Una noche llena de distintas sensaciones se vivió en el debut en Chile del colectivo liderado por el multifacético y temperamental Michael Gira: Swans. Esta entidad con más de 30 años de historia es una de las más respetadas bandas de tendencia Rock Experimental, y que luego de presentar en sociedad The Glowing Man (2016), su más reciente producción, finalmente llegan a nuestro país a mostrar este trabajo compuesto de 8 temas que incluye el que da nombre al álbum, con más de 28 minutos de duración.
Swans es uno de esos sobrevivientes a un estilo estigmatizado por las radiodifusoras, eternamente excluido de cualquier tipo de publicidad masiva, y que sin embargo conserva ese status de culto que le dan sus propios fans y que por otro lado se mantiene activo manteniendo esa incesable búsqueda de nuevas aristas musicales dentro de su estilo: Noise, Avant-Garde, Post-Rock, incluso Ambient se dan encuentro en estructuras a veces repetitivas, y no por falta de ideas, si no por exceso de ellas.
Un repleto Teatro Nescafé de las Artes dio la bienvenida al actual sexteto que comenzó su show con la extensa “The Knot”, tema rearmado de “No Words/No Thoughts” proveniente de su álbum de 2010 My Father Will Guide Me up a Rope to the Sky. Las diversas secciones de esta suite causaron el delirio de los fans y la confusión entre algunos asistentes que por algún extraño motivo no sabían lo que estaba pasando ante sus ojos. Con un Gira muy abstraído del público, esta extensa suite concluyó con una rotunda ovación del público.
Gira, luego de enfadarse por no abrir una botella de agua continúa con “Screen Shot”, tema de apertura de To Be Kind (2014) y uno de los temas más “cortos” interpretados el día de ayer. A estas alturas nos dábamos cuenta de que la interacción con el público no es el fuerte de la banda, sino que el estar focalizado dentro la música y la absoluta concentración de cada uno de sus 6 integrantes.
Luego de alrededor de una hora de concierto vendría la presentación de su última entrega: The Glowing Man con “Cloud of Forgetting” y “Cloud of Unknowing”, dos temas con mucha experimentación pero que no dejan de lado los pasajes rítmicos. Christoph Hahn, quien se mostró muy amistoso con los fans a las afueras del teatro previo al concierto, concretaba atmósferas poco exploradas para un instrumento como la guitarra Lap Steel.
Una pequeña interacción con el público para dar paso a una especie de medley entre “Some Things we do” y “The World Looks Black”, sección en que se demuestra nuevamente la capacidad interpretativa de la banda, la habilidad para hacer música un concepto minimalista pero a la vez brutal y la increíble capacidad de crear un estilo ambient en donde la tensión es la dueña del teatro.
Para cerrar “The Glowing Man”, tema con el cual la banda realiza una pincelada de sus distintas facetas con pasajes dark ambient, avant-garde y otros más convencionales en cuanto a ritmo se refiere. Un epílogo perfecto para la primera presentación de una banda largamente esperada por un nicho de relegados fans que abandonaron más que agradecidos el recinto de Manuel Montt.
33 años y 14 álbumes en estudio fueron suficientes para que Michael Gira y compañía llegaran a Chile a compartir su visión de la música, esa especial perspectiva que nació como una contra respuesta al new wave de principio de los 80s, una atrevida y potente propuesta que no se oxida con los años sino que cultiva nuevas ideas y aristas sonoras que para este sexteto neoyorquino están muy lejos de terminar.
- “The Knot”
- “Screen Shot”
- “Cloud of Forgetting”
- “Cloud of Unknowing”
- “Some Things we do” – “The World Looks Red/The World Looks Black”
- “The Glowing Man”
Foto: Miguel Fuentes
