Con el antecedente de tener un 2012 que ha reunido importantes eventos para la comunidad de Chileanskies, sin duda la presencia de Steven Wilson en nuestro país era uno de los eventos más esperados y la ansiedad ha sido curada de una forma que solamente puede ser calificada de magistral.
Si, puede que esa palabra sea un poco exagerada y se lleve mucho más al campo de la música clásica y áreas más doctas, pero lo que ocurrió hace unas horas en el Teatro Oriente fue digno de una clase que todo amante de los acordes debió presenciar.
Cuando un velo cubría el frente del escenario, e incluso un poco antes de las 21:00 hrs., los sonidos comenzaron a vaciarse en el pequeño recinto para llenarlo por prácticamente dos horas de show. Uno de los favoritos del público, Marco Minnemann es el primero en subir al escenario para empezar a marcar el ritmo de “No Twilight Within the Courts of the Sun”, siendo seguido por Nick Beggs, Adam Holzman, Theo Travis y Niko Tsonev. Una vez que el escenario ya rebalsaba talento, Steven Wilson se hizo presente para desatar las primeras muestras de euforia entre los asistentes.
Cual director de orquesta, manejando cada uno de los detalles, guiando a sus compañeros de jornada, Wilson continuó el show con la mecánica “Index” y la conmovedora “Deform to Form a Star”, las que fueran la mezcla perfecta para equilibrar una noche que tendría muchos matices musicales.
Imágenes proyectadas en el velo y un sonido que solo puede ser calificado de impecable ya dejaba con la boca abierta a la concurrencia que repletó el recinto de Pedro de Valdivia. Sin embargo en primera instancia esa cortina se comportó como una barrera que poco permitía, al público chileno, demostrar su efervescencia por estar apreciando a uno de los músicos más prolíferos del último tiempo.
“Sectarian” puso una nota más potente donde, en compañía de una epiléptica iluminación, se comenzaron a soltar un poco los cuellos. Esta primera parte del show terminó con la caída de la cortina y al fin se pudo ver a Wilson y compañía sin “interferencias”.
Solicitando un poco de tranquilidad en el público el show continuó con la bella “Postcard”, un momento íntimo que fue rápidamente neutralizado por la oscura e infinitamente más progresiva “Remainder The Black Dog”, donde sin problemas se pudo ver el desplante de la selección de talentos presentes en el escenario.
Una repasada a Insurgentes (2008) vino de la mano de “Harmony Korine” y “Abandoner”; junto con “Like Dust I Have Cleared From My Eye”, de Grace for Drowning (2011), trajeron consigo un volumen más alto, pero que en ningún caso saturó el sonido.
“Luminol” fue la primera sorpresa de la noche, un tema de su próximo disco (si, ya está trabajando en algo nuevo) que el mismo Wilson clasificó como complejo: explicó que dada la calidad de los músicos que lo acompañaban, tenía la posibilidad de escribir música que “ni siquiera él puede interpretar”. Sin duda una pieza complicada que recoge algo del Rush ochentero y esos progresivos sonidos de Yes, para incluso convertirse en una oscura partitura. Algo que dará mucho que hablar cuando podamos de escucharla en más oportunidades.
Sin mucho respiro comenzó a cerrarse la noche con otra de las favoritas del público: “No Part of Me”, interpretada prácticamente con cada uno de los detallados sonidos que la caracterizan, y así cerrar el espectáculo “Raider II”, el extenso tema para el que Steven Wilson pidió mucho silencio, especialmente en el inicio, para así disfrutar el progresivo aumento de la intensidad en la canción. Así la banda se retiró por primera vez del escenario.
Pero solo pasaron unos pocos minutos para que el show continuara oscuramente con “Get All You Deserve” la que fuera rematada con Steven Wilson usando la máscara de gases que caracteriza el arte de Insurgentes.
Es el momento en que la banda se despide y el público ovaciona a cada uno de los excelentes e indispensables músicos que participaron en la jornada: Nick Beggs, un apoyo perfecto con segundas voces y demostrando su destreza, sin ostentar, con su bajo y stick; la alegría y entretenida puesta en escena de Marco Minnemann en la batería; Adam Holzman aportando la dosis de teclados de la vieja escuela; Theo Travis, la contribución sensible y desenchufada con el saxo, flauta y clarinete; y un metódico y perfeccionista Niko Tsonev en la guitarra.
Pero el público no podía irse en ese momento; ya se sabía lo que había pasado en show anteriores de esta gira y la concurrencia nacional no se iba a quedar con los oídos vacíos: Wilson vuelve al escenario para interpretar en solitario las icónicas “Even Less” y “Trains” donde los asistentes hicieron ver su pasión por el proyecto más conocido del artista, Porcupine Tree; sin duda el momento de mayor complicidad entre Wilson y su público, la nota perfecta para cerrar una noche sin puntos bajos.
Aun cuando Steven Wilson hace presente que “llegó a Chile, aunque no de la forma que todos prefieren”, el público demostró que el trabajo del solista sobrepasa aquella extensa carrera principal y, por su parte, con su espectáculo, Wilson deja más que claro que puede hacer un show propio y con honores, dada la calidad de sus dos trabajos Insurgentes (2008) y Grace For Drowning (2011).
Un cuidado sonido cuadrafónico que permitía escuchar con lujo de detalles incluso las voces, la iluminación pensada para cada uno de los artistas, y las proyecciones adecuadas, sin duda marcarán la pauta en Chile para futuros eventos de pequeña envergadura.
Si va a ser un show sencillo, hay que hacerlo perfecto; eso nos enseño hoy Steven Wilson. Y todavía nos queda una oportunidad más de verlo.
Setlist, Steven Wilson, Santiago de Chile, Teatro Oriente, 17 de abril de 2012:
01. No Twilight Within the Courts of the Sun
02. Index
03. Deform to Form a Star
04. Sectarian
05. Postcard
06. Remainder the Black Dog
07. Harmony Korine
08. Abandoner
09. Like Dust I Have Cleared From My Eye
10. Luminol
11. No Part of Me
12. Raider II
Encore:
13. Get All You Deserve
Encore 2:
14. Even Less
15. Trains
P.S.: Fuimos obedientes y no llevamos cámara, tampoco nos acreditaron, así que la foto no es parte del show.
caro lina
18/04/2012 at 12:45
Ah! Y viendo cómo se desenvuelve como “solista”, no extraño incansablemente a PT, prefiero que venga con mikaelo…
lucho
18/04/2012 at 12:51
Es cierto que dijo que hoy no va a tocar nada de Porcupine Tree?
Nico
18/04/2012 at 13:10
Tengo sentimientos encontrados con Wilson. Por una parte, musicalmente hablando, creo que es uno de los mejores recitales a los que he ido. Es similar a lo que pude ver con Adrian Belew o con Stickmen Trío, a ese nivel de perfección. Musicalmente hablando fue notable, creo que las distintas texturas sonoras estuvieron tremendamente logradas, unido a las proyecciones, hicieron que el show fuera único. A ello sumémosle a Marco Minnermann, que es un agrado verlo tocar, hace ver tan fácil lo que es muy complejo, y sumado al tremendo carisma que tiene en el escenario, que hace que uno disfrute verlo tocando, porque se sabe que él disfruta.
Sin embargo, relacionado con lo último, es donde está mi problema con Wilson. El carisma. Su divismo insoportable hizo que en un momento no lograse disfrutar al 100% el espectáculo sonoro. En efecto, cuando hizo callar al público, se notó la barrera que existe entre él y sus seguidores. Eso me hizo pensar el mensaje de su polera “Art is truth” (o arte es verdad). Para mí, si es que el arte es verdad (lo que nos hace pensar en toda una discusión epistemológica al respecto), Wilson lo que intenta es indicarnos SU verdad en torno a la interpretación y disfrute del arte. El espectador debe seguir cierto conducto para disfrutar un espectáculo, par que así logre interpretar el mensaje sonoro de acuerdo a la intencionalidad del emisor, dejando de lado las características individuales/grupales/socioculturales de su audiencia. Y esa hueá, es intolerable. El arte se caracteriza porque es el espectador quien le otorga un sentido a la obra, pues en sí misma no vale nada. Además, el arte en sus consideraciones fundamentales, tiende a subvertir cierto orden, o al menos ponerlo en cuestión. Wilson lo que hace con su obra, es dar los lineamientos del cómo debe ser interpretado. Nada más totalitario que eso.
Y esa weá me mandó a la chucha. Y sí, lo disfruté más que la cresta, pero no tanto como sí pude disfrutar otros artistas en conciertos progresivos íntimos (Belew es un tremendo ejemplo, por su carisma y talento).
nezah
18/04/2012 at 13:13
notable comentario, siento que si hubiese ido tendría la misma sensación XD gracias por tu opinión.
Rodrigo
18/04/2012 at 14:23
Concuerdo totalmente.
Musicalmente todo perfecto, el show de otro nivel… pero siempre hubo una barrera entre “el artista” y el público.
Ni comparado con el día anterior en el Nescafé con Secret Chiefs 3… la banda prácticamente no emitió palabras pero la conexión fue increíble.
Nato
18/04/2012 at 16:48
+1 a todo el comentario, esa imposición de “cómo” debo apreciar la “obra” me choca (aló, iPods?)
Impecable la ejecución técnica, pero cero empatía con la audiencia, pese a que Wilson trató de distender el ambiente con una que otra broma (igual me reí con la de Freebird).
No sé ustedes, nunca en un recital me había sentido tensa, pensando “ojalá que nadie grite o este wn capaz que nos rete” xD
Salinas m/
18/04/2012 at 14:17
sabis qué, tienes mucha razón… mi señora que me acompañó y es psicóloga le encanta sacarle el rollo a los artistas me dijo algo muuuuy parecido… de hecho le encantó el concierto y la performance pero como que le chocó la parada de wilson
sam
18/04/2012 at 17:47
medio rollo el tuyo loco, Wilson no hizo callar a nadie, es mas pidio porfavor que para el proximo tema estuvieran en silencio por que el inicio era muy piolita y para poder escuchar los detalles es que sugerio silencio,ahora si encuentras eso de un Divo , no lo comparto. Tambien fui al concierto de Belew y fue muy bueno , pero no sonaba ni la mitad de bien como anoche Wilson, te aseguro que lo de anoche fue un concierto dificil de comparar con cualquier otro. simplemente notable musicalmente y eso es lo importante, si quieres hacer conexion con un artista no es en concierto el mejor lugar para hacerlo. suerte.
Nico
18/04/2012 at 18:13
Lo siento, pero la música es un tema de sensaciones, por sobre “verdades”. Si no te diste cuenta, fue después que cayó el telón, inmediatamente hizo callar al público cuando aplaudía, con la cara de que los aplausos le hinchaban las bolas (yo estaba lo suficientemente cerca como para darme cuenta de eso).
Y discrepo. Creo que EL lugar en donde uno hace una conexión especial con el artista, es la presentación en vivo. Robert Fripp escribió hace un tiempo (ya que estamos serios), en uno de sus tantos libros, que la presentación en vivo es un elemento único, pues allí la banda o artista verdaderamente le da otra dimensión a la sonoridad musical. De hecho, “moonchild” de “in the court of the crimson king” es descrita como una canción que va más allá de ser escuchada, sino que se transforma en toda una experiencia que, dependiendo de la llegada con el público y de lo que hace sentir al artista mismo, varía en su forma de tocar. Creo que eso se nota en el modo de tocar la batería de Minnermann, que al ver su motivación y la motivación del público, le agrega alguna “cachaña” a lo que está tocando.
Y estoy muy de acuerdo con Nato, fue un recital muy tenso. Al menos yo lo estaba, y más aún cuando Wilson miraba al público.
sam
18/04/2012 at 19:09
la música es un tema de sensaciones y estoy de acuerdo, es la musica la conexion , el artista la interpreta y cada uno la recibe de distinta manera. a Wilson no le gustan las adulaciones extremas y con Porcupine es lo mismo, su personalidad es un y tanto fria, el no entrega precisamente calidez personal , lo que Wilson entrega es una bomba a los sentidos , ayer lo comprobamos, es mas me extraño que al final nos regalara dos temas de PT en solitario, en lo personal esa actitud me descoloco.
Ya que nombras al Gran Maestro Robert Fripp y la conexion con el publico en vivo , debes saber cual es su postura en los conciertos de King Crimson , sentado en la penumbra casi aparte de la banda pero entregando su magia y potencia , te fijas el no es la conexion es lo que sale su guitarra ,su inmagen no importa ,la conexion va mas alla de su persona.
Wilson es el gran pupilo del mas grande maetro de todos. y ese es Robert Fripp.
Quique
18/04/2012 at 21:26
Nico, entiendo tu postura y tu “desilución”, si así se puede llamar. Pero no lo comparto.
Creo que quizás malinterpretaste lo que viste. Todos lo que siguen a Steven saben como es el, por ahí lo digieron, no le gustan las adulaciones extremas, es algo frío y quien sabe, hasta tímido quizás. Pero encuentro que tiene todo el derecho en montar el show como el quiere y mostrarlo completo, tal cual lo tiene planeado, que además fue de un profesionalismo que bordeó la perfección.
Y fíjate que yo lo encontré de una humildad tremenda! Un divo no se despide con doble encore, un divo no hubiera tocado 2 temas de PT. Tranquilamente podría haberse ido después del primer encore y hubiese sido una noche perfecta igual (para mi).
Yo antes del concierto tuve el temor que el público fuera irrespetuoso (lo comparo con el concierto de foo fighters, que en un momento ni dejaban cantar a Dave y el en tono de broma, nos hacía callar… yo creo que a el en un momento si le molestó que el público cantara tanto. En ese sentido el tampoco fue divo, se las sacó con el humor), pero no, por suerte dejamos que Steven fuera el director de los músicos y los asistente, tanto así que en un momento me dejó para la cagá, cuando (no recuerdo que tema era) con su guitarra se acerca al lado izquierdo, al borde del escenario, toca y nos mira… Y nosotros ni pío dijimos.
Ahí sentí que nos tenía en la palma de la mano y ahí es cuando más lo sentí cómodo
En fin, son opiniones, pero quería dejárselas acá. Yo aún no logro dejar de pensar en lo que viví anoche.
Saludos y pásenlo bien los que irán esta noche
bigtool
19/04/2012 at 16:41
increible el rollo….pero increible…..y lo mas impresionante es que con mi hijo dijimos, “que buena onda se ve”….si consideraste “intolerable” el que pidiera callarse para PODER APRECIAR MEJOR…mmmmmm…hazte ver.
TITANIO
30/04/2012 at 23:24
Llegué corriendo al Caupolicán sin entrada a eso de las 20:30, falté al trabajo, me guardé un poco de hierba y bebí unas cervezas antes de entrar, en la misma calle, en algún rincón para pasar piola…estuve en palco, directo frente al escenario…había revisado ya algunos temas de Grace for Downing, y sentí un poco que no fuera Porcupine Tree lo que iba a escuchar esa noche…pero perderme esta oportunidad era imposible!!!
En lo personal siempre he sido un gran amante del rock progresivo y este trabajo es en realidad más complejo que la música de Porcupine, y bueno se nota bastante la herencia de King Crimsom y de bandas como Landberk por ej. por mencionar algunas…un genio nunca parte de la nada, son como los hombres de ciencia, como Newton quizá, que dijo que si él era un gigante era porque otros que lo habían precedido lo sostenían en sus hombros…Steven Wilson es un genio del rock!!! es un músico muy versátil en mi opinión,y Porcupine Tree es lo que más he venido escuchando en estos últimos años!!!… luego del concierto me quedó esa sensación de poder tener a esos músicos siempre a mi disposición, como si fueran pequeños y se pudieran guardar en una caja mágica y poderlos ver siempre,..cuando tocaron Deform to form a Star, me sentí tan cómodo y emocionado, recordé mi patio, mi hogar, mi perro las estrellas…y aún no entiendo esa conexión tan privilegiada…
No estoy muy de acuerdo que Wilson tuviera actitud de divo, yo también me sentí un poco incómodo con la posibilidad de que algunos compatriotas mostraran su falta de educación ante tan ilustra visita, es como cuando recibes en tu casa a alguien que aprecias y quieres que tus hijos se porten bien…y bueno yo no fui el único que percibió eso, entonces del público pidieron silencio con un típico SHIIT…eso vino primero, luego Wilson pidió silencio del mismo modo….eso no me pareció en modo alguno intolerable. Primero fue el mismo público por si no lo recuerdan…
En cuanto a la cercanía del artista con su público creo que Steven Wilson estuvo a la altura de lo esperado, y debo confesar que yo también grité en un momento pidiendo una canción luego que alguien del público gritara LÁZARO…yo también grité por esa canción en medio del show… y qué ocurrió al final?…Wilson interpretó esa canción modificando lo que había hecho en el teatro Oriente, -concierto al que no asistí-, ¿le habremos motivado a interpretar esa canción? es posible…
Y bueno, el hombre está en otra, eso no cabe duda, así que no nos pasemos rollos…por otro lado ES EL ARTE LO QUE NOS ELEVA Y EMOCIONA, el artista de verdad es un puente, un médium,un shamán que nos habla del mundo de los espíritus, y aunque nos moleste un poco, también es un elegido, un dotado pues el arte no es producto de un acto de voluntad, va más allá que eso, mucho más allá.
Saludos Nico y la paz sea con nosotros después de escuchar y ver a tan magno personaje….jajajja
y gracias no sé a quien, por tan grande y sensible músico…yo amo su música
Saludos