Si, me demoré en escribir esto, pero puedo decir que escuché el disco muchas veces antes de ponerme a escribir. Antes de que termine el año, a nombre de CLSK, tenía que hablar de la placa que marca el debut en solitario de Damián Agurto, con su proyecto Invictor, un nombre que se te clavará rápidamente en la mente, no por ser de fácil memorización, sino porque el trabajo realizado es sencillamente sobresaliente.
El disco comienza con “April 12th” es una invitación a un viaje, a un paseo por las influencias, por las inquietudes y vivencias de Agurto; es corta, y aún así logra amalgamar gran parte de lo que será ‘An infinite Second’, en el cual se concentrarán muchos elementos en un espacio acotado de tiempo. Es una obertura como corresponde.
“Econ” es uno de los cortes más pesados del disco, dueño de un potente riff y una batería consistente y firme. Es verdaderamente un temazo y un ritmo digno de querer seguir una y otra vez, que tiene esa postura hacia lo espacial, esa sinfonía que te suena a Devin Townsend o a lo que hizo Claudio Cordero hizo con ‘Quasar’ (2016). La épica guitarra en la sección central es uno de esos sonidos que será difícil dejar ir y probablemente se repetirán en tu mente en los años que vendrán, junto con la sección final, un tramo pesadísimo que no claudica en ningún momento.
“3.33 AM” es algo festiva, más dinámica y directa, con rasgos de un progresivo más tradicional a ratos. Todo esto, sumado a un pequeño giro atmosférico en la segunda mitad la convierte en un a pieza sencilla y enérgica a la vez, lo que deja ver la solidez de esta composición.
“Angelique” fue uno de los primeros cortes que escuchamos de esta placa y desde ese momento destacó por su sensibilidad, y por su cercanía a esos temas de los grandes guitarristas contemporáneos a finales de los 90 e inicios de la presente década, eso sí, sin olvidar los riffs que bien se forman de la mano de Agurto y su amigo Braulio Aspé en el bajo. Esta canción nuestra también el motivo que será una parte importante de este particular disco, ya que destaca por sobre todos los detalles de la placa. Es un punto alto y a la vez una de las más reconocibles..
“Miscanti” es hermana de “Angelique”, de hecho, funciona como epílogo de dicho tema ya que comparten el mismo motivo central, pero en esta oportunidad en el marco de una propuesta más etérea, más pinkfloydiana, que deja ver la sensibilidad intrínseca. Es bella y quizás la creación más valorable dentro del disco y que no tiene miedo a exponer el lado más íntimo de Agurto.
“Uden” es otro de esos temas frescos y agradables que sacan ese Satriani/Petrucci que muchos guitarristas nacionales llevan en su interior, conjugando ese sonido cool, oreja, entretenido con una dosis de grandilocuencia que bien se asocian, algo que también quedará registrado en “Icterus”, pero en una veta más sinfónica y misteriosa.
“An Infinite Second” también se vuelca hacia los parajes más íntimos al principio, para volverse el corte más épico de la placa, donde se tira toda la carne a la parrilla, y entendemos que todo lo anterior era un precalentamiento, el camino que debíamos recorrer para entender lo que Agurto nos estaba preparando.
“January 10th” es el cierre del disco, una pausa hermosa, sentida, que bien refleja el sentir de este artista nacional al momento de plantearse el término de este trabajo, luego de un importante proceso personal.
Lo que escuchamos de la mano de Damián Agurto, con Invictor, es distinto a lo que le conocemos en Crisálida, algo que demuestra que la capacidad compositiva del guitarrista chileno tiene mucho potencial por explotar. Es más, con talento de sobra, no derrocha notas ni se enfrasca en solos interminables, sino en creaciones que son un aporte para la escena musical chilena y, por supuesto, para ser exportada.
Nos queda claro que con las correctas motivaciones, bien dirigidas y enfocadas, los resultados son superiores: este es el caso de ‘An Infinite Second’ es la viva muestra de eso, algo que ya habíamos concluido de cierta manera en la presentación en vivo de la placa hace unos meses atrás. Esta conjugación convierte a un trabajo inmediatamente en un disco que planteará un futuro provechoso para su creador, porque un músico promedio, solo con la intención de mostrar su técnica, no logra acercarse siquiera a lo que Damián Agurto / Invictor consiguió.
Nuestras felicitaciones a Damián, realmente logró hacer de la nada, pero a punto de esfuerzo y convicción, uno de los mejores discos del año.