Este primer sábado de Agosto tuvimos el privilegio de asistir al “babyshower” de dos proyectos nacionales que sin lugar a dudas darán que hablar en el futuro cercano. Hablamos por supuesto del debut en vivo de Invictor, el proyecto solista de Damian Agurto (del que ya les hemos compartido material) y la presentación de Crisálida, quienes también aprovecharon la noche para mostrar material de su próximo disco de estudio, aún en trabajo.
La jornada comenzó con Invictor, formada en esta ocasión por Agurto en la guitarra, Braulio Aspé en el bajo y Pablo Stagnaro en batería. no podemos más que decir que su actuación fue redonda. Y es que aún habiendo escuchado hasta el cansancio el par de singles disponibles hasta el momento, su sólida interpretación en vivo acompañados del sonido impecable que lograron hacen crecer de sobremanera las composiciones del joven Agurto.
Lo que se viene de la mano del guitarrista es un disco en el que se notan sus influencias, pero en el que también es evidente su inquietud musical y su búsqueda de identidad. Tomando lo mejor de los músicos que lo inspiran, a ratos escuchamos reminiscencias espaciales a lo Gilmour o Rothery, para pasar al instante siguiente a riffs más pesados que nos pueden hacer recordar a Tesseract o Haken.
Con solos de guitarra muy balanceados que dejan en claro la versatilidad del guitarrista, temas como la pesada“Electra”, la melancólica“Angelique” y la tremenda “An Infinite Second”, hicieron que el show se desarrollara como si fuera el enésimo show de una banda ya consagrada. Ayuda mucho, por supuesto, la gran química y evidente amistad existente entre Aspé y Agurto, forjada ya tras varios años trabajando codo a codo en Crisalida. Y aunque no sabemos si se mantendrá en la alineación en vivo de Invictor, el trabajo de Stagnaro en batería fue francamente demoledor sentando las bases para el despliegue de Agurto.
En definitiva, un debut soñado que muchas bandas ya querrían para ellas; y en vista de lo que escuchamos en vivo, si el primer disco de Invictor no termina como mejor disco del año, estamos seguros de que estará en la pelea por el oro.
Por supuesto, todos sabíamos que eso no era todo lo que nos deparaba la noche. Consagrados en la escena del metal chileno, con giras que los han llevado por América del Sur y Europa, existe una gran expectativa ante el nuevo disco de estudio de Crisalida. Por un lado, tras ‘Terra Ancestral’, decir que la vara quedó alta es poco; por el otro, la llegada de Felipe Cortés a la banda los puede llevar a recorrer caminos no explorados con anterioridad.
Partiendo con algunos temas de su catálogo previo, como “Raco” o esa maravilla que es “Cabo de Hornos”, no hay forma de negar el fiato que existe ya entre todos sus integrantes, con miradas cómplices y una gran conexión con el público. Agurto confirmó su categoría de MVP de la noche como conductor de la aplanadora en la que se ha convertido la banda en vivo. Cinthia Santibañez, como siempre, se muestra muy cómoda en el escenario, con un rango vocal cada vez más amplio y confirmando su calidad de frontman y líder de la identidad de Crisalida.
En cuanto al material nuevo, los nacionales presentaron 3 temas con nombres aún por confirmar: el primero, “Kuntur”, es un tema muy alegre, el más positivo (y único) de lo que tienen preparado. Con un ritmo acelerado y casi sin respiros, de seguro se convertirá en uno de los infaltables en sus shows. Luego presentaron “El niño”, una canción más melancólica y en clave de rock progresivo que habla sobre el Niño del Plomo. Y para terminar, “Volcano”, un tema que explora la veta más pesada que la banda se ha impuesto como meta para el futuro y que dejó a los presentes “peinados para atrás” con su intenso final.
En definitiva, una gran noche en la que 2 proyectos nacionales de primera categoría mostraron que hay metal chileno para rato, con la obligación de seguir apoyándolos y ansiosos por la pronta salida de sus trabajos de estudio.