He dedicado un tiempo a desmenuzar esta pequeña parte de lo que más he escuchado este año. Aunque escribo desde la vereda del fan y no del crítico carroñero, humildemente le recomiendo que escuche estos álbumes.
1. In Flames – Sounds of A Playground Fading
Hay una sensación extraña, muchas veces se han enfrentado los gustos o diferencias entre fans y artistas cuando aparecen nuevas líneas en bandas de larga trayectoria. Pero con In Flames pasa algo mucho más fundamental, la salida de Jesper Strömblad deja a la banda sin miembros fundadores. Quedan los mismos de hace 10 años, con trayectoria claro, pero la sonoridad no puede (ni debe) ser la misma.
El dar vueltas en círculos termina con quiebres que golpean desde adentro. Aunque In Flames cambió desde Soundtrack to Your Escape, siguen variando y cada álbum es un poco diferente del anterior. Quizás ese cambio en los growls, o las guitarras más pulcras son las que incomodan a los “viudos del Gothenburg metal noventero” que esperan un sonido más crudo. Bien por los gustos personales, pero de ahí a desechar un disco como Sounds of a Playground Fading únicamente por “no sonar” a In Flames es una estupidez.
Son 11 años después de Clayman, con un Anders sin dreadlocks, un nuevo sello, una temática distinta y letras más melancólicas; un sonido potente y redondo en vez del punzante rasgueo sueco. Es notable la disociación de los solos y la armonía queBjörn Gelotte introdujo, distinto a A Sense of Purpose, que se nota más débil en eso, pero más filoso en los riffs.
Subjetivamente hablando, es un muy buen disco, no solo por la reinvención (otra vez) de un In Flames exitoso en todo el mundo, si no por la utilización de ese metal melódico y esa voz aún desgarrada, más tenue y sumisa a la melodía, pero que suena a Suecia. Compararlos con otras bandas no sirve de nada sin conocer el sello que tienen desde hace muchos años. La madurez del sonido y las mezclas electrónicas prácticamente son su invención.
Puede sonar un poco plano a ratos, pero después de escucharlo varios meses puedo decir que si no le gusta la “onda” de este disco solamente por la estética actual, puede proceder a matarse simplemente no lo escuche. Los temazos del disco, “Sounds Of A Playground Fading”, “Deliver Us”, “The Puzzle”, “Ropes” y “Liberation”. Este último, una clara muestra de lo nuevo.
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2. Scar Symmetry – The Unseen Empire
Otra de las bandas de las que se esperaba mucho en el 2011 fue Scar Symmetry. Luego de amoldar el oído a la nueva alineación con el Holographic Universe era de esperar un golpe que terminara por convencer. Sin mucho preámbulo y con buen volumen se deja caer “The Anomaly” el tema insigne de la onda “gringa-sueca” que caracteriza a la banda: muy buen coro y buena energía, que para los que nos gusta la marca del rock con growls y melodías pegajosas deja el sabroso recuerdo de “The Ilusionist”.
Avanzando en el disco se encuentra un cambio (ligero pero cambio al fin) frente a la composición natural de una banda de riffeos y coros. Junto a una letra que habla sobre la dominación mundial, los temas se vuelven complejos y dinámicos a la vez, ejemplos como“Extinction Mantra” “Alpha and Omega” o “Rise of the Reptilian Regime” todo calza pollo!! Son abundantes en atmósfera y generan una mezcla muy buena frente a su clásico groove.
De más está decir que los complementos de samples son cada vez más potentes y, como en la mayoría de las bandas del estilo, la presencia de ellas en el disco sobrecarga un poco. Punto alto, “Domination Agenda” y “Astronomicron”, temazos de esos que se pueden escuchar varias veces seguidas. En resumen es un disco fresco y potente, no un clásico del cual se puedan rescatar obras maestras, pero en el conjunto se escucha muy bien. Quedo a la espera de que se den una vuelta por Latinoamérica.
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3. The Haunted – Unseen
Más potencia y una nueva línea melódica. Hace muchos años que le sigo la pista a The Haunted, una banda fundamental para mi. Siendo tan históricos para algunos y tan dispersos para otros, ellos siguen haciendo lo que quieren: da lo mismo para donde se mueva la ola en Gotemburgo, las guitarras de Unseen son frías, oscuras, el bajo de Jonas se mantiene sucio y presente, más aún que en su anterior disco de estudio Versus.
Sin embargo se nota un passing más calmo, dado quizás por las melodías rebuscadas, una batería menos agresiva pero potente y solida, un tono suave que busca una aproximación a un metal menos extremo, pero con unas líricas increíbles que desequilibran, un sonido crudo y siniestro (si es que se puede definir así), pero con una nueva línea melódica vocal.
Escuchar “Never Better” logra reflejar el cambio; ese coro que no se olvida y avanza fácil frente a un temazo como “No Ghost” que rockea como nunca; “Catch 22” y “Desappear” son algo nuevo, con un aire a prog muy melódico; “Unseen” y “The City” son para mí los puntos altos, canciones que suben y lanzan rabia. Si nunca ha escuchado a The Haunted, hágalo.
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Un bonus track, Trivium – In Waves. TREMENDO DISCAZO, sonando como ellos saben. No reinventan ni cambian nada en su estilo, solamente hacen unos muy buenos temas llenos de energía y riffs potentes, destacando los temas “In Waves” y “Buit to Fall”.Si puede compre la edición especial del disco con la sesión en vivo, donde tocan 8 temas a la pata, igual al estudio.
Por último, Amaranthe, con su disco homónimo, es un producto entretenido también que puede revisar.
Jorge Salinas
18/12/2011 at 23:43
para que voy con leseras, no he escuchado ninguno, así que tarea para la casa 🙂
Camilo_D
24/12/2011 at 14:04
Amaranthe es power metalcore, para el que quiera saber antes de lanzarse. Totalmente de acuerdo con lo de In Flames, sólo hay que acostumbrarse al cambio y entender que son bandas distintas para disfrutarlo.