CLSK Review: Dream Theater en Chile – El virtuosismo se siente en casa

Cuarta vez que Dream Theater pisaba tierras chilenas, y esta vez el concierto sería en Espacio Riesco, lo que en realidad no generaba muchas expectativas, teniendo claro que habiendo vivido un par de eventos en dicho recinto y el sonido siempre había sido pésimo, además de la poca novedad que implicaba ver por cuarta vez a la misma banda.

Arribando exactamente a las 20:00 hrs. a Espacio Riesco, al fondo se veía un simple escenario con tres pantallas con formas cúbicas en el que se proyectaban imágenes se daba paso a una intro animada en la cual mostraban a cada miembro de la banda tomando un avión, y perdidos llegaban a un letrero que decía “Stage”.

La música introductoria de Hans Zimmer salvó a muchos de perderse el inicio del concierto, y a su vez fue sin duda una buena manera de empezar el show, y preparar la aparición en escena el grupo que, en un inicio, se veía extraño sin Mike Papi Portnoy en la batería, sensación que pasó rápido, pues la presencia de Mike Mangini fue un espectáculo en sí.

“Bridges In The Sky” es la primera canción del concierto que, seguida rápidamente de “6:00”, dejaron inmediatamente al público encendido, en justa medida, dada la fuerte relación del público chileno con la banda.

Se veía al grupo feliz, Labrie se encargaba de comentar que le encantaba venir a Chile, que el público ha sido magnífico las veces anteriores y que, por lo que veía, esta vez no iba a ser distinto (aunque igual prefirieron a Argentina para grabar el show de la gira).

Con “The Dark Eternal Night” continúa el concierto, emitiendo en las pantallas a lo largo del tema imágenes de antiguas y clásicas cintas de terror, para luego al final, Jordan Rudess salta enardecido con su teclado a lo Ráfaga pasándolo por distintos sectores de su cuerpo. Si bien a la mayoría del público disfrutó el tema, al parecer de este humilde editor es una de las canciones que no debió estar en el setlist, dado lo polémico del disco Systematic Chaos (2007), ya había sido interpretada en el 2008 y, digámoslo, no es de los mejores cortes de esa placa.

“This Is the Life” y “Lost Not Forgotten”, interrumpidas por “The Root Of All Evil”, continuaban promocionando A Dramatic Turn of Events (2011), para dar paso al correspondiente solo de batería del recientemente incorporado Mike Mangini, quien mostró varias de las cualidades que lo llevaron a ser elegido como el reemplazante de uno de los pilares fundamentales de Dream Theater, Mike Portnoy. Y así de golpe, con “A Fortune in Lies”, y volvemos a la época más antigua de la agrupación.

Terminada esa clásica canción, en el escenario solo vemos a Labrie junto a John Petrucci, quien se hizo acompañar de una guitarra acústica. James Wataka Labrie aprovecha decir unas palabras, mientras se coloca un gorro con un pompón en la parte superior, momento en que las carajadas se hicieron presentes en la concurrencia. A modo de regalo de navidad, interpretan “The Silent Man” provocando el obvio furor de los asistentes, quienes acompañaron potentemente, al disfrutar uno de los temas más queridos de la banda. Acto seguido, ingresan Mangini y Rudess y, en la misma tónica, interpretan la tranquila “Beneath the Surface”, haciendo presente que la veta pausada e introspectiva de Dream Theater sigue siempre vigente.

Para continuar, vuelve la guitarra eléctrica a manos de Petrucci y el bajo con John Myung, y en la línea de sus presentaciones anteriores, los músicos siguieron promocionando el último disco y “Outcry” es la elegida para dicha tarea. Esto da pie para que el calvo Jordan Rudess se luzca con su ya usual solo de teclado, quien sería ovacionado al final del mismo por Labrie, comentando que le encanta escucharlo y que es uno de los mejores tecladistas del mundo (aunque muchos discrepen al respecto).

Acá me detengo porque pudieron hacer un cambio en el set. “Outcry” daba inicio a la segunda parte del show, pero bien pudo haber entrado un tema de otro disco, ya que de seguro más de algún asistente no disfrutó esta canción. Fueron casi 12 minutos desperdiciados.

Volvemos a los clásicos con “Surrounded” y rápidamente de regreso a la actualidad con “On The Back Of Angels”, primer single de su más reciente placa, para que después dejar caer la bomba que implica “War Inside My Head” y “The Test That Stumped Them All”, ambas de aclamado Six Degrees Of Inner Turbulence (2002), donde Petrucci, en escena junto a Rudess, realiza un solo bien completo y que fue sin duda uno de los puntos altos de la noche.

Labrie nuevamente se encarga de alabar a su compañero guitarrista, para luego hablar de la vida, la muerte y lo que viene después de esta, una suerte de introducción que deja claro que “The Spirit Carries On” es la siguiente canción que obviamente fue coreada por todos los presentes. No obstante, esta es otra elección que bajo mi opinión debieron dejar fuera de esta actuación, dado que ya la habían tocado dos veces antes en nuestro país y, si bien es una canción que me gusta mucho, era el momento para sorprender de nuevo con algo que no hubiera sido escuchado en vivo antes en Chile.

“Breaking All Illusions” fue la canción con que el grupo se fue para tomar un breve descanso y una de las más esperadas y bien valoradas por los fanáticos de Dream Theater, dentro de A Dramatic Turn Of Events (2011). La banda vuelve al escenario y se disponen a interpretar el clásico “Metropolis Pt. 1: The Miracle and the Sleeper”, canción que el mismo Portnoy ya estaba aburrido de tocar, pero que el público no se cansa de pedir, y en esta oportunidad no estaría mezclada con “Pull Me Under”, como fuera el año 2005, lo que por supuesto implicó el cántico de los asistentes y la respectiva explosión al ver un poco más de protagonismo del silencioso John Myung en el bajo.

Termina “Metropolis” y con ella el concierto, que sin duda supera ampliamente las dos presentaciones anteriores, pero nunca al show que el 2005 dieran la Pista Atlética del Estadio Nacional. Si bien en esta oportunidad el sonido estuvo impecable en comparación a esa presentación, el setlist sigue siendo infinitamente mejor, apoyado obviamente por la insuperable emoción de ver por primera vez al grupo en nuestro país.

Pero como siempre, debemos referirnos a lo malo del concierto, y eso se reduce principalmente al Espacio Riesco, puesto que la entrada y salida del lugar fue complicada, gran parte de los asistentes tuvieron que ir en auto, el transporte público no es lo mejor, y por lo que la salida y entrada fueron un poco caóticas. Por otro lado, si bien el sonido fue poderosísimo y claro, tal vez Labrie tuvo que esforzarse más de la cuenta en cantar, ya que a veces sólo se oían gritos desgarrados en vez de canto.

De todos modos el setlist estuvo correcto, extenso y recorriendo partes interesantes de la discografía pero, como lo dije anteriormente, hubiera preferido un poco más de variedad, al interpretar canciones de los discos más antiguos, sin desmerecer la entendible presencia de canciones más nuevas.

Esas cosas podrían ser los únicos puntos negativos de un concierto, pero son fácilmente olvidables cuando el show se caracterizó por tener a una banda cercana con el público, con un sonido completamente destacable, y con artistas que no defraudaron en ningún momento.

Setlist, Dream Theater, Santiago de Chile, Espacio Riesco, 22 de Agosto de 2012:

1.   Dream Is Collapsing (Canción de Hans Zimmer)
2.   Bridges in the Sky
3.   6:00
4.   The Dark Eternal Night
5.   This is the Life
6.   The Root of All Evil
7.   Lost Not Forgotten
8.   Solo de batería
9.   A Fortune in Lies
10. The Silent Man (acústica)
11. Beneath the Surface (acústica)
12. Outcry
13. Solo de teclado
14. Surrounded
15. On the Backs of Angels
16. War Inside My Head
17. The Test that Stumped Them All
18. Solo de guitarra
19. The Spirit Carries On
20. Breaking All Illusions
Encore:
21.   Metropolis Pt. 1: The Miracle and the Sleeper

Una última cosa: durante el concierto recordé esta columna, puesto que una inteligente señorita, delante de mí no vio nada del show, se dedicó a grabarlo y verlo por la cámara, algo que me resulta inentendible.

Pero bueno, no será la última vez que veremos a Dream Theater en Chile, una banda que sin duda tiene una fuerte relación con su público. De todas maneras, para la próxima veremos a una banda con un Mangini completamente integrado en la creación de nuevos temas, por lo que la novedad que desapareció en muchos, será sin duda un plus para llenar un mejor recinto. Habrá que esperar solo dos años.

Foto: Facebook Radio Futuro