Retomando nuestra labor habitual tras las bromas del Día de los Inocentes, debemos volver a la realidad porque no todo fue color de rosa este 2011 en el rubro de los lanzamientos de discos nuevos. A pesar de tener una larga lista de registros memorables, no podemos dejar de mencionar a aquellos artistas que se mandaron un cagazo no cumplieron con las expectativas. Tras una larga discusión, los elegidos del staff como las mayores decepciones del 2011 son:
1. Dredg – Chuckles & Mr. Squeezy
La banda proveniente de Los Gatos, California venía haciendo un trabajo realmente notable, mejorando o manteniendo el nivel con El Cielo, Catch Without Arms y The Pariah, The Parrot, The Delusion. Y aunque en éste último experimentaban con un sonido cercano al pop, lo que encontramos en Chuckles & Mr. Squeezy es un paso mucho más evidente en esa dirección, que incluso su vocalista Gavin Hayes definió como dark pop; temas como “Another Tribe” o “The Tent” carecen casi completamente de guitarras, además de la tendencia de añadir bases electrónicas para marcar el ritmo, como en “Down Without a Fight”, en donde derechamente las bases es más lo que molestan que lo que aportan; se siente casi como una broma hecha por Dredg y Dan The Automator, productor del disco, a todos los fans de la agrupación. Se podría pensar que buscaron sonar parecido a Radiohead, o simplificar el sonido de la banda, pero esto derechamente no les funciona.
De todas formas, en canciones como “The Ornament” o “Where I’ll End Up” encontramos trazos del sonido más tradicional de la banda, pero es algo que no alcanza a compensar el mal sabor dejado por este fallido experimento
2. Blackfield – Welcome To My DNA
¿Alguien se acuerda de que este disco salió este año? ¿Alguien lo ha escuchado en los últimos 3 meses, tras la avalancha de discos que recibimos en Septiembre? En este tercer disco de la dupla formada por Steven Wilson y Aviv Geffen, es el segundo el que toma el mayor protagonismo dado que es el compositor de 10 de los 11 temas presentes en la placa, y el resultado es un disco melancólico como sus antecesores pero marcadamente más oscuro y depresivo. En general no es un disco totalmente malo, al menos no como el siguiente de esta lista, pero es demasiado notoria la ausencia de Wilson en una labor más comprometida, sobre todo al hacer la comparación con sus trabajos anteriores, ambos excelentes ejemplares del pop progresivo. Lo que nos entregan en esta ocasión es un disco casi plano, con más puntos bajos que altos y que no alcanza la vara alta dejada por Blackfield y Blackfield II.
3. Lou Reed & Metallica – Lulu
¿A alguien le cabía alguna duda de que ésta colaboración entre estos 2 grandes del rock sería escogida como la mayor decepción del 2011?
Desde que fue anunciada en Marzo, la expectación creció descontrolada como la espuma de una chela mal servida, más que nada por la gran pregunta que todos nos hacíamos: ¿a qué va a sonar esto? Y tras su lanzamiento, obtuvimos una clara respuesta: suena a cualquier huea cosa, con una fuerte influencia de nada y quémierdaesesto,meestánagarrandopalhueveo,¿cierto?.
Con una descripción completamente megalómana, en donde aseguraban que sería un gran disco conceptual basado en una obra de los años 20 sobre una prostituta llamada Lulu, el producto resultante es una serie de canciones en donde encontramos a Reed recitando versos de la forma más plana posible, sobre la que es probablemente lo peor hecho por Metallica hasta la fecha. Probablemente si el cuarteto norteamericano hubiese decidio hacer un disco con remixes de Load, Reload y St. Anger, el resultado hubiera sido más interesante y entretenido. Las canciones son tan repetitivas que se hacen eternas, además de no incitar el interés por conocer la tan bullada historia de esta joven de la vida fácil. Hay partes que por separado quizás no funcionarían tan mal, pero la mezcla definitivamente deja mucho que desear. Ojalá pudiéramos borrarlo de nuestra memoria.
Como bonus, salieron nominados también:
- The Jelly Jam, quienes se mandaron un disco parejito, absolutamente prescindible
- Dream Theater con A Dramatic Turn Of Events, porque todos le teníamos más fé a la banda sin el yugo opresor de Mike Portnoy; el disco se salva sólo por los últimos 3 temas, los cuales dejan entrever que aún queda una que otra luz de esperanza de la mano de John Myung
- Adrenaline Mob, de quienes en realidad no teníamos ninguna expectativa, lo cual cumplieron a cabalidad
Nacho
28/12/2011 at 16:23
Polerón con caca, siento tu olor
nezah
28/12/2011 at 22:34
waaakjaakjakja
Harold Frindt
28/12/2011 at 16:32
nada que ver Dream en los bonus… cero justificación al respecto. Una cosa es que el disco carezca de la marca de “Porntoy” (Portnoy) a la que dicho sea de paso estamos acostumbrados (y que no deja de ser muy buena), y otra muy distinta es que el disco sea malo (por ser diferente). Al contrario en varos temas se derrocha virtuosismo… quieren un disco “malo” de Dream??? que tal Systematic Chaos?
carlos
09/01/2012 at 02:03
systematic chaos se lo viola de forma brutal a dramatic turns of events
ChileanSkies
28/12/2011 at 16:39
El problema es ese: un disco debe ser balanceado, y que el virtuosismo no sea “musho derroshe”. Ademas ya explicamos que no es que el disco sea malo, sino que le teníamos más fé, pero no estuvo entre las preferencias de ninguno de los editores al hacer la lista de los mejores del año. Por eso decepciona. (Cristián)