CLSK Review: Mr. Big en Chile, una tocata con bestias en el escenario

Aun cuando algunos pensaron que la venta de entradas no había sido buena para este concierto, el público chileno no defraudó al llenar el Teatro Teletón, lugar pequeño pero preciso para que los artistas se llevaran una perfecta impresión de lo que es el público chileno, aun cuando, prácticamente todos ellos, ya habían pasado por estas tierras, e incluso por el mismo escenario.

Dando las 20.00 hrs., Nacho “Dedos Largos” Torres, fue el encargado de abrir la noche, parándose en solitario con su guitarra al centro del escenario, demostrando que el talento con las 6 cuerdas sobra en Chile, para pensar en tener un buen producto de exportación. El público algo ansioso, se mantuvo tranquilo y respetuoso, e incluso valoró mucho la presentación del guitarrista que tuvo una duración de 30 minutos.

Un poco antes de las 21.00hrs se apagan las luces y el grito correspondiente de los asistentes copó el Teletón. Esta vez no saldría Don Francisco cantando la misma canción de siempre, sino que podríamos tener por un buen rato a un grupo de maestros, haciendo lo que mejor saben: rock, y de la vieja escuela. Uno a uno suben al escenario: Pat Torpey, Paul Gilbert, Billy Sheehan y Eric Martin se tomaron el clásico y pequeño recinto.

“Daddy, Brother, Lover, Little Boy” fue inmediatamente la inyección (con taladro y todo) de energía que permitiría despertar o movilizar al público. La reja se llenó y la gran mayoría se subió a las butacas para ver mejor (y aprovechar de impedir que los de atrás disfrutaran el show, situación que hablaremos más adelante). La canción desplegó el arsenal de Mr. Big sin anestesia: el sueño de muchos se estaba cumpliendo y la noche recién empezaba. Por lo mismo había que calmar un poco los ánimos y pasar a “Green-Tinted Sixties Mind”, abarcando el lado más melódico de la banda y permitiendo que los asistentes ayudaran con el coro, como debe ser.

“Undertow”, como buen single, fue la primera canción de su último disco, “What If”, demostrando que los fanáticos han recibido más que bien la nueva placa. Mucho de los asistentes la cantaron; bueno, es más de medio año que ya anda dando vueltas, y el pegote ritmo hace que cualquiera enganche con ella.

Luego de la correspondiente intro de Paul Gilbert, algo extendida dada la ocasión, “Alive and Kickin`” continuó la movida noche de rock, donde los asistentes estaban, en su mayoría, sobre los 30 años (cof). Los juegos entre la guitarra y el bajo comienzan a hacer de las suyas, algo que será tónica del resto del evento. Ahora la oportunidad es del bajo y Billy Sheehan marca el inicio de “American Beauty”, otro adrenalínico corte de la última placa.

A mi parecer, con su inicio característico en la batería, “Take Cover” fue uno de los mejores recibidos durante el show, sin desmerecer los que lo precedieron. Con un sonido más que cuidado, y haciendo presente el mítico “Hey Man” de 1996, Mr. Big demostró porque en los 90′ fueron capaces de hacerse notar en un mundo dominado por el rock de garaje.

Y como corresponde en esta banda de estos ya no tan jóvenes, vino la primera balada: “Just Take My Heart”, volviendo de a poco a los inicios del grupo y sacando suspiros entre las asistentes, que no fueron pocas debo decir. Cambio de switch, y volvemos al 2011, con “Once Upon a Time”, otro cañón donde Sheehan y Gilbert hacen y deshacen, con una química muy particular. Es lo que los chilenos asistieron a disfrutar en vivo.

El bajista, y el más querido por la concurrencia, se toma levemente el micrófono para dar el inicio a “A Little Too Loose”, un pausado tema con aires algo bluseros, incluida en “Lean Into It”, otra joyita de inicios de los 90. Y para respetar el orden, tal como en el mencionado disco, “Road To Ruin” continuó el show, con el más que obvio aporte del público en el coro.

“Merciless” fue el primer recuerdo de la placa debut y homónima de la banda, lanzada allá en el 89, año en que varios de los asistentes ni siquiera habían nacido, pero que cantaron como si hubiera sido publicada ayer.

Vino así el turno de dejar a Paul Gilbert solo en el escenario, quien impresiona, más que con su técnica, por demostrar que disfruta lo que hace, con un relajo pocas veces visto en virtuosos de la guitarra. Acá no hay un ego exacerbado, sino sólo pasión por la música; eso es más que suficiente.

Luego de ese alucinante momento, quedaron abiertas las puertas para recibir a “Still Ain’t Enough For Me”, otro tema nuevo lo suficientemente potente como para que se apreciaran “headbangers” entre los más fanáticos. Ese fue el enganche perfecto para dejar caer “Price You Gotta Pay”, un tema donde vimos de todo, desde Sheehan con la armónica, Martin jugando con el público y dejando claro que el bajista, además de su compañero, es uno de sus ídolos, al decir “God is……. Billy Sheehan is my witness…”.

“Take a Walk” nos devolvió al génesis de la banda, con una potencia que ya la querrían muchas bandas nuevas, para inmediatamente tirarnos “Around The World” y “As Far As I Can See” canciones de “What If” que, según mi parecer, guardan con mayor intensidad el espíritu y el sonido clásico de la banda, en especial la primera, caracterizada por los coros, con tramos virtuosos sin exagerar y, por supuesto, con un ritmo que se te queda en la mente por un buen rato.

No podíamos irnos al primer descanso sin ver a Billy Sheehan en el escenario, quien, usando el bajo de las mil y una formas, saca sonidos que lograron silenciar por completo el recinto ubicado en la ex-calle Rosas. Las cámaras salieron a grabar el momento que vino a marcar la profunda idolatría del público chileno por dicho artista.

Y la primera parte termina, no sin escuchar antes EL primer tema, el track uno de su primer disco, la génesis de toda la historia oficial de la banda, un tema que debería ser ejemplo de cómo abrir un disco debut: “Addicted To That Rush” impresiona en vivo por su fuerza, aun cuando ya tiene más de 20 años.

Una pausa tras bambalinas y, no sin antes presentar debidamente a cada uno de los integrantes del grupo, vino el momento emotivo de la noche, aun cuando muchos pedían un tema más potente: “To Be With You” un tema seudo acústico, que estoy seguro lo conoce hasta mi abuelita, donde las palmas y el coro del Teletón hicieron su mejor trabajo.

Y vino la sorpresa de la noche, “Wild World”, el famoso cover de Cat Stevens, que la banda presentó en el mundo más rockero allá en 1993, y que no había sonado en las previas presentaciones en Sudamérica y que no forma parte recurrente de las presentaciones de la banda. Lo siento por nuestros vecinos que se la perdieron. Y sí, vi gente llorar..

Con esos dos calmantes directos a la vena, vino el balazo que parte con un par de ladridos: “Colorado Bulldog” el que debe ser el tema más frenético de oriundos de gringolandia. Faltó poco para empezar a tomar las butacas y tirárselas a los giles que nunca bajaron de ellas para “ver” el show.

Se despiden nuevamente, los asistentes comienzan a dejar sus lugares y las luces empiezan encenderse, pero no en el escenario. Así, a su regreso, tomaron por sorpresa a muchos quienes corrieron a sus asientos para disfrutar la ya usual “Smoke on The Water” que inicia con Gilbert en la batería, Martin en la guitarra, Torpey en el bajo y Sheehan en las voces. Un momento de culto incluso si ya lo han hecho en todo el mundo.

“Shy Boy”, canción ya prácticamente adoptada por Mr. Big, aportada por Billy Sheehan, fue la que cerró la noche, dejando satisfecho hasta al guardia que le daba la espalda al escenario.

Setlist, Mr. Big, 7 de Julio de 2011, Teatro Teletón, Santiago, Chile (que también dejamos acá en Grooveshark para que escuchen)

1. Daddy, Brother, Lover, Little Boy (The Electric Drill Song)
2. Green-Tinted Sixties Mind
3. Undertow
4. Alive And Kickin’
5. American Beauty
6. Take Cover
7. Just Take My Heart
8. Once Upon a Time
9. A Little Too Loose
10. Road To Ruin
11. Merciless
12. Paul Gilbert Guitar Solo
13. Still Ain’t Enough For Me
14. Price You Gotta Pay
15. Take a Walk
16. Around The World
17. As Far As I Can See
18. Billy Sheehan Bass Solo
19. Addicted To That Rush

Encore
20. To Be With You
21. Wild World
22. Colorado Bulldog

Encore 2
23. Smoke On The Water
24. Shy Boy

Pocas bandas pueden darse el lujo de tocar 24 temas (incluidos los “solos”) en dos horas de concierto y dejar contento a cada uno de los asistentes; pocas bandas pueden actuar en un recinto pequeño y llenar hasta el último rincón; pocas bandas pueden distanciarse y volver como si la química nunca se hubiera disuelto con el tiempo. Y lo más importante, pocas bandas son las que tienen profesionales en sus filas y, sólo en casos muy específicos, hay expertos que tocan para el público con una sencillez que los hace convertirse en ídolos inmediatos. Ese es el caso de Mr. Big.

Prometieron volver; les creemos y los esperamos, porque una tocata con bestias en cada instrumento es una oportunidad imperdible. Si no fue, empiece a darse cabezazos contra una pared, pero no tanto, porque es posible (no sé cuándo sí) que se repita.

Fotos: Facebook Radio Futuro / Roberto Vergara