Robert Plant & The Sensational Space Shifters en Lollapalooza Chile 2015 [CLSK Review]

Por

Julio

Publicado el

17/03/2015

Si el talento está intacto, la edad es solo un número

Es difícil escribir cuando, después de haber visto muchas bandas, la voz de la experiencia, LA VOZ del rock se hizo presente pasadas las 19:30 hrs en el VTR Stage, con un legado innegable y con una energía que muchos “cabritos” de 15 años no llegarán a tener a los 66 años de edad.

Robert Plant y, no los olvidemos, The Sensational Space Shifters entregaron un show cargado de influencias étnicas, riffs, alma, historia y novedosas versiones de los clásicos de Led Zeppelin, en la que el histórico vocalista destaca, pero sus compañeros son dueños de una capacidad técnica cuidada y sin pretensiones, lo que acompañado al, y no temo decirlo, mejor sonido de la versión 2015 del festival Lollapalooza, marcaron a todos quienes se apostaron frente al escenario.

¡RO-BER-TO! ¡RO-BER-TO! ¡RO-BER-TO! era el grito de los asistentes quienes recibieron una zepelina dosis de música en las que “Babe, I’m Gonna Leave You”, la presencia del “Perro Negro”, “Going To California”, éxitos indiscutibles popularizados por Led Zeppelin, fueron las primeras y que acallaron rápidamente las críticas sobre las capacidades de Plant y de la calidad de la banda. Es seguro que el riff de “Black Dog” aún pueden sentirlo quienes estuvieron el pasado domingo en Parque O’Higgins.

Obviamente habría espacio para material más reciente: “Turn It Up”, “Rainbow”, y luego de exclamar “Can you feel it? Give it to me! Give it To Me, corazón, corazón, corazón”, Robert Plant introdujo a “Little Maggie”, uno de los puntos altos de la velada (sin considerar a los temas de Led Zeppelin), y un perfecto referente del punto en que el artista se encuentra en relación a las influencias étnicas y las bases electrónicas, donde el sonido y la interacción entre músicos y el público, terminaron por sellar esta relación antes de llegar a la mitad del show.

Como era de esperarse, el blues reversionado también se hizo presente: “No Place to Go” (original de Howlin’ Wolf), continuada por “What Is and What Should Never Be”, de Led Zeppelin, “Fixin’ to Die” y “I Just Want To Make Love To You”, donde destacaron las intervenciones de Justin Adams, con su particular energía en la guitarra.

Sin que el sonido cortara, y cuando la hora disponible ya empezaba a contar sus últimos minutos, Robert Plant lanzó un bombazo: “Whole Lotta Love”, unida a “Who Do You Love”, dio lecciones de como reimaginar canciones, para sentirlas nuevas, frescas y pegajosas, ante lo que, por supuesto, el público respondió frente a su ídolo invitándolo a no dejar el escenario con saltos y gritos al unísono.

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Cuando todos pensaban que esto había acabado y que Calvin Harris comenzaría su estruendoso show cargado a las luces, Robert Plant, con su melena al viento, subió al escenario nuevamente a entregar el regalo que todos estaban esperando: “Rock & Roll” en una hipnótica versión, un cierre perfecto para devolver a los fanáticos del rock completamente conformes a su hogar si la jornada hubiera terminado en ese momento.

Robert Plant es el ejemplo de envejecer con dignidad y más aún en una disciplina en que es tan difícil mantener la calidad por un largo tiempo. La voz de Plant no es la misma que la de los 70, pero si ha encontrado la forma de desempeñarse sin desgastarse y, lo mejor que todo, mostrarse vigente; su más reciente trabajo es una muestra de aquello y, en vivo, es más que una confirmación.

Setlist, Robert Plant & The Sensational Space Shifters, Lollapalooza 2015, domingo 15 de marzo, Santiago, Chile: