El maldito rock que mueve masas en cualquier lugar y a toda hora
Weichafe es una banda importante dentro de la escena nacional, siendo una de aquellas agrupaciones que convocan a un gran número de seguidores, autodenominados “weichaferos”, algo de lo cual pocas bandas actuales pueden jactarse.
Siendo las 14.15 hrs. del sábado 1 de abril, Angelo Pierattini, Marcelo Da Venezia y Roberto Ugarte se subieron al escenario sabiendo que un buen número de asistentes estaría apostado frente al Itaú Stage para escuchar una banda que pondría sonidos algo más fuertes que lo acostumbrado en el festival Lollapalooza: “SW (Soy Weichafe)”, “Incendiando Infiernos” y “No Tienes Poder” hicieron el trabajo perfecto para animar al público e iniciar los mosh que serían bien frecuentes en esta jornada.
Si hay que elegir un momento de la presentación, incluso del día, “Fe Maldita” pelearía el premio con fuerza, primero por ser un corte intenso y reflexivo, y segundo, por convertirse en el espacio para lanzar una serie de mensajes alusivos a la contingencia nacional, referidos al tema de la inmigración, al esfuerzo obrero y a negocios poco éticos, sacando efusivos aplausos entre los asistentes, de los cuales esperamos hayan retenido y analizado algo de eso.
Con una referencia a “Gracias a la Vida” de Violeta Parra, en “La Fuerza Viene de la Tierra” se comprobó la buena recepción que ha tenido el público con su más reciente placa, Mundo Hostil (2016), acentuando la participación de la gente en los coros, e iniciando un tramo del show más pausado que incluyó también a “Las Cosas Simples” y un cover del conocido tema de Los Prisioneros, “Estrechez de Corazón”; calma que se acabaría de golpe con “El Rock del Poncho”, “Ripio y Soledad” y “Festín de Muecas”, donde Da Venezia se roba la película con una voz más grave aportando velocidad y energía a un día al cual aún le quedaba mucho recorrido.
Siendo solo 3 integrantes, Weichafe se las arregla para lanzar un sonido demoledor y de buena calidad para presentar ese rock nacional simple y de ritmo intenso, donde Pierattini aporta la buena dosis de guitarras y armonías en la voz, contrastándose y a la vez fusionándose con la más agresiva postura de Da Venezia y la energía en la batería de Ugarte.
“Hazme Dormir”, tributando a “The Trooper” de Iron Maiden en su tramo final y “Pichanga” finalizaron una presentación poderosa y sólida, gentileza de una banda que actualmente se encuentra en buen momento y comienzan su camino en México, donde planean radicarse, siendo así el Lollapalooza Chile 2017 una excelente forma de que “El Guerrero” empiece a cerrar un ciclo y, a su vez, comience otro en un show en tierras chilenas, pero de renombre internacional.
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