Después del adelanto “Initiate” hace algunas semanas, los ingleses publican su ultimo larga duración llamado Affinity, bajo el sello InsideOut Music, el cuarto en su carrera. El LP sucesor de The Mountain (2013) se presenta como una pieza donde se muestran más curiosos por explorar nuevos sonidos. Todo esto queda de manifiesto en este primer single, que cuenta con elementos de avant-garde y nos recuerda un poco a Leprous pero que en ningún caso suena a copia o falta de creatividad.
Siguiendo la tendencia, Haken incorpora pasajes de forma certera y sin excesos del archi-trillado Djent en el temazo que es “1985”, un corte que sin mayores problemas te transportará a esa década, sin salirse de las actuales directrices compositivas. También está “The Architect”, donde luce la exquisitez técnica de sus integrantes, pero que no decaen en su línea creativa. Quizás es algo dispersa, de todas maneras, con más de 15 minutos de duración conforma uno de los puntos altos de la placa.
Como ya es habitual, los arreglos de voces son parte importante en la esencia de Haken: Ross Jennings no abandona su corriente más melosa incluso próxima al Pop, el que se exhibe de excelente manera en “Lapse” y sobre todo en “Earthrise”. Por otro lado, incursionando en una veta más cercana al Post Rock se encamina “Red Giant” que puede ser un punto delicado para los seguidores de la agrupación, no por eso menos interesante. Sin embargo, “The Endless Knot”, el cual con un comienzo futurista y a la vez fresco, se encumbra como el mejor tema del disco gracias al vértigo y agilidad que propone.
Ya llegando al final está “Bound by Gravity” que después de un manto de pura atmosfera y tranquilidad, despierta en su segunda mitad siendo el tema más indicado para cerrar esta placa.
Affinity es definitivamente el álbum más pretencioso y disperso del sexteto ingles en que incluso se atreven a poner en riesgo la aceptación de los fanáticos de su estilo más clásico, sin embargo podrían tener nuevos seguidores después de escucharlo. Sus influencias están a la vuelta de la esquina y Haken se nutre de bandas clásicas y las revive en una propuesta única y moderna, para invitarnos a un viaje por muchas corrientes del progresivo donde el mayor regalo es la inspiración y entrega de cada uno los integrantes. Aun así, merece una mención especial la labor excepcional de Diego Tejeida en los teclados que crea la base estructural del trabajo, llena de arreglos y elementos cautivantes.
Sobran casos en que una agrupación osa a salir de su sonido habitual sin cambiar el estilo y fracasa: Haken demuestra totalmente lo contrario al arriesgar mucho y terminar acertando, marcando así la pauta de lo que debe hacer una banda de rock progresivo y demostrando que está para cosas grandes. Con un cuarto disco a cuestas logran una cohesión notoria en cada composición, lo que sin duda eleva su actual nivel y desde ya se posiciona como uno de los mejores de su carrera.
Pingback: Haken en Chile (2019): Sobrepasando toda expectativa [CLSK Review] | CLSK
Pingback: Richard Henshall - 'The Cocoon' (2019) [CLSK Review] | CLSK