Un par de minutos pasadas las nueve de la noche, y exactamente 7 años después de su primera visita a nuestro país, salieron al escenario del Teatro Caupolicán los miembros de Anathema para presentarse por cuarta vez en territorio chileno, en esta ocasión en el marco de la gira promocional de su último álbum Weather Systems.
La partida del show la dió la suite compuesta por “Untouchable, Part 1” y “Untouchable, Part 2”, temas que a pesar de ser recientes fueron coreados por todo el público tal como si fueran grandes clásicos de la banda. Lamentablemente, se hizo notoria la falta de John Douglas en los teclados, dado el protagonismo de este instrumento en las últimas 2 placas de estudio. Tras este emotivo inicio, es Danny Cavanagh quien se dirige al público para declarar que Chile es definitivamente el mejor país del mundo para actuar en vivo. El show continúa con “The Gathering Of The Clouds”, cuyo elemento más llamativo y característico, la guitarra acústica, desgraciadamente es sólo una pista grabada; a continuación llega “Lightning Song”, en donde Lee Douglas vuelve a cautivar a la audiencia con su bella voz, y quien al terminar, visiblemente emocionada por el apoyo del público, da el pie para el primer C-H-I de la noche.
Tras pasar por Weather Systems, volvemos a su predecesor We’re Here Because We’re Here, para revisitar “Thin Air” y “Dreaming Light”, la cual a petición de Vincent Cavanagh es coreada por todos los presentes. Le sigue “Deep”, uno de los clásicos de Judgement con un solo de guitarra extendido que provoca euforia en cancha, al igual que los 2 temas siguientes: “Emotional Winter” y “Wings Of God”. Aprovechando la pequeña pausa y para calmar un poco los ánimos, Danny aprovecha de anunciar que a partir de Diciembre volverán al estudio a trabajar en un nuevo registro “aún mejor que el último”, además de presentar a su nuevo baterista Daniel Cardoso y al bajista Tobel Lopes, quien se encuentra reemplazando a Jamie Cavanagh en la gira americana debido a circunstancias inevitables. Es precisamente este último quien destaca claramente en “The Beginning And The End”, sonando de forma muy clara pero a la vez muy potente.
“A Natural Disaster” fue interpretada de una forma muy particular, emulando lo hecho en el disco en vivo Universal: sin luces en el escenario, pero con la ayuda del público utilizando sus celulares y encendedores para iluminar todo el Caupolicán; aprovechando esta atmósfera, el público aprovecha de cantar Cumpleaños Feliz a Lee Douglas, quien por segunda vez celebra su natalicio sobre este escenario. “Closer” trae nuevamente toda la potencia de la banda, generando un estado casi de catarsis colectiva que termina con Vincent tocando su guitarra de rodillas en el suelo. Tras agradecer una vez más al público, y afirmar que es un privilegio tocar en nuestro país, termina la primera parte del show con una potente versión de “A Simple Mistake”, que también se siente un poco coja debido a la ausencia del teclado.
Transcurrido poco más de un minuto los músicos vuelven a escena para interpretar “Internal Landscapes”, un tema que gana notoriamente en potencia al ser interpretado en vivo. Para comenzar a cerrar el show, Danny anuncia que tocarán una serie de temas como nunca los han tocado antes, en una especie de medley dedicado a todos los ex-miembros de la banda y también a los que no pudieron hacerse presentes en esta gira por América. “Shroud Of False”, “Lost Control”, “Destiny” e “Inner Silence”, todos de Alternative 4, generan una atmósfera sombría y melancólica claramente esperada por todos los fans que dejan la garganta en el recinto de San Diego cantando a toda voz estos clásicos, que servirían como plato de entrada para la infaltable “One Last Goodbye” que hizo aflorar el lado romántico hasta del metalero más rudo de los presentes, quienes premiaron a Anathema con una de las ovaciones más grandes de la noche antes de retirarse por segunda vez.
Aún quedaba algo antes de que terminara la noche, pues Lee y Danny fueron los primeros en volver para interpretar “Parisienne Moonlight”, la cual daría paso “Fragile Dreams”, cierre de oro de la noche que contó con una breve intro con algunos acordes de Pink Floyd y al finalizar la repetición de l coro tanto para goce del público como para los integrantes de la banda.
Con un recinto con menos público que en sus presentaciones anteriores, con varios problemas de sonido durante el show (batería muy fuerte al principio, el micrófono y la guitarra de Vincent sin sonar en algunos momentos) y con la notoria ausencia del tecladista, Anathema supo muy bien cómo aprovechar una vez más en sus dos horas de concierto el particular vínculo que posen con su incondicional fanaticada chilena ante la cuál, como siempre, se mostraron muy agradecidos .
Fotos: Facebook de Chileanskies, tomadas por Julio Celis Fredes
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