En víspera de halloween y bajo un ambiente energético en una extraña tarde que rememoraba al otoño, abrió las puertas en Santiago la Helloween Night, un show que reunió lo mejor del metal internacional en una jornada que para muchos prometía dejar una huella imborrable y, tal como se anunció, cuyos shows fueron grabados para un posterior registro.
El puntapié inicial lo dió una adrenalínica e intensa presentación de Arch Enemy, en el marco de su gira ‘Will To Power’, quienes en poco más de una hora hicieron un despliegue de riffs afiladisimos de mano de Michael Amott y Jeff Loomis, para dar un repaso por lo mejor de su discografía. La banda no es la primera vez que está en Chile, por lo que adueñarse del escenario del Movistar Arena y entregar toda su energía en una presentación sólida. Fue tan natural como que el público apoyara con una ovación cada uno de los coros de sus canciones, como “Ravenous” o “My Apocalypse”.
No cabe duda que los presentes quedaron satisfechos y al mismo tiempo eufóricos tras el cierre de la presentación con “We Will Rise”, para luego dar paso a la siguiente agrupación que venía a animar esta particular celebración en vísperas de halloween: los alemanes de Kreator, quienes han escrito varias páginas de la historia que tienen por contar en estos lados tan remotos del planeta.
La cúpula del Movistar Arena apenas se pudo mantener de pie tras la furiosa presentación de Mille Petrozza y compañía. A pesar de los problemas técnicos que tuvieron al inicio del show con su guitarra, la avalancha de brutalidad que dejaron tras los primeros riffs de “Phantom Antichrist” dejaron claro el estatus de leyenda los alemanes tras una presentación agresivamente directa. En palabras de su vocalista, Santiago es el mejor público del mundo, sentimiento que fue recíproco y quedó evidenciado al izar la bandera que anunciaba el eterno mosh de “Flag of Hate” y “Phobia”.
El brutal paso por el escenario de Kreator estuvo apoyado por un juego de pirotecnia y cerró con clásicos como “Violent Revolution” y “Pleasure to Kill”, canciones que sin lugar a dudas estarán en la memoria de muchos de los asistentes como una de las presentaciones más recordadas de este maratónico show. Con esto, se dejaron abiertas las puertas al que probablemente fue el plato fuerte de la noche y la presentación más anhelada: nos referimos a los padres del heavy metal, Helloween.
Claramente Helloween era el grupo que corría con colores propios esta noche de metal extremo, lo que quedó en evidencia por la devoción que mostró su fanaticada. Estos pudieron repasar los históricos clásicos que la llevaron a consagrarse como uno de los emblemas más importantes del heavy metal en canciones como la homónima “Halloween” y “Dr. Stein”, con extensas versiones que dieron arranque al show.
Luego de una pequeña conversación con el público, un emocionado Kai Hansen agradeció todo el cariño mostrado por su fiel audiencia, y continuó interpreando “Starlight”, “Ride the Sky” y “Judas”, las cuales no hicieron más que dejar con mayor apetito por metal a la audiencia.
En esta emblemática presentación no podía quedar fuera quien dio inicio a toda la magia de Helloween y se homenajeó como era debido. El solo de batería que rendía tributo al fugaz paso de Ingo Schwichtenberg por el grupo es recordado en cada una de sus presentaciones y se aprovechó como introducción para la canción “Livin’ Ain’t No Crime”.
Desde que la banda tomó la decisión de reunir a sus figuras históricas en formato de supergrupo para hacer giras alrededor del mundo y revivir himnos que en lugares tan lejanos como Chile nunca tuvimos la oportunidad de disfrutar en vivo hasta después de la década del 2000, hacen uso de una fórmula que apela a revivir la nostalgia de sus seguidores más fanáticos, y de la cual han cosechado conciertos tan exitosos como en sus mejores años de la década de los 80. Es así como las canciones “Power” y “How Many Tears” dieron por cerrada la primera parte de una extensa presentación que parecía incluir todos los imprescindibles de su trayectoria.
Sin embargo los fanáticos sabían que aún quedaban algunos cartuchos por quemar y sin intenciones de abandonar el lugar la banda reapareció con el encore para interpretar “Invitation”, “Eagle Fly Free” y “Keeper of the Seven Keys”, en lo que parecía ser el término del show. Sin embargo Helloween no pretendía abandonar el escenario sin hacer que este concierto fuera espectacular, por lo que tras una última bocanada de aliento Kai Hansen regresó al escenario para interpretar un solo de guitarra que anunciaba el segundo encore, donde interpretaron “Future World” y la que probablemente sea la canción más reconocida por la banda: “I Want Out”, ahora sídando por finalizado una histórica presentación en el marco del show Helloween Night.
Chile, plaza de festivales.
Desde hace algunos años en el país se está dando la dinámica de presentar shows tipo festivales, en los cuales tenemos la oportunidad de ver dos o tres, incluso hasta cuatro bandas por presentación. Al parecer esta representa una muy buena oportunidad, tanto para el público que no tiene que desembolsar una suma tan alta por una entrada, en proporción a cancelar un ticket por ver un solo grupo, como también para atraer agrupaciones que debido a características geográficas muchas veces no se presentan en el país netamente por temas económicos. También para grupos que en su estatus de leyenda nunca han visitado el país y se presentan en el final de su carrera donde reviven los viejos clásicos, los que muchas veces en el caso de Chile el público tiene la oportunidad de presenciar por primera vez.
En la otra cara de la moneda se encuentra presenciar un concierto íntegramente de un solo artista, en el que se presentan muchas otras variantes que por condicionantes de espacio/tiempo que marcan los conciertos masivos, pueden quedar fuera, además de no estar cancelando una entrada por otras bandas que no están necesariamente en los gustos del espectador. La discusión está puesta sobre la mesa.
Sin embargo la presentación del Helloween Night trae consigo la reflexión sobre la convergencia del universo de las bandas que se presentan, las cuales a pesar de pertenecer al mundo del metal, no necesariamente compartían un mismo público. A pesar de esto lograron convivir muy bien todos sus espectáculos, pero es necesario remarcar que las bandas que estaban en calidad de invitados no contaban con el mismo tiempo para presentar sus shows. Puntos más, puntos menos, quienes asistieron al concierto difícilmente olvidaran estas tres actuaciones de una calidad impecable.
Debemos destacar también el comportamiento del público, que aunque al arranque de la primera presentación todavía no se encontraban todos en sus posiciones, de a poco fueron llenando el recinto para brindar todo el apoyo a las banda.
Por último, hay que hacer notar que Chile -como plaza de conciertos- se ha tornado de gran importancia para los grupos, quienes ya no solo vienen a dar presentaciones de altísima calidad, sino que también vienen a grabar como fue el caso de anoche pues saben que acá encontrarán un público fervoroso y a la altura de las circunstancias. Esperamos tener pronto el registro de esta noche inolvidable.
Fotos por Miguel Fuentes, gentileza de The FanLab
Jorge Ignacio VB
01/11/2018 at 22:46
Que buena noche csm….las 3 bandas sonaron brutales!
Ariel Asenjo
02/11/2018 at 06:27
Excelente noche, pero hubo un error a mi aparecer en la redacción, donde dice que no pudimos disfrutar de Helloween hasta la década del 2000. Para ser más precisos la primera vez de Helloween en Chile fue el 98 con Anthrax y Slayer
JuanPa
26/01/2019 at 21:59
El artículo se refiere al formato histórico de Helloween tocando himnos por estos lados en la década del 2000. En el Monsters Of Rock de 1998 no era la formación actual de la banda. No hay error de redacción alguno.