El hombre de la cabellera flameante nuevamente ataca al mundo del metal cual general prepara a sus soldados de elite: Dave Mustaine nos entrega Dystopia con una alineación de lujo, la que en palabras del mismísimo líder, es “la mejor formación de Megadeth”, con quienes visitará Chile el próximo 2 de agosto. Quizás los fanáticos de la era Rust In Peace (1990) no estarán del todo de acuerdo o el tema se prestará para largas discusiones, pero es casi imposible no comentar el excepcional trabajo de Kiko Loureiro en guitarras, con una facturación perfecta y la demencial batería de Chris Adler, proveniente de sonidos más extremos y que confesó ser fanático de Megadeth durante mucho tiempo y ahora estar viviendo un sueño.
Un factor común que ha caracterizado a todas las formaciones de Megadeth es la alta calidad de los músicos que llegan a sus filas y en esta placa en particular se puede sentir esa buena vibra entre sus integrantes al ejecutar las canciones de manera sólida y contundente. Al escuchar el disco por momentos da la sensación de que estos tipos han tocado juntos toda una vida.
La producción del álbum quedó a cargo de Dave Mustaine, quien se preocupó de recuperar los sonidos más agresivos y pesados que caracterizaron al Megadeth de antaño y que supo cautivar a sus legiones de fanáticos. Gracias a esto Dystopia logra alcanzar el nivel de, a esta altura, clásicos lanzamientos como Countdown To Extinction (1992) o de otros más “recientes” como United Abominations (2007).
Un cántico algo angustioso del medio oriente da la apertura del primer tema del álbum, “The Threat Is Real”, el que se pierde ante lo que será la tónica de todo lo que se viene por delante: riff avasalladores con solos de guitarras deslumbrantes, al igual que el tema que le sigue y corona el nombre del álbum, “Dystopia”. Es decir, todo lo que los fans esperarían.
El álbum no da respiro y le sigue la brutal e insana “Fatal Illusion”, corte con una lírica violenta y arreglos de guitarra que te dejan sin aire y que nos muestra el excelente trabajo de Chris Adler en batería. Por su parte, “Death From Within” suena como un motor recién calibrado, mostrándonos de lo que son capaces los nuevos integrantes del conjunto bajo la dirección correcta.
Siguiente con la placa, una oscura introducción en guitarra acústica de mano de Kiko Loureiro da paso a un pesadísimo riff para la canción “Bullet To The Brain”, con un llamativo pero no menos agresivo juego rítmico.
“Post American World” es un tema que corresponde considerar como un punto de inflexión dentro del disco; con un riff y líricas demasiado planas para la duración del tema hace que a ratos se vuelva un poco denso. Sin embargo, los arreglos musicales de la batería logran sacarla del letargo, similar a lo que ocurre con “Poisonous Shadows”, donde aparece un piano del cual Megadeth podría haber prescindido.
La instrumental “Conquer Or Die” da inicio con una conciliadora introducción de guitarra acústica de Kiko Loureiro para luego dar paso a la fórmula avasalladora que venimos disfrutando desde hace varios temas atrás: “Lying In State” y “The Emperor” son canciones que retoman el ritmo vertiginoso y demencial del álbum para asfixiarnos a continuación con la insana “Foreign Policy”, en la cual Dave Mustaine instala esos compases sincopados que estrujan tu cerebro.
Finalmente el tema que cierra el álbum “Melt The Ice Away” continúa la tónica de su predecesor dando por cerrado un discazo como los que no oíamos hace bastante tiempo de esta ampliamente querida banda.
Que consideremos a esta placa como una buena entrega de Megadeth, le hace justicia a su compositor y líder. Es un álbum que dura un poco más de 46 minutos y logra sobresalir en muchos niveles gracias a la experiencia, energía inagotable y capacidad creativa que tiene su creador, y es así como sabrá satisfacer a la fanaticada más exigente. Cuando parecía ser la etapa final de la banda y las ideas lucían agotadas, reflejadas en el mediocre Super Collider (2013), Megadeth supo reinventarse y encontrar a la gente adecuada que comprendió la visión de un trabajo que los fanáticos extrañaban y necesitaban escuchar, y ellos serán quienes le darán a “Dystopia” su lugar en la historia de este grupo.
Rodo Andrés
08/02/2016 at 09:14
Yo lo encontré un discaso, hace rato no sacaba algo bueno Mustaine… ????????
Sebastián Pérez Gajardo
08/02/2016 at 09:25
Si bien encontré que fué una buena renovada musical para la banda, el disco me aburrió un poco, demasiado plano que al final del disco ya no quería seguir escuchandolo jaja
Vtroh OH Marshall
08/02/2016 at 11:10
meeee
Vtroh OH Marshall
08/02/2016 at 11:11
mas plano q krausen y q la vos de beto
Sebastián Pérez Gajardo
08/02/2016 at 11:14
Vtroh OH Marshall mehhh
Vtroh OH Marshall
08/02/2016 at 11:14
kajajajajajaja
Diego Ignazio Neira
08/02/2016 at 10:58
Yo creo que más que sacar un discos deslumbrante, la pega para Megadeth era retomar el nivel y reencantar a los fans, porque después del Thirteen y el Super Collider quedaron bien como las weas…