Tuvieron que pasar cinco años y un sinnúmero de proyectos, entre ellos la reunión con Pentagram Chile y la edición del disco Malefice (2014), para que Anton Reisenegger y su banda más reconocida volviera a entregar otra producción, la séptima en su carrera llamada Fear It Self.
Criminal a lo largo de su historia que partió en 1994, ha tenido diversos cambios en su formación y para este álbum no es la excepción. Esta vez las guitarras están a cargo de Sergio Klien (The Outside y Al Negro) y se mantienen los demás integrantes que dieron vida a Akelarre por allá en el ya lejano 2011.
Esta vez Criminal nos sorprende con un álbum que está bien cargado al thrash clásico, dejando en evidencia las influencias del líder por agrupaciones como Motörhead o incluso Megadeth: el botón de muestra está en el comienzo con “Down Driven” y que aunque no apura desde su partida, asesina luego con el riff y la voz de Reisenegger. Sin embargo Criminal no abandona la corriente death con “Shock Doctrine” y además añade elementos de metal más actual con “Summoning The Apocalypse”.
Esa renovación se logra en gran medida gracias a la incorporación de Sergio Klein en las guitarras, donde se torna evidente una mayor preocupación por conseguir que los riffs y solos estén desarrollados y pensados para cada tema, de lo cual “Scream of Consciousness” y “The One Who Speaks At Night” son los mejores referentes y quizás los puntos altos de la placa.
Por otro lado, el aporte de Zac O´Niel en el disco es fenomenal, y el momento en el cual más saca a relucir todos sus recursos es indiscutiblemente en “False Flag Attack”. Y por último, pero no menos importante, Dan Biggin que ya es bastión de Criminal y miembro más estable de la banda desde 2006 (con Pentagram incluido), deja claro el fiato conseguido durante todos estos años.
Fear It Self se distancia de su antecesor imponiendo un sonido más limpio sobre todo en las guitarras y donde Anton Reisenegger luce con una voz menos saturada, aunque esto varía dependiendo de la canción. La comparación en el estilo semi-gutural con Max Cavalera es inevitable, bien poco le debe importar, ya que el chileno tiene una amistad que ha perdurado por años con el músico brasileño.
Esta placa de Criminal no defrauda pero tampoco marca una renovación sustancial en lo que vienen haciendo estos últimos años, dejando la sensación de que la fórmula es la misma, lo que se puede deber a las constantes modificaciones en la alineación, situación que lógicamente trunca la evolución natural de una banda. De todas maneras, Fear It Self les brinda nuevamente una oportunidad de cambiar la historia y consolidar un sello, sin embargo, hasta ahora eso ha sido muy esquivo.
Nelson Silva Apiolaza
26/04/2016 at 09:11
Criminal hace rato suena a Criminal, el parangón con Sepultura es innecesario creo, respecto al disco es brutal, suena limpio pero las influencias de otras bandas menos populares que sepultura en el colador de CRIMINAL suenan shakales. Hay partes taquillas muy noventeras, pero eso es Criminal.
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