CLSK Reviews

Metallica en Lollapalooza Chile 2017 [CLSK Review]

Por

Cristian

Publicado el

03/04/2017

Mientras más fuerte suene, ¿mejor?

Con un leve retraso debido al tardío término del show de The XX, “The Ectasy Of Gold” anunciaba el inicio del espectáculo de Metallica con “Hardwired”, de su última placa Hardwired… to Self-Destruct. La euforia no se hizo esperar y todo el público que esperaba desde muy temprano apostado en el VTR Stage dejó fluir toda la energía acumulada, coreando de forma íntegra hasta los temas más reciente, como “Atlas, Rise!” y especialmente “Moth into Flame”.

Como siempre, no es difícil para Metallica completar un setlist con canciones favoritas de toda su fanaticada: a las infaltables “For Whom The Bells Tolls”, “One” y “Master Of Puppets”, solo por dar algunos ejemplos, se les sumaron otras joyas como “Wherever I May Roam” y la incombustible “Motorbreath” en donde el mosh formado en las cercanías del escenario alcanzó uno de sus mayores peaks de intensidad. También fueron recibidos con gran algarabía los solos de Trujillo, con citas a “To Live Is To Die” y “(Anesthesia) Pulling Teeth”, y de Hammet, menos virtuoso pero más lúdico, finalizando con un martillo y luego el culo, literalmente.

Foto por Carlos Muller/ para Lotus Producciones

Sin duda los asistentes agradecieron también que en ambos costados del escenario, bajo las pantallas gigantes, se haya dispuesto de micrófonos y una extensión del mismo que Kirk Hammet, Robert Trujillo y por sobre todo James Hetfield utilizaron en variadas ocasiones para acercarse al público más alejado de la zona central; negar la química entre estos músicos y los espectadores es imposible, destacando como siempre Papa Het como uno de los mejores frontman de la actualidad, causando furor con cada rugido y los múltiples “Yeah!”.

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El recorrido por la historia de la banda finalizó con un devastador encore iniciado por el thrash de “Fight Fire With Fire”, la calma de “Nothing Else Matters” y todo el heavy de “Enter Sandman”, un broche de oro coreado por las más de 50.000 personas que presenciaron las casi 2 horas de show de una de las bandas más grandes de la historia.

A estas alturas de la historia Metallica es una marca establecida, de la cual uno ya sabe qué esperar en cada una de sus actuaciones en vivo. En cuanto al setlist tampoco hay mucho que decir, realmente fue una cita redonda, con sus temas más visitados en vivo y para todos los gustos, pero no podemos pasar por alto que una banda de esta trayectoria haga un show con los evidentes problemas de sonido que existieron: el bajo altamente saturado y guitarras casi inaudibles para el primer tercio de la audiencia y al contrario, demasiado agudas al trasladarse a una zona más lejana, pero nos asalta la duda de si a los asistentes les importan estas situaciones o basta con que el show anunciado sea Metallica como para obviar todo esto y no hacer críticas. Son las cosas que empañan un acto de cierre casi perfecto para el primer día de Lollapalooza Chile 2017, pero que de todas formas es un excelente antecedente para números de este estilo en futuras versiones del festival.