Antes de que empiecen a reclamar por el titular, quiero que entiendan que los descargos son para la organización y para el penoso público que tuvimos que aguantar el segundo día de presentación de Mike Patton, con su proyecto Mondo Cane. Este review es diferente, ya que, además de resaltar lo notable del concierto, haré mención de puntos que opacaron una ocasión que merecía ser del más alto nivel.
Así se vivió el concierto desde platea alta (en el tramo más alto), para que también lo tengan claro y no lo extrapolen a todas las locaciones del Teatro Caupolicán. Si alguien no piensa igual, estando en esta ubicación, derechamente ha perdido toda objetividad.
Me había hecho altas expectativas, especialmente cuando, cada vez que puedo, escucho música clásica en vivo; además el “producto” presentado por Mike Patton es pausado y da para sentarse a conversar junto a una copa de vino. Sé que suena ilógico para muchos, pero el enfoque de este proyecto es totalmente distinto a lo que Patton ofrece normalmente, aun cuando su marca está por todos lados.
Analizada la escena, me di cuenta que estaban todos los ingredientes para que fuera un gran momento: piano de cola, violines, contrabajo, percusión y elementos electrónicos que apoyarían a la atmósfera de Mondo Cane. Incluso osé decir antes, “este debe ser uno de los pocos conciertos en que puedes asegurar un excelente sonido en vivo, porque la saturación será mínima”.
El trabajo de Mike Patton y Mondo Cane resultó ser de una pulcritud notable, y prácticamente sin sorpresas de lo que hemos podido escuchar en estudio. En vivo, los detalles nos recuerda instantáneamente a Frank Sinatra, donde la orquesta se fusiona con un exponente que puede ser calificado fácilmente una de las voces más importantes del último tiempo.
Como fanático del cine y su música, fue una perfecta ocasión para disfrutar aquella mezcla de voz y lo incidental que caracterizaba al cine de antaño. Recordar “El Padrino” o “James Bond” es instantáneo, o cualquier película gansteril.
“Il Cielo In Una Stanza”, “Ore d’ Amore”, “Scalinatella”, “Senza Fine” y “Una Sigaretta” fueron los puntos altos del concierto, donde la mixtura de sonidos fueron una forma más que suficiente para demostrar que Mike Patton puede interpretar, lo que quiera y con quien quiera, ya que debe ser un verdadero lujo trabajar con un personaje tan multifacético.
Durando una hora y treinta minutos, acá les dejamos el setlist que acompañó la noche.
Setlist, Mike Patton – Mondo Cane, 21 de Septiembre de 2011, Teatro Caupolicán, Santiago, Chile:
01. Il Cielo In Una Stanza
02. Che Notte!
03. Ore d’ Amore
04. 20 km Al Giorno
05. Quello Che Conta
06. Urlo Negro
07. Legata Ad Un Granello Di Sabbia
08. Deep Down
09. Pinne, Fucile Ed Occhiali
10. Scalinatella
11. L’uomo Che Non Sapeva Amare
12. Ma l’Amore No
13. Canzone
14. Ti Offro Da Bere
15. Dio Come Ti Amo
16. Storia d’Amore
17. Lontano, Lontano
18. O Venezia
19. Yeeeeeeh!
20. Senza Fine
Encore
21. Qué He Sacado con Quererte
22. Una Sigaretta
23. Sole Malato
Pero, y ahora me voy a extender un poco porque para este concierto debo hacer una serie de descargos, que estoy seguro que muchos compartirán porque estoy seguro que muchos salieron con un sabor amargo terminada la noche. Solo cinco puntos y listo:
1. Un show de calidad, un público penoso.
Todos sabemos que el vocalista de Faith No More es una las grandes mentes creativas de los últimos 30 años y merece que lo traten como un dios en el ámbito musical. Pero todo se pudre cuando señoritas, señoras y señores gritan continuamente “¡Patton ídolo!” “¡Te amo Mike!”, “¡¡Maestro!!”. Si usted quiere demostrarle su amor, mejor hágale un queque y se lo va a dejar calladito al hotel.
¿Sabían que el show pretendía, con arreglos orquestales, crear un ambiente íntimo y silencioso? ¿Tenían claro que al primer grito interrumpirían toda la tranquilidad y quietud que un show enfocado en los matices y pequeños detalles necesitaba? No sé si la mayoría, pero muchos, y bastante bulliciosos, no tuvieron el tino de cortarse, o simplemente olvidarse de sus cuerdas vocales por una hora y media. Ni hablar de los constantes silbidos hacia las guapas coristas, como si, a usted señor, alguna vez lo haya pescado una mujer por silbar desde la vereda de enfrente (si es que lo ha hecho alguna vez, porque solo no creo que se atreva).
2. Es Mondo Cane, no Mr. Bungle
Olvidé la cantidad de veces que escuché “¡Retrovertigo!” desde la boca de señoritas que, al parecer, no tenían idea de cuando Mike Patton presenta uno de sus proyectos, no hay espacio para esas otras innumerables manifestaciones musicales que tiene en su historial. Lo mismo pasó en la presentación de Zu Quartet hace un tiempo atrás, cuando la gente pedía temas de Faith No More. Ok, Trevor Dunn, bajista de Mr. Bungle, estaba entre los artistas participantes en Mondo Cane, pero no, eso no iba a pasar.
3. Esto no es rock
Si, está Mike Patton en el escenario, lo sabemos, pero no vino a mostrar las guitarras eléctricas, bajos potentes y/o gritos desmesurados. Cuando usted está en un concierto de rock, grite lo que quiera, su voz será acallada por los distintos y potentes sonidos de instrumentos enchufados a la corriente. Si no se dio cuenta, la amplificación era mínima, todo sea por respetar principalmente los sonidos naturales de los instrumentos.
En un concierto de rock usted puede gritar mucho, pero estoy seguro que se guarda las alabanzas para cuando termina un tema, no durante la canción. No entiendo por qué cresta le dio por gritar en medio de todo. Dele una vuelta a los videos de Youtube de Mondo Cane y se dará cuenta que usted, “señor histérico”, está mal.
Estoy seguro que en un concierto de Frank Sinatra, si alguien hubiera puesto un grito, un francotirador, contratado por el mismo “viejo de los ojos azules”, hubiera despachado al primero que osara interrumpirlo. A lo mejor faltó decir eso como advertencia a la entrada y listo.
4. Teatro Caupolicán, usted no sirve completamente para estos shows.
Este recinto es personalmente uno de mis favoritos y estoy completamente seguro que quienes estaban en las primeras filas disfrutaron de un concierto acústicamente perfecto, pero en galería la cosa no era tal. La batería se comía el sonido de los violines, el piano imperceptible, los instrumentos eléctricos sobrepasaban a aquellos cuya vocación no es depender de amplificación para ser escuchados y a eso súmele los gritos ya mencionados. Acostumbro a ir al Teatro de la Universidad de Chile a escuchar música clásica y aun estando en el último asiento del anfiteatro, a una distancia similar que a la del asiento más alejado en el Caupolicán, el sonido es impecable. Acá disfrutaron los que pudieron pagar más. Por lo mismo, la elección del lugar debió pensarse con mayor cuidado para ofrecer un espectáculo con una calidad mínima para quienes no pueden pagar más o llegar más temprano por sus trabajos.
5. La educación está en crisis, pero vaya a hinchar a otro lado
Cuando vi el lienzo que decía, en italiano, “la educación chilena está en crisis” me sentí orgulloso de que se ocupara esta instancia para mostrar de esa manera un problema que preocupa a los chilenos; pero en el momento en que los gritos “educación gratis” y “educación de calidad”, acompañado por el grito de la inmensa mayoría, en medio de “Scalinatella”, el tema más acústico de la selección, fue la gota que rebalsó el vaso. Cero respeto, cero tino, cero cultura. El mismo Patton agregó, a estas alturas reconocido en las redes sociales, “Shut the fuck up!!”, y por unos minutos la cosa estuvo tranquila, pero no, no entendieron. Bueno, acá queda claro que la educación es un tema carente en gran parte de los chilenos.
Me gusta mucho la música, y por lo mismo cuesta tolerar estos momentos, en especial cuando el show presenciado es algo que sale de lo común. Lo molesto es que impera el egoísmo por sobre el pensar por un segundo “¿lo que hago puede molestar a otro?”. Bueno, por algo dicen que el sentido común no existe.
En resumen, un espectáculo digno de ver en vivo pero, ante la casi nula posibilidad de reiterarse, es una lástima que hayan existido inconvenientes que empañaran la jornada. Felicidades a quienes fueron el día 20 de septiembre al show, ya que al parecer no sufrieron dichos problemas.
magneto and titanium man
23/09/2011 at 09:00
Excelente review. Por favor meditar al respecto! Este muchacho lo dijo todo.
saludos,
Rocker
23/09/2011 at 10:33
Qué pena por los desubicados weones
Carla Riveros
23/09/2011 at 14:02
La sinfónica Chilena se pasó, los músicos son mounstros!!! fue espectacular!!! no faltó el fool que al salir dijo: en serio? es el vocalista de FNM?? cueeeeeeeeeeeeek…. fue una experiencia de otro planeta, esos sonidos extraños, psicodélicos, los movimientos de Mike, unas mezclas con beats buenísimos, a su estilo, y por supuesto, la calidad impresionante de su voz, como cambiada de baladas suaaaaves casi suspirando, a gritos ensordecedores ad hoc a lo que este gran y multifácetico vocalista e intérprete ES.