nervios y algunas desafinaciones, perdonables completamente frente a la calidad musical con la que interpretan el sencillo que le da nombre al disco, seguido de “Gallarda Yarura”, “Shallow and Daft” y “Back my Strength”. Aisles siente que este disco es un trabajo muy importante y así se refleja en la forma en que los temas van avanzando, con una seriedad a veces excesiva pero que desemboca en una ejecución impecable. “The Sacrifice”, “The Ship”, “intermission” y “Sorrow” van completando una placa que en el disco no transmite toda la melancolía y calidez que pudimos apreciar en vivo, con la guitarra acústica de Germán y la sólida presencia de Daniel Baird-Kerr en el bajo y Felipe Candia en la Batería. “Hero” en vivo es una vorágine de elementos, ritmos y melodías que, con la ambientación de Juan Pablo Gaete y la filosa guitarra de Rodrigo Sepúlveda, se transforma en un tema único en su especie. “Melancholia” cierra la presentación de esta última placa con una calma y tranquilidad muy especial, lo que termina en una ovación por la calidad mostrada por los músicos.
Luego, la banda mucho más relajada y confiada, sin la tensión de presentar los temas por primera vez, nos muestran algo del pasado, “The Wharf That Holds His Vessel”, tema que es ejecutado tan pulcramente que sorprende. Después y para cerrar una noche redonda, “The Maiden” termina con una energía y todo el talento de unos músicos excepcionales.
Hacer Rock Progresivo en Chile es siempre un desafío, se encuentran muchas críticas y cuestionamientos a lo que puede llegar a ser una aproximación a los grandes maestros británicos o americanos, siempre comparando si ese riff suena a “Floyd”, si la batería es “Crimsoniana”, si hay melodías “Rusheras” o buscando alguna comparación para no pecar de ignorante. En el caso de Aisles, si bien se entiende la influencia de la historia del progresivo sobre su música, muestran un estilo propio e incursionan en un sonido nuevo, lo que finalmente los convierte en una gran banda y con grandes proyecciones. Ojalá podramos verlos nuevamente y sigan mostrando que en Chile también se hace progresivo.
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