Si sigues a Nicolás Quinteros en sus redes sociales, no te costará entender que el proyecto Túnel Eterna y su EP ‘La Caída’ es una iniciativa a la cual le ha puesto mucho cariño y ha volcado mucho de tu tiempo, decidiendo convertirlo en uno de sus trabajos más importantes del último tiempo y que tan bien le viene en este especial 2020. Con 6 cortes, el tecladista nacional plasma en ‘La Caída’ muchas de sus inquietudes y motivaciones, además de lanzarlo el mismo día de su cumpleaños. Claramente la intimidad es parte fundamental de este disco.
Como buen proyecto solista Quinteros se hace acompañar un grupo de artistas nacionales, entre los que figuran Diego Valenzuela en guitarra, Cristobal Orozco en batería y Marcos Sánchez en bajo, además de una serie de participaciones adicionales de las cuales ya les haré mención.
El disco parte con “Cordial Bienvenida”, lo que funciona como una ironía, ya si bien es un corte muy íntimo, es de una tonalidad oscura y opaca, una invitación fantasmagórica que plantea muy bien la principal atmósfera del disco.
Así llega “Sin Mirar”, un corte del cual ya hablamos en su lanzamiento el año 2019, y que recuerda mucho a las primeras aproximaciones de Steven Wilson como solista. Se agradece aquella sutil guitarra siempre presente y la voz de Quinteros que calza perfectamente para conseguir una composición muy sólida; desde ya es una de las mejores de la placa y que sorprende con su explosión de energía al acercarse el final.
“Usuario Desconocido” es otro trabajo de tónica oscura, donde también se hace protagonista esa guitarra pausada y melancólica. Además, la voz de Manuela Paz configura una dimensión que lleva el corte un paso más allá, sacándolo de la penumbra y volcándolo hacia caminos más apasionados, armónicos y memorables.
En el disco hay un corte que se desmarca absolutamente del resto: “Lo Que Viene Bien” se va directamente hacia el rock con tintes progresivos. Es difícil evitar pensar que la línea de bajo es muy similar a la de “Luminol”, también de Steven Wilson, pero en otro tono, exponiendo que Quinteros, y por ende Túnel Eterna, no quiere restringirse y que el futuro este proyecto puede mutar en muchos sentidos. Si bien puede descolocarte en primera instancia, con más de una escuchada todo hace sentido y de seguro será muy disfrutada, especialmente cuando la interprete en vivo.
Las tres canciones previas tienen video musical, algo poco visto en EPs nacionales, dando espacio a Lyrics Videos y así poder ajustar un poco el valor de producción. Bueno, Quinteros acá se ha encargado de hacer el mejor trabajo posible, dejando claro que es una de las mejores formas de dar a conocer tu trabajo.
La placa sigue con “Cierre de Puertas” retomando así la idea original, con ritmos electrónicos, prácticamente instrumental y muy, pero muy cinematográfica. El tono enigmático está apoyado además por el saxofón de Rafael Chaparro y el bajo de Marcos Sánchez, siendo otro de los puntos altos del disco, especialmente para quienes disfrutan de cortes que en si son una historia o que permiten imaginarla y que tiene un abrupto final.
Por último, podría decirse que el tema que cierra el disco, “Neugis Saviv”, es la más íntima del trabajo, la más pop de todas, la que más Groove tiene y la más experimental de esta selección de 6 canciones. Con esta premisa, el corte le da una libertad absoluta a Quinteros y también nos habla de que su música tiene un sinnúmero de influencias que le permiten abrirse camino en muchos estilos en vez de quedarse repitiendo siempre lo mismo.
Túnel Eterna y las múltiples motivaciones de su creador
Nicolás Quinteros siempre se ha mostrado muy orgulloso de Túnel Eterna y de ‘La Caída’, también muy abierto a la recepción del disco sin culpa, contento de haber logrado este interesante trabajo y ese es el valor de esta placa. ‘La Caída’ es una invitación a no cerrarse, a usar los sonidos que ocupan tu mente y a mezclaros para crear algo nuevo, con un valor de producción muy alto, y que pone la vara alta frente a sus pares nacionales.
Túnel Eterna es sólo una primera muestra de las creaciones más personales de Nicolás Quinteros, un artista que se mueve en el mundo del rock, el metal, el pop e incluso el jazz (¿alguien dijo Rock Progresivo?) y es por eso que tiene razones de sobra para sentirse orgulloso de su trabajo, y muchos deberían escucharlo con atención, especialmente en Chile.