La aclamada banda de metal progresivo estadounidense Between the Buried and Me ha lanzado un nuevo disco conceptual, ‘Automata I’, algo que jamás pasará inadvertido para los fanáticos del género considerando el calibre de los anteriores trabajos de la agrupación y su notoria evolución desde un Metalcore excelente con cortes como ‘The Silent Circus’ (2003) o ‘Alaska’ (2015) hasta avanzar a una madurez compositiva de historias conceptuales y Opera rock metal con el Ep y disco que componen la suite de ‘The Parallax’ (2011-2012) o ‘Coma Ecliptic’ (2015).
Así, tres años después de su último lanzamiento cae desde el cielo ‘Automata I’, y en cada momento de sus breves 35 minutos se saborea maestría técnica. Lo realmente desagradable es que al igual que su anterior trabajo, será una historia de dos partes y tendremos que esperar hasta julio aproximadamente (aún no tiene fecha concreta) para conocer el final de la historia en ‘Automata II’.
Cuando la segunda parte de The Parallax vio la luz, hizo ver a su antecesora como lo que realmente fue: Un simple EP (buenísimo por cierto), que sucumbió ante magna obra; perdió relevancia y casi lo olvidamos en este todo, en esta historia completa. Y con este nuevo disco, al darte cuenta que tiene poco más de media hora de extensión pasas por las mismas sensaciones incluso antes de escucharlo. ¿Automata I logra lo que todos quieren de un disco de BTB&M? Sí, con creces, pero la sensación final es de una pieza inconclusa; quizás si sufres de ansiedad una buena recomendación sería esperar el lanzamiento de la segunda parte y escucharlas de una sola vez.
‘Automata I’: Menos es más
El disco está lleno de momentos memorables y sus seis canciones (cinco si no consideramos una transición) cuentan la historia de un futuro distopico y existencialista donde los sueños de las personas se transmiten al resto del mundo como forma de entretenimiento. Desde el descomunal riff principal en “Condemned to the Gallows” que te dejará con la energía para salir a pelear con una montaña, los patrones intrincados en “Yellow Eyes”, los pegajosos trazos de “Millions” o el tremendo cierre con “Blot”, la cual tiene en ciertos aspectos similitudes sonoras a trabajos de bandas como Haken, hacen de este trabajo un demoledor, técnico e intrigante ejemplo de que algunas veces no necesitas darte mil vueltas para conjugar buen material.
‘Automata I’ es demasiado compacto como para dar demasiados detalles sin spoilear nada, tan compacto que literalmente termina como si algo continuara de forma inmediata, pero que sabemos que no llegará en el corto plazo y deja un vacío que se intenta resolver escuchándolo una y otra vez. Between the Buried And Me se empuja cada vez más en nuevos caminos creativos y en este caso podríamos estar hablando de un esfuerzo magistral, lamentablemente tendremos que esperar la segunda parte para reafirmarlo, pero por el momento, nos queda la tan desagradable incertidumbre.
Sebastian Tacussis Lillo
26/04/2018 at 19:10
Tremendo, pero se hace tan corto! obligados a esperar la segunda parte