Abrazando por completo el fin de una clínica de guitarra, Paul Gilbert se presentó este sábado en el Club Chocolate en un formato que permitió a todos los presentes disfrutar de su música, apreciar su expertise y echar un vistazo a algo que casi siempre se mantiene en privado: el proceso de composición y las cosas que inspiran a un artista.
Acompañado por los grandes Braulio Aspé en bajo y Felipe Cortés en batería, este relajado “evening” con Paul Gilbert comenzó puntualmente a las 20 hrs. y tras partir la jornada con un tema en clave blues, de inmediato comenzaron las lecciones de guitarra que marcarían la noche. Ya fuera con tips para mejorar el bending o el vibrato, o hablando de variaciones de escalas tonales, es evidente que el músico es un geek de la guitarra. Alguien que ha perfeccionado por tanto tiempo su técnica que logra expresarse con el instrumento prácticamente de forma simbiótica.
Uno de los aspectos más entretenidos de la forma de tocar de Gilbert es lo que él mismo denomina “cantar con la guitarra”. Tomando como base alguna frase inspirada por alguna anécdota de su vida diaria -o la letra de alguna canción- el propósito del guitarrista es llevar esa misma sonoridad a las cuerdas, las que luego se van transformando con cambios de ritmo e intensidad, pero siempre con la destreza que lo caracteriza. Utilizando esta técnica, Gilbert nos entregó un cover de Led Zeppelin –“Black Dog”– y una nueva canción titulada “Sir, you need to calm down”.
La noche también brindó la oportunidad de que Gilbert compartiera sobre el escenario con dos talentosos guitarristas nacionales: primero, junto a Yorel Estefano, un potente jam rockero al ritmo de “Back in Black” de AC/DC; luego, un intenso dueto con toda la emotividad del blues junto a Sebastian Arriagada.
Dos ejercicios muy interesantes que fueron seguidos por una set de preguntas del público, que abarcaron desde lo técnico con una demostración de su equipamiento hasta lo más personal como un ejercicio de composición en vivo. Quizás este segmento se alargó más de lo que muchos hubiésemos preferido, pero sin duda más de alguna valiosa enseñanza quedó para aquellos interesados en la creación e interpretación musical.
El cierre del show, aunque algo abrupto, vino tras sendos covers de Janis Joplin y Jimi Hendrix en los cuales además del guitarrista brillaron con luces propias Aspé y Cortés, entregando toda su energía y confirmando su lugar como unos de los mejores músicos nacionales del momento.
Una jornada con lecciones aprendidas
Sin lugar a dudas, aunque uno sea sólo un aficionado del rock o un músico incipiente, las lecciones entregadas por Paul Gilbert sobre ritmo, ejecución y composición son importantes. Principalmente, por la forma en que el guitarrista las entrega: con pasión, demostrando que cuando hay dedicación y amor por la música entonces todas las emociones se pueden transmitir a través de un instrumento.
No olviden visitar la galería de fotos del evento, por Julio Celis Fredes