Desde el año 2011 con la llegada del gran ‘Heritage’, hablar de Opeth sin comentar este “cambio de sonido” se ha vuelto cada vez más difícil, de alguna u otra manera se termina retomando este tema que a estas alturas parece inverosímil con otras dos grandes pruebas de buena música como lo fueron ‘Pale Communion’ (2014) o ‘Sorceress’ (2016). Al final, creer que un músico o una banda debe hacer el disco que nosotros como fans queremos es sumamente egoísta ya que un buen artista siempre debe satisfacer su propia hambre musical antes de atender a su séquito y, considerando que nosotros mismos a medida que pasan los años vamos cambiando nuestras preferencias, parece obvio que en algún momento nuestras bandas más amadas den un giro para no morir en la monotonía que podría saturar a ambas partes. Ahora, la agrupación vuelve a la carga después de tres años con ‘In Cauda Venenum’ (2019) para seguir abultando esta nueva etapa de Rock Progresivo que partió con ‘Heritage’ casi como un homenaje a las viejas glorias del Rock Progresivo.
Este disco fue concebido de forma principal en el idioma nativo de la agrupación sueca, y además de una segunda edición con las mismas pistas en inglés aunque no con traducciones literales, por ejemplo: la canción “Svekets Prins” se traduce como “Prince of Lies” pero en la versión en inglés aparece como “Dignity”. Sin embargo esta review está enfocada a su versión original. Como me dijo un cortesano por ahí: “obvio que un fan de Magma iba a escuchar la versión que no se entiende”, así que si nos quieren aportar con el trasfondo lírico del álbum, la caja de comentarios siempre está abierta a sus aportes.
Un ingeniosamente atmosférico “Livets Trädgård”, siendo quizás también arriesgadamente una introducción más extensa de lo esperado, nos lleva de inmediato a una ambientación gótica con cantos corales y rítmicas secuenciadas acompañados de tétricos silbidos, campanas de iglesia o niños jugando, sin darte cuenta estás en donde Opeth quiere que estés para cuando choques con “Svekets Prins”, donde la voz de Åkerfeldt protagoniza con intensidad una entrada casi operática, manteniendo una senda muy cinematográfica y teatral que se sostendrá prácticamente por la totalidad de la placa.
“Hjärtat Vet Vad Handen Gör” es el primer single que tuvimos de In Cauda Venenum y es sin dudas una de mis favoritas del disco, con una entrada sumamente extravagante ejemplificada en una orgía de instrumentalizaciones de alto nivel con el impulso imperioso que esperamos de una banda que lleva décadas en la élite del progresivo mundial, aunque un quiebre de tinte acústico finaliza los últimos tres minutos dejando una sensación de calma que aprovechara “De Närmast Sörjande” para bombardearnos con su gloria orquestal nuevamente potenciada por el guitarrista y líder de la agrupación.
El poder de In Cauda Venenum está en lo versátil
Por su parte “Minnets Yta” es una remembranza angelical de ‘Watershed’ (2008), sin dudas una de las baladas más poderosas en el historial de la agrupación. “Charlatan” en cambio, nos presenta una métrica intrincada y agresiva con buenas dosis de solos y elementos instrumentales que se complementan a la perfección con los cantos gregorianos que le dan termino a otro de los puntos más altos en este viaje versátil que Opeth ha construido para nosotros.
“Ingen Sanning Är Allas” es una ejemplificación de la trabajada impronta de mezclar elementos clásicos y acústicos en canciones que pueden sonar igualmente atronadoras y “Banemannen” recorre un trazado sumamente sinuoso con una batería brutalmente sacada de algún disco clásico de Jazz, acompañada de un tétrico piano sumamente trabajado de forma potente logrando sonar increíblemente inquietante y cálido a la vez.
A riesgo de sonar cliché, estamos sin lugar a dudas al mejor trabajo de la nueva era discográfica de Opeth, son muchas las texturas y colores por los que viajamos mientras escuchamos ‘In Cauda Venenum’. Esta resulta ser la síntesis perfecta de lo arrastrado desde ‘Heritage’ logrado con el oficio y la práctica de los discos anteriores. La oscuridad y agresividad por la que se hicieron famosos en sus inicios sigue intacta y la capacidad de erizarte la piel con su sonido aún está ahí.
Glorioso regreso de los suecos, siempre demostrando una creatividad explosiva en todas las temáticas que trabajan y quizás esto haga que cada disco sea más difícil de digerir, pero el resultado final siempre es sobresaliente dejando cualquier debate fuera de lugar cuando la música es más poderosa que la opinión de un resto.
Nelson Silva Apiolaza
06/11/2019 at 14:04
Buen disco, aún digiriendo
Ricardo Soto Cea
06/11/2019 at 18:15
Tres o cuatro temas buenos, lo demás, aburridísimo.