Ya han pasado alrededor de quince años desde que The Jelly Jam comenzara como un proyecto de un puñado de músicos inquietos buscando una salida musical que no ostentaban en su banda original. Así es como después de cuatro discos llega Prophet Profit que es el resultado ya no de un proyecto si no de una banda con propiedad y estilo definido. Eso en relación con la entrega anterior Shall We Descend (2011) donde todo el material era más denso y rebuscado, en esta ocasión se encargan de simplificar la composición siempre en la búsqueda de ejercer la misma sensibilidad, siendo en ambas entregas perfectamente identificables.
En general, los temas del álbum tienen una estructura típica de música popular (A-B-C-A-B), esto queda claro desde el principio con “Care” y más adentrado el disco en “Stop” y “Ghost Town” donde Ty Tabor suena con una voz fresca y algo distorsionada, siendo la guitarra la protagonista que lleva toda la carga emotiva del LP, tal como lo demuestran “Sand on the Sun” y “Heaven” las cuales sugieren una atmósfera muy Porcupine Tree con las armonías y efectos vocales. En el mismo concepto, pero algo más compleja, está “Perfect Lines” donde quizás está la médula del álbum, compartiendo pasajes muy modernos con un fondo melancólico en piano haciendo un breve homenaje a The Beatles.
En “Water” y “Mr. Man” aparecen los riffs esperados del guitarrista, en el primero con una intro de más un minuto saca a relucir su talento en las seis cuerdas combinando los riffs con un estribillo muy bien compuesto y a la vez emocionante, uno de los pasajes más destacado del disco. El segundo tema, con una base de bajo algo stoner y muy pegajosa se acopla de forma perfecta a un riff poderoso, y “Memphis”, a pesar de su con su corta duración, sigue en la misma senda.
“Permanent Hold” viene siendo como un pequeño Jam de transición para el epilogo, que comienza con “Fallen” y que al igual que “Strong Relief” se distancian un poco del resto del disco entregando mucha tranquilidad para convertirse en las piezas perfectas para despedir la experiencia.
Prophet Profit es un álbum donde la complejidad en la ejecución instrumental de sus integrantes queda de lado; esta vez el virtuosismo se posiciona mayormente en la melodía y el fiato de los integrantes demostrando que con pocos “adornos” se puede expresar mucho. Se nota que John Myung y Rod Morgenstein siguen esa consigna en esta versión de The Jelly Jam, donde menos es más y cada uno tiene su espacio dentro del disco. El otro gran acierto de Ty Tabor es traer de vuelta toda su experiencia a cuestas componiendo un álbum claramente noventero con un rock simple y directo, lo que lleva a recordar viejas glorias de esa época, siendo la más clara Screaming Trees.
Así que esperamos atentos una próxima entrega o mejor aún una visita a Chile, ya que poseen una batería interesante de canciones para verlos en vivo, más aún cuando la fanaticada de Dream Theater estaría ansiosa de que John Myung demostrara otra faceta musical en estas tierras.