¿Sabes? Parrhesia me tomó por sorpresa. O sea, siempre estoy expectante de lo nuevo que pueda lanzar Animals As Leaders, pero la verdad es que no esperaba un disco con tantos elementos melódicos, por decirlo de alguna manera, lo que desde ya funciona para renovar lo suficiente la propuesta de la banda. Veamos si puedo explicarlo en palabras.
“Conflict Cartography”, para empezar, va directo al grano con una melodía en la guitarra que recordaremos por mucho tiempo y un ritmo muy intrépido que se sostiene durante todo el tema. Se siente como una obertura en cierta medida, y que en su tramo central nos recordará a la propuesta más común de Animals As Leaders.
Ya conocíamos “Monomyth” y puedo decir que fue una excelente elección para darle difusión al disco: esos suaves sonidos al fondo se convierten en el motivo del tema, aportando dudas y misterios a un corte que podría haber sido mucho más seco sin ella. Y es algo que se aprecia en gran parte del álbum.
“Red Miso” es una gran muestra de ese añadido melódico, lo que ayuda a que se sienta mucho más progresiva, en el sentido amplio de este complejo estilo musical. Es uno de esos cortes que sorprende y emociona porque, a mi parecer, toma un camino más que correcto para el futuro de Animals As Leaders. Y es tan así que incluso “Gestaltzerfall”, un corte mucho más directo, incluye sonidos electrónicos y del tipo retro/synth-wave para después retomar la intensidad más tradicional.
“Asahi” es una pieza muy etérea, la que progresa hacia lo electrónico y así construir en “The Problem of Other Minds” algo que ya nos es habitual, pero siempre con una base distinta. Esta fusión hace que el trabajo sea más sorprendente y agradable, pero en una dosis que se hace poca.
“Thoughts and Prayers” es, en una primera escuchada, la más sencilla del disco porque pareciera no tomar los elementos que han sido característicos de esta placa, pero es ahí donde nace lo inesperado, girando hacia los ritmos intrincados y complejos que siempre han sido el sello de Animals As Leaders, pero está vez moviéndose entre lo introspectivo y calmo, y navegando hacia sectores más oscuros y tensos. Y todo eso en 5:49 minutos, el corte más extenso de la placa.
“Micro-Agressions”, otro sencillo de la placa, es otro trabajo más “tradicional”, con sonidos orquestados al fondo que ayudan a renovar de cierta manera la propuesta de los estadounidenses, entregando todo en su tramo final, algo que a ratos recuerda al concepto “More is more”, muy arraigado en composiciones más sinfónicas como las de Yngwie Malmsteen.
“Gordian Naught” es, a mi gusto, un excelente remate de la placa: confuso, frenético, intenso y cambiante, menos innovador que la primera parte de esta placa, pero si una declaración de intenciones donde la diversidad de ritmos y sonidos representa de perfecta manera lo que es Animals As Leaders actualmente.
Parrhesia: renovando la propuesta con pasos seguros.
Para mí, y en la lógica de la serpiente y la flor en la portada del disco, este trabajo está compuesto por dos partes: una apoyada por elementos externos al trío y otra, como es de esperar, sin arriesgar mucho, es decir, intensa y compleja. Desconozco si es un guiño a los fans más duros, ya que esa lógica aún tiene poderosos y enérgicos resultados y, además, en ningún momento se siente que estamos ante un giro en 180º sobre lo que hemos escuchado antes. Al menos se siente como un movimiento correcto.
Como siempre, en mi caso agradezco desde ya las novedades y me hace pensar en qué Animals As Leaders está preparando un futuro renovado ansioso de creatividad, y que, esperemos, los traiga de vuelta a nuestro país.