El miércoles fuimos testigos del lanzamiento del primer disco como solista de Cler Canifru, trabajo que luego de dos años ha podido concretarse gracias a su indudable talento y el apoyo de muchos a través de la plataforma colectiva Fondeadora. El denominado Cler Witch Project se festejó en grande, con varios invitados sobre el escenario y varias apuestas prometidas por pagar.
Todo comenzó con una corta pero intensa presentación de Lerdo, con quienes comparte al baterista Ignacio Almarza. Colmaron la Sala SCD de punk rock y sonidos fuertes, generando un ambiente de entusiasmo en el público, quienes a pesar de ser miércoles, fueron fieles y consecuentes con su gusto por la música chilena. Descargaron toda su potencia en treinta minutos, con canciones como “Feudo”, “Ilustrémonos” y “Abdaculum”, sintiéndose reales partícipes de esta celebración.
Luego del energético show del trío, era tiempo de pagar apuestas y mientras ocurría la Cler Experience (¡cervezas y pizzas para todos!), se afinaron los últimos detalles del lugar, por lo que a las 21:30 ya estaba todo listo para dar por iniciado el esperado lanzamiento. Acompañada de su banda, Cler sube al escenario junto a su colorina guitarra para tocar “Escorpiones”, el primer single de su carrera solista y que es uno de sus dos videoclip que tiene hasta la actualidad.
La Sala SCD Bellavista aplaudió al unísono mientras la guitarrista saludaba a todos los asistentes, continuando el espectáculo con “El Buzo”, tercer single con tintes de rock latino junto a una potencia de sonido que calza muy bien con su voz. Como esto es una fiesta, es momento de presentar al primer invitado, se trata de Cotto, quien aportaría su sonido electroacústico en la canción “Valle de Profetas”, más pausada que la anterior, pero que no deja de lado los riffs de Cler.
Se retira el primer invitado para presentar a Jean Philippe Creton, guitarrista de Rey Puesto, convocado a tocar un tema que le compete por ser un famoso de la TV, se trata de “Chaquetero”. Aportó un sonido nuevo junto a su Telecaster Americana y generando un duelo de chaqueteos entre ambos protagonistas, provocando mucha risa y distensión en el lugar. Los respectivos aplausos al segundo invitado para retirarse del escenario y el show debe continuar.
En “Bandurria”, el bajista de la banda, Carlos Cid, toma un nuevo lugar en el teclado y nos introducen en una atmósfera apacible, mostrando uno de los lado más sensibles de Cler. La tercera invitada es amiga y colega de nuestra anfitriona, se trata de Masiel, bajista de Lilits, para colaborar con su talento en un tema que para ellas representa parte de su rol en el ambiente musical, “Corazones Rojos” de Los prisioneros. Hay que destacar que la versión de estas mujeres fue sumamente sentida y potente, con una carga emocional que no siempre se encuentra al momento de interpretar.
Se retira la invitada, el bajista vuelve a su lugar y Cler agradece a quienes participaron de alguna forma u otra para hacer posible la existencia del disco. “Nuestra Imperfección” se toma el lugar, dejando ver que lo más importante de este momento es disfrutarlo con quienes quisieron y pudieron estar ahí. Aún faltaba un invitado, se trata de Gabriel Hidalgo, guitarrista y líder de Hidalgo, con quien ha trabajado arduamente este año y por lo mismo, no podía faltar en esta oportunidad. “Of The Light” fue la canción escogida para que Gabriel le sumara todo el talento más metalero que brota naturalmente de su guitarra, mimetizándose grátamente con los sonidos de la banda.
“West Point”, su segundo videoclip, es uno de los platos fuertes de la noche, dedicándola a su padre que se encontraba presente en la Sala, por ser un tema que nace de los recuerdos de infancia. Ya llegamos al final del show, sólo resta un tema que no es parte del disco, el cierre estuvo a cargo de Rage Against The Machine con “Know Your Enemy”, relacionado con la apuesta de cortarse la barba por parte del baterista Ignacio, lo que los llevó a una persecución final por arrancar de su destino.
Así finalizo esta fiesta musical, con una banda que se deja llevar por la sensibilidad musical que posee la guitarrista y cantante, quien no tiene afanes de mostrar algo que no es, sino que sólo busca dar a conocer sus inquietudes musicales, lo que ella tiene que decir con su guitarra y lo que sus letras dejan entrever. La verdadera música no sabe de pretensiones, sólo sabe de naturalidades y eso es lo que mejor define la identidad de Cler.
Lo que sucedió el miércoles no es sólo una gran meta lograda para Cler, sino que también es un paso más por la reivindicación del rock por parte de intérpretes femeninas, porque a pesar de que hay (y muchas), su música suele estar pensada bajo estigmas y paradigmas sociales, en cambio ahora estamos frente a la más sincera expresión de lo que una mujer tiene que agregar a la escena musical del rock nacional.
Gracias Cler por la entrega y te deseamos todo el éxito del mundo en esta nueva etapa como solista que si bien lleva años de trabajo, esto recién comienza. Los dejamos invitados a revivir parte de lo que fue aquella noche mediante nuestra CLSK Galería.