Ya seas un amante o un detractor de la vuelta de tuerca que Opeth ha realizado estos últimos años, de todas maneras no quedarás indiferente ante un disco como ‘Sorceress’ , porque si hay algo que reconocer en ellos es que su fórmula posee un gran trabajo previo, tanto en composición musical como en letras. Este disco marcará su trayectoria como uno de los más inigualables por su complicidad con los últimos en la discografía, el más evidente de su evolución.
“Persephone” o la Diosa del Inframundo, es quien inaugura y clausura esta nueva interrogante de Opeth, donde las guitarras y el verso de una voz femenina son lo único y necesario para darle el primer carácter a esta doceava larga producción. Mucho se especuló sobre lo que podrían crear en esta oportunidad, porque las redes sociales así lo demostraron ante los pequeños adelantos que fueron entregando estos últimos meses.
Sin miedo a los cambios y siguiendo la línea que dio vuelco a su estructura desde el 2011 con ‘Heritage’, al parecer los sonidos de ‘Sorceress’ son los que nos llevan al resultado final de toda esa transmutación musical, como si nos hubiesen regalado un viaje sutil y con los justos vaivenes para demostrar que siguen siendo la banda de metal progresivo que puede prescindir de guturales y que tan sólo adoptaron un enfoque diferente a lo que ya conocíamos como tal.
La protagonista de este LP es “Sorceress”, con sus dos partes que se disponen separadas dentro del disco, pero que en conjunto hablan de la temática pagana que incluso hace alusión a la portada del disco. Están son dominadas por las teclas, con pasajes lentos y a ratos frenéticos que resaltan la dualidad perpetua de Opeth, con un mundo que rodea la magia negra, la carne, el amor y la espiritualidad.
Destacaremos a “Chrysalis”, por ser la que actúa de puente entre todos los matices que el disco posee, desde una enérgica entrada, pasando por momentos instrumentales que en vivo deben ser aún más potentes, alcanzando un momento de plena contemplación, donde la suave melodía se convierte en reina.
El folclor también se hace presente a través de “The Seventh Sojourn”, momento en que los sonidos nórdicos se van conjugando con atisbos arábigos para ir formando una plasticidad instrumental que parece narrar una historia sonora y tan mística como su nombre, tal cual antaño la música en vivo acompañaba las películas de cine mudo.
El tema más largo del disco y donde cada segundo lo vale es “Strange Brew”, con un Åkerfeldt que luce su voz en perfecto estado, llegando cómodamente a tonos altos y siguiendo melodías que viajan por la escala musical hasta llegar al clímax instrumental que nos recuerda los sonidos setenteros que ya conocimos en ‘Pale Communion’ (2014).
“Era” parece ser una excepción dentro del disco por ser compositivamente equilibrada, con energías bien utilizadas y quiebres rítmicos que van acompañados de estrofas que suenan repetitivas, pero que con un breve solo de guitarra y su casi continuidad con “Persephone (Slight Return)” la hacen ser un punto final que deja la puerta abierta a nuevas exploraciones musicales de la banda.
Difícil parecía que Opeth pudiera superar la huella musical que fue el disco antecesor, el que protagonizó su último concierto en Chile, pero hay que aclarar que este nuevo trabajo no pretende ser más ni mejor, sino que viene a reforzar dichos sonidos y ha generar una especie de atmósfera temática en torno a la banda, porque en ‘Sorceress’ la carga lírica cumple un rol fundamental y eso lo transforma en una obra de arte completa.
Siguen y seguirán existiendo quienes añoran los sonidos del pasado, pero la verdad es que Opeth no puede vivir de lo que fue y está apostando por avanzar multidireccionalmente, con una visión amplia de lo que quieren a futuro y trabajando pacientemente en ello. Sus pretensiones musicales parecieron ser en un principio un punto de debilidad ante tantos gloriosos momentos que vivieron en sus primeros trabajos, pero bajo el concepto de metamorfosis encontraron la forma de poder cambiar de apariencia y seguir siendo en esencia los mismos.
Dejamos abierta la posibilidad de poder opinar al respecto y te dejamos con el disco completo que han dispuesto en Spotify, donde además agregaron temas antiguos con versión “en vivo” para darle una mayor atmósfera a las nuevas canciones.
Esteban Zamorano Godoy
12/10/2016 at 15:27
Un disco enorme con mucha personalidad, mucha variedad de sonidos melódicos, psicodelico de los 70 y del folk sueco . Unos de los mejores del año!
Miguel Ángel Vasquez
12/10/2016 at 15:53
Buen disco, es bueno por qué se atreven a innovar !!
Rodo Andrés
12/10/2016 at 15:54
Uffff… de mis gustos es este disco, en realidad las bandas que comúnmente escucho y sacaron discos este año, ninguna defraudó. Ojo, no digo que sean las mismas de antes, sino que siguen la linea que han tomado últimamente…
1. Dream Theater – The Astonishing
2. Haken – Affinity
3. Opeth – Sorceress
4. Alter Bridge – The Last Hero