Ya ha comenzado el desembarque de los discos que verán la luz oficialmente este año 2013. Y uno de los primeros en llegar es el nuevo álbum de Tomahawk, Oddfellows. La banda, reconocida por reunir a figuras de la talla de Mike Patton, Duane Denison (The Jesus Lizard), John Stanier (Helmet) y Trevor Dunn (Mr. Bungle), vuelve a la escena tras casi 6 años de inactividad luego de lanzar el experimental Anonymous (2007).
Una de las novedades que nos trae esta nueva versión de Tomahawk, es la inclusión del bajista Trevor Dunn, que a estas alturas se convierte en un clásico compañero de Patton en varios de sus proyectos, entre los cuales podemos destacar Fantômas y Mondo Cane. Dunn llegó a llenar vacío que dejó el bajista Kevin Rutmanis (The Melvins), quien salió de la banda después de su segundo disco (Mit Gas, 2003).
El viaje sonoro de Oddfellows comienza con la canción que le da el nombre a esta producción, un poderoso tema que tiene a Duane Denison aportando un riff a lo Robert Fripp, repetitivo e hipnotizante, que junto a la voz incisiva y a destiempo de Mike Patton, le dan una atmósfera sombría al primer corte de Oddfellows. Le sigue el primer single del disco, “Stone Letter”, una canción que recuerda mucho a “Rape This Day” (Mit Gas) y la que más se acerca a lo accesible comercialmente dentro de este álbum.
“I.O.U.” es el tercer tema y uno de los puntos altos del disco, una melodía relajada que comienza a intensificarse, donde la banda logra sonar bastante cohesionada, destacándose el trabajo de Denison en guitarras y de Patton en las voces. Sigue la rockera “White Hats/Black Hats”, un tema potente que también hace recordar a lo realizado en las dos primeras producciones.
La calma vuelve con “A Thousand Eyes”, otro tema que refleja la línea de lo que la banda había hecho antes. La jazzera “Rise Up Dirty Waters” es donde mejor se puede apreciar el aporte de Trevor Dunn en el bajo, una interesante pista que nos trae a la memoria algo del sonido que tuvo alguna vez los ya desaparecidos Mr. Bungle.
“The Quiet Few” otro buen tema y quizás el único al que se le podría atribuir una similaridad con lo que hizo Patton en Faith No More, es una melodía enérgica e intensa. En “I Can Almost See Them” regresa el relajo y la experimentación sonora característica de Tomahawk. La potencia nuevamente se hace presente con “South Paw”, un tema rápido y de gran dinámica, favorecido por un excelente coro más las poderosas guitarras a cargo de Denison.
“Choke Neck” es otro de los temas que destacan por su onda relajada, y a la vez potente, y quizás es en este tipo de temas donde mejor se desenvuelve Mike Patton durante todo el álbum. “Waratorium” nos entrega lo mejor de Tomahawk, que es cuando se deciden hacer buen hard rock, directo a la vena.
Comienza el cierre del disco con el penúltimo tema, “Baby Let’s Play____”, una balada oscura que debe ser uno de los puntos bajos del disco y que definitivamente no le hace justicia a todo lo anteriormente escuchado. Sin embargo, y afortunadamente, el último tema de Oddfellows es “Typhoon”, un tema rápido y entretenido que deja un buen sabor en el final de este álbum.
Vale destacar que Oddfellows está lejos de seguir la línea de su antecesor (Anonymous) y es más una especie de tributo a sus dos primeros trabajos (Tomahawk y Mit Gas), los que se encuadran dentro de la línea hard rock que la banda adoptó en sus primeros años. La gran diferencia con estas producciones es que al escuchar Oddfellows, se siente a una banda consolidada, que hace canciones y no un proyecto que experimenta a base de jams entretenidos con distintos efectos de sonido.
Parte de esta consolidación sonora se podría atribuir a la llegada de Trevor Dunn, que claramente posee una formación más técnica y variada a la hora de interpretar los distintos estilos que se escuchan en este álbum. Si bien no destaca con luces propias, el bajista ayuda a que el Tomahawk modelo 2013 suene mucho más compacto y cohesivo que en sus previos trabajos.
Quizás lo negativo de Oddfellows, es que no es un disco que nos deje esas canciones y melodías épicas que a uno se le quedan en la memoria, pero también Tomahawk siempre se ha caracterizado, y así muchos proyecto de Patton, por no ser una banda que complazca al auditor a la primera escucha, siempre se recomienda darles su tiempo.
En resumen, se podría decir que Odfellow es un buen álbum, pero sería muy arriesgado y precipitado asegurar que vaya a estar dentro de los diez mejores de este 2013. Sin embargo, se puede ver como la carta de presentación del regreso de una banda que estuvo más de 6 años inactiva y que la hace ver mucho más sólida en relación a sus producciones anteriores, lo que constituye un muy buen antecedente para este disco.
Y a usted ¿qué le pareció Oddfellows? ¿Qué temas espera ver en la presentación de Tomahawk en este Lollapalloza Chile 2013? Y si aún no lo escucha, lo puede hacer a continuación: