El pasado 4 de mayo será una fecha inolvidable para el público nacional seguidor de los sonidos progresivos, porque este día marca la primera visita a Chile de una las bandas más importantes del género. No muy a menudo tenemos la oportunidad de ver y escuchar a bandas fundamentales, de culto, haciendo música fuera del envase: hablamos de la Premiata Forneria Marconi que con su actual formación liderada por el jovial y enérgico baterista fundador Franz Di Cioccio, se presentaban frente a un Centro de las Artes (Teatro Corpartes) prácticamente lleno de melómanos con las expectativas más altas posibles, que durante el correr de las casi dos horas y media de un espectáculo musical excelso fueron ampliamente superadas.
“La Rivoluzione”, canción del disco Serendipity (2000), fue la encargada de abrir concierto luego de una intensa ovación en el momento que los músicos italianos aparecieron en el escenario. Esta contemporánea pieza de atmosfera alegre encendía los ánimos para lo que acontecería después. Sería un trance, un viaje en una máquina del tiempo que nos remontaba a los años 70 cuando la agrupación estaba en pleno apogeo y le mostraba al mundo con discos que se volverían indispensables en nuestras repisas, como Storia di un Minuto (1972), Per un Amico (1972) y L’isola di Niente (1974), que Italia tenía mucho más que entregar al arte y la música, con una polimerización perfecta entre Rock Progresivo, Rock Sinfónico, y la tradición musical de su país natal.
“La Luna Nuova”, “Photos of Ghosts” (versión en inglés de “Per Un Amico”) y “Harlequin” nos mostraban con una elegancia única las capacidades de los artistas europeos envolviéndonos en un manto sonoro del que no podíamos escapar. Estábamos atrapados en sus densos pasajes instrumentales, que a ratos incuso alcanzaba altos niveles psicodélicos, como por ejemplo en la segunda parte de “Il Banchetto” que con segmentos lisérgicos nos sumergía en el lado más experimental de la agrupación.
La preciosa balada “Dove… Quando…” fue un momento emotivo coreado por toda la audiencia que fue quebrado por su jazzística sucesora natural “Dove… Quando…, Parte II” con intrincadas escalas realizadas por los músicos más jóvenes de la moderna encarnación de la banda: Marco Sfogli en la guitarra, el violinista Alessandro Bonetti, el talentoso Alessandro Scaglione en teclados, Roberto Gualdi baterista y percusionista, además del tecladista Alberto Bravin que después del final abrupto de la pieza anteriormente mencionada nos sorprende con su tremenda voz en la letra inicial de un clásico: “La Carrozza di Hans” que aparecía para complementar la pseudo suite del disco Storia di un Minuto.
A esa altura del concierto ya se podía dar por pagada la ilustre visita, pero faltaba mucho más que demostrar: “Dolcissima Maria”, “Promenade the Puzzle”, “Paper Charms” abultaban un setlist infalible donde los fanáticos cada vez se hacían parte de esta celebración gracias a la carismática puesta en escena, con los artistas completamente desatados en el Teatro Corpartes demostrando una dinámica única. Llegaba así el turno del virtuoso Patrick Djivas un miembro no fundador con casi 30 años en la banda que despliega toda su experiencia en una colosal introducción de bajo precediendo la ochentera “Maestro Della Voce” canción en honor del vocalista Demetrio Stratos a quien podrán recordar por sus proyectos I Ribelli y Area.
“Romeo e Giulietta: Danza dei Cavalieri” y un solo de violín con el fragmento más conocido de la obertura de “Guillermo Tell (William Tell Overture)” daban el toque clásico a la velada además de las notables “Mr. 9 Till 5” y “Alta Loma 5 Till 9” antes de marcar su primera salida del escenario, donde poco se podía percibir que ya habían pasado dos horas de un espectáculo que nunca perdió la esencia natural de una banda que ya casi no cuenta con integrantes originales, gracias a que sus rostros más nuevos la respetan de la manera más solemne y se puede notar en sus pulcras ejecuciones.
El público estaba enardecido, no era suficiente, falta algo, todos esperaban al menos una más y la retribución vino con dos de los mejores cortes de su repertorio. Se da inicio al encore y despedida con “Impressioni di Settembre”, que con su característica introducción melancólica y explosivos teclados distorsionados son un deleite, se volvió uno de los puntos más altos de la noche.
Ya para terminar, el himno y su canción más conocida “E’ Festa”: el pequeño recinto de Las Condes (que pasó la prueba con honores por su notable acústica ad hoc al nivel del show) estalló en un carnaval complementado con un hilarante solo de batería realizado por los dos percusionistas, quienes después de un pequeño Jam finalizan la pieza con toda la energía posible, incluyendo a la audiencia en una dinámica participación coreando la palabra “Celebration”, el sinónimo perfecto para una presentación redonda.
La posibilidad de ver a esta banda parecía una espera infinita o un imposible, y finalmente cuando ocurrió valió la pena por cada segundo vivido. Lo de la Premiata Forneria Marconi fue excepcional, sin puntos bajos, una clase magistral de música, y no es una exageración. Fue un evento que apareció de forma sorpresiva en nuestra agenda y terminó convertido quizás en uno de los mejores conciertos del año.
Setlist Premiata Forneria Marconi, Centro de las Artes (Teatro Corpartes), Santiago, 4 de mayo de 2016:
- La Rivoluzione
- La Luna Nuova
- Photos of Ghosts
- Harlequin
- Il Banchetto
- Dove… Quando…
- Dove… Quando…, Parte II
- La Carrozza di Hans
- Dolcissima Maria
- Promenade the Puzzle
- Paper Charms
- Maestro della Voce
- Romeo e Giulietta: Danza dei Cavalieri
- 9 Till 5
- Alta Loma 5 Till 9
- Solo de Violín + Obertura de Guillermo Tell (William Tell overture)
- Impressioni di Settembre
- Celebration
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