CLSK Review: Opeth en Chile – Herencia Viva

Pasaron casi 3 años de la anterior visita de los oriundos de Suecia al país, y llegaron con un gran álbum: Heritage, que de las palabras del mismísimo Mikael Åkerfeldt era el disco que siempre había querido realizar, y era eso lo que bastaba para dar otro vuelco a la carrera de los escandinavos. Una placa “chapada a la antigua”, no brutal pero sí muy inteligente, que agrega una careta más a este polifacético monstruo llamado Opeth.

“The Heritage World Tour” los trajo nuevamente al Caupolicán con un repertorio mucho más ligero, en su mayoría integrado por temas del álbum en cuestión. La noche, para desgracia del Staff de Chileanskies empezó algo tarde, ya que ingresamos a las 20:15 horas, perdiéndonos la oportunidad de ver en escena a la excelente banda nacional Mar de Grises.

Como hecho anecdótico, durante la espera de la presentación de Opeth, vimos en numerosas ocasiones como fans saltaban de la platea a la cancha: para desgracia de uno de los aventurados y para gracia de nosotros sus manos no soportaron el descubrimiento de Sir Isaac Newton, y cayó como cual Per Wiberg del árbol de Heritage, pero con toda su humanidad.

Eran las 21:00, y con precisión escandinava, Opeth salta al escenario con dos temas de Heritage: “The Devil’s Orchard” y “I Feel the Dark”. Seguido a ese potente inicio, el público que ya estaba en éxtasis se disponía a oír un clásico de Still Life, algo “old school” como dijo Åkerfeldt, “Face of Melinda”, para continuar con otro tema de su última producción. “Slither” se abría paso en una noche que no se vio por ningún momento diezmada por el repertorio más tranquilo de la banda, todas las canciones eran coreadas y recibidas de gran manera.

Luego Åkerfeldt se tomó la licencia de comentar algunas cosas vividas en Chile, así como su deseo de haber estado más tiempo en el país, y su experiencia degustando el alcohol chileno, específicamente la cerveza y el pisco sour. Claro que no podía dejar de lado cierta cuota de humor al contar que habían estado algo enfermos del estómago, sobretodo Martín Méndez, quien había pasado un buen rato en el baño.

El show continuó con dos temazos de Damnation: “Windowpane” y “To Rid the Disease” para seguir con “Burden”, tema de Watershed que fue coreado a más no poder por todo el Caupolicán. Nuevamente vendría otra dosis de Heritage, esta vez a manos de “The Lines in My Hand”, tema que Åkerfeldt declaró que parecía un tema común y corriente pero que era muy complicado de tocar, y en el escenario se encargaron de ejecutarlo de gran manera mostrando la calidad a la hora de la interpretación.

Declarando lo gélidas que son sus tierras natales, y haciéndole un pequeño homenaje a éstas, el recital siguió con “Folklore”, que vendría a ser el último tema de Heritage presentado. Luego de esto, llegaría el momento de escuchar temas por los cuales muchos de los fans presentes pagaron su entrada: “The Grand Conjuration” de Ghost Reveries, y “The Drapery Falls” del clásico Blackwater Park, darían paso a una gran ovación del público presente y el posterior retiro de la banda por algunos minutos.

Para el bis, la jornada cerraría con la presentación de la banda por parte de Åkerfeldt y un solo de Fredrik Åkesson para culminar con una impecable ejecución de“Deliverance” que haría delirar a los más de 4.000 fans que llegaron al recinto de San Diego.

En el recital se mostró una vez más el gran carisma de Åkerfeldt con el público, en donde se recordó a Ronnie James Dio, David Lee Roth y a su amigo Steven Wilson, en donde se encargó de replicar un mensaje escrito por e-mail.

En conclusión, uno de los mejores shows en lo que va de este 2012, de una excelente banda, con una increíble ejecución de cada uno de sus integrantes, dejando demostrado otra vez que Opeth es un ente que se abre a nuevas sonoridades, que no tiene miedo de experimentar y que si bien puede considerarse una banda de metal, será siempre “apta para todo público”.

Las fotos puedes verlas y compartirlas a través del Facebook de Chileanskies (fotos por Julio Celis)