Santiago Fusión ya nos tiene acostumbrados a buenos espectáculos; lo que vivimos el lunes recién pasado no fue la excepción. Se presentaban entonces dos bandas desconocidas quizás, pero con miembros que son cita segura en las conversaciones musicales más ñoñas y que por sí solos nos llamaban a ser parte de este evento: hablamos de TU, compuesta por Pat Mastelotto y Trey Gunn (quienes compartieron escenario en la aclamada época de la formación doble trío en King Crimson) y O.R.k. donde el mismo Mastelotto se hace acompañar por Colin Edwin (Porcupine Tree) en el bajo, Carmelo Pipitone en las guitarras y Lorenzo Esposito en los teclados y las voces.
A las 21:00 hrs se apagaron las luces, y sin perder el tiempo, en medio de una ovación, hicieron aparición los músicos de O.R.k, con una apertura explosiva. Casi sin interrupciones comienzan a desplegar sus notas con su histriónico guitarrista disfrutando cada compás intrincado y Mastelotto haciendo gala de la fama que lo precede siendo una verdadera máquina del Groove; por otra parte Colin Edwin, como siempre en una labor menos vistosa, entregaba la cuota de calma y virtuosismo en sus poderosas líneas de bajo, sirviendo además de maestro de ceremonia con hilarantes intervenciones en conversaciones con Esposito, algo que a más de alguien le sacó una carcajada. La presentación compuesta por canciones de su disco Inflamed Rides nos muestra composiciones llenas de arreglos alocados con tintes de Rock Progresivo, Noise rock o incluso a veces Post y Hard Rock: cortes como “Funny Games”, “Pyre”, “Breakdown” o la grandiosa “Funfair”, que con su psicodelia y puesta en escena se convirtió en un completo trance y quizás el punto alto de la banda en su parte de la jornada. Sin dudas un show redondo, con lo justo y necesario, volviéndose la antesala perfecta para el plato fuerte de la noche.
Un “break” de quince minutos y se abre el telón en el Teatro Nescafé de las Artes. Entran quienes fueron compañeros en una de las bandas más influyentes del rock progresivo y comenzaron a deleitarnos con su contrastada manifestación musical: por un lado Gunn aprovechando cada centímetro de su Warr Guitar y Mastelotto en el sector izquierdo de la escenografía junto un puñado de efectos que servían para rellenar con sonidos vanguardistas el incesante avance de esta alocada propuesta, acompañada por una desconcertante presentación visual en el fondo del escenario que cada vez se volvía más sorprendente y a ratos perturbadora.
Considerando que el planteamiento musical nos trae una remembranza de lo que fue THRAK (1995), disco del que ambos músicos fueron parte, lo que vemos y escuchamos alcanza para algo más atrevido e incluso algo muy propio e íntimo para los dos virtuosos protagonistas. Si el instrumento de Gunn ya es una rareza, imaginen a este, emulando una Lap Steel Guitar y sacando sonidos aún más enrevesados y confusos. Esto fue experimentación en su máxima expresión; lejos lo más interesante es que parecía que lo hacían sin ningún esfuerzo y cada nota era una pieza en un rompecabezas que encajaba de manera perfecta.
Ya para el cierre nos tenían guardada una sorpresa, comienzan a sonar los acordes de la espectacular “21st Century Schizoid Man”, apertura del disco emblema del progresivo In the Court of the Crimson King (1969) y Lorenzo Esposito hace un ingreso discreto para acompañar con su voz la pieza interpretada con maestría que fue unida con la tremenda “Starless” poniendo punto final a una presentación fantástica e íntima, una cita con un conjunto de excelsos músicos, que a ratos pasaba a perturbar nuestras mentes embarcadas en un viaje experimental sin rumbo hecho sólo para los más fanáticos del Avant Garde musical.
Si quieres recordar este evento en fotos, puedes ver la galería completa de este evento en el siguiente link.
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