Todo se inició a las 20:00 hrs, cuando la banda nacional Tryo se hizo presente en la tarima del Teatro Caupolicán para deleitar al escaso público del momento con versiones acústicas de “Viajes” y “Nimios”, dando paso luego a los ágiles sonidos de “Dos Mundos” y las inéditas “Crudo” y “Órbitas”, que a pesar de ser de una calidad y prolijidad alucinantes, solo fueron apreciadas por un puñado de asistentes interesados en la música chilena. La programación incluía también a “Justicia”, pero el apremio del tiempo y la tímida respuesta del público no ayudó a que la presentación de los nacionales se extendiera.
Luego de la correspondiente espera, el show principal, Kansas, estaba por empezar y eso se podía sentir en el ambiente. Mientras aún seguía llegando gente a las 21:00 hrs., “People of The South Wind” abrió la noche con mucha energía, tonalidad que se mantuvo con “Point of Know Return” y “Play That Game Tonight”, una selección de temas interpretados de forma fiel a sus versiones originales, cumpliendo perfectamente la intención de prender al público, quien aplaudió de sobremanera al terminar cada canción.
Es el último show en la gira sudamericana, y Billy Greer se encarga de mencionarlo, dejando claro que podrían lo mejor de sus energías para este espectáculo. Por otro lado, Ronnie Platt, recientemente incorporado como voz principal de la banda, se muestra excesiva pero naturalmente cómodo y con más desplante que sus compañeros, pero que de igual manera se ven muy tranquilos en el escenario, lo que sirve para apreciar desde ya el fiato que ha logrado con Kansas en tan poco tiempo.
Los sonidos más progresivos, los juegos de voces entre Platt y Greer, y el violín de David Ragsdale se hacen muy presentes en “Song For America” para dar forma al intrincado y complejo sonido del tema, lo que llama a la tranquilidad y la contemplación por parte del público, ambiente que se sostiene con “The Wall” que, luego de una introducción de David Manion en los teclados, genera un calmo estado que fue muy bien recibido por la audiencia.
No es necesario llegar al final del espectáculo para tener claro que Kansas es una banda que debe ser apreciada en vivo, ya que el sonido logrado difícilmente puede ser comparado a las grabaciones en estudio que, si bien están muy bien logradas, se quedan chicas frente al cuerpo y el peso que entrega una banda que lleva 40 años sobre el escenario.
Si bajar las revoluciones era la temática, “Reason To Be” sumada a “Dust In The Wind” trajeron todo el sonido acústico que no podía faltar: sin duda un hermoso y esperado momento que muchos se perdieron por grabarlo con sus teléfonos, especialmente en las primeras filas, registro que ahí quedará para nunca más ser visto.
“Opus Insert” se permite el acompañamiento del público en su tramo más marcial y “Closet Chronicles” da espacio para sonidos más psicodélicos y frenéticos convirtiéndose en uno de los puntos altos del concierto, donde la concentración prima en los artistas, dando como resultado un momento único.
La balada “Hold On” aparece tranquila, pero energizada por los juegos vocales y el emotivo solo de guitarra a cargo de Rich Williams, para rematar en el estallido del público presente, lo que rápidamente se quebrará intencionalmente con los sonidos más hardrockeros de “What’s on My Mind”, la cual tuvo que detenerse a mitad de camino por un problema de coordinación, pero todo volvió a la normalidad después de una breve pausa y el respectivo acomodo.
La potencia tuvo un nuevo impulso con “Belexes” que, aún cuando inicia con una impronta más céltica gracias a la preponderancia del violín, se convirtió en una poderosa pieza comandada por un riff marcado y sonidos muy reconocibles como parte rock clásico. El momento merecía tener a todo el público de pie, saltando y vitoreando, algo que se dejó ver al final, pero la presencia de sillas impidió que esto se diera de una forma más natural.
La calidad del sonido siempre fue clave en la presentación de Kansas y “Portrait (He Knew)” no fue la excepción: la canción creció durante su desarrollo y dio espacio a la soltura de los artistas quienes jugaron un poco más en el escenario dirigidos por la ágil sección final y el desplante técnico (sin excesos) de la guitarra de Williams y una sobresaliente batería de Phil Ehart, ambos parte de la formación original de la banda.
“Spark of The Tempest” se toma las cosas con calma y recibe la voz directa de Greer, y sin mucha complicación se hace dueña del Teatro Caupolicán gracias a la compañía de las palmas del público. El remate grabado, más que adecuado, permite que toda la banda se dirija al frente del escenario a saludar a los fanáticos más próximos y a aquellos que rápidamente dejaron sus puestos para acercarse, cerrando así la primera y única pausa del show, en un momento muy bien logrado.
Los vítores están asegurados y, por lo mismo, la pausa es ínfima. Dedicando la próxima canción a todos quienes trabajaron para hacer posible la gira, “Fight Fire With Fire” retoma el show y llega como un temazo, un hit ochentero que despliega un cúmulo de energía que inspira a los asistentes a salir definitivamente de sus cómodas sillas y finalizar el show al borde del escenario y, por supuesto, para recibir al momento más esperado de la noche.
“Carry on My Wayward Son” era conocida como el tema final de los shows de esta gira. Si bien se sintió un poco acelerada, no fue impedimento para que los tramos calmos se complementaran con aquellos más intensos. Los juegos vocales y la interpretación de Platt estuvo a la altura de lo esperado, demostrando por qué es una joya de la historia del rock y, con todos los años en el cuerpo, no ha perdido aquella sustancia que la puso en lo más alto.
Una hora y 30 minutos más tarde el Teatro Caupolicán devolvió a sus casas a un público feliz y satisfecho, energizado y vital. Un show sin puntos bajos y con talento de sobra, que en ningún momento se lleva al extremo del exceso, característica que puso en el mapa a Kansas, quienes con 40 años en el cuerpo y varias reestructuraciones, siguen teniendo el peso absoluto de una banda que forma parte de la historia del rock, quizás subvalorada, pero eso no es razón para decaer a la hora de una presentación, sino todo lo contrario.
Setlist, Kansas, 23 de noviembre de 2014, Teatro Caupolicán, Santiago, Chile:
Puedes ver todas nuestras fotos en la correspondiente CLSK Galería. Fotografías por Julio Celis.
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