Bajo el sello de calidad que significan los espectáculos de Trucko, pero esta vez fuera del marco de Santiago Fusion, el guitarrista Steve Rothery se presentó anoche en el Teatro Nescafé de las Artes acompañado de la Steve Rothery Band, con Dave Foster en la guitarra, Leon Parr en batería, Riccardo Romano en teclados y Yatim Halimi en el bajo, además del apoyo de Gabriel Agudo en las voces para sus shows en Sudamérica.
El show comenzó a las 21 hrs. centrado las canciones de Ghosts Of Prypiat, su disco solista lanzado el 2014 y principal motivación de esta gira; “la revancha del guitarrista”, en palabras del propio artista, al estar en un grupo con dos tecladistas . Los cuatro temas instrumentales iniciales demostraron de forma inmediata que más allá del virtuosismo, el eje de la noche sería la capacidad de Rothery de emocionar con tan solo un par de notas. “Morpheus”, “Kendris, “Old Man of the Sea” y “Summer’s End” le entregaron el protagonismo absoluto parado sobre los hombros de una banda de soporte muy sólida y correcta en su interpretación.
Mostrándose muy afable y cercano a la audiencia, dedicando tiempo entre tema y tema para dirigirse al público, estas composiciones más recientes siguen una estructura similar entre ellos, con un comienzo tranquilo que a través de un crescendo llega a un momento cúlmine en donde Rothery saca lo mejor de ese arsenal de solos que le conocemos de hace tantos años. No podemos dejar pasar el hecho de que logra transmitir una emoción distinta con cada canción, como la melancolía de su favorita “Old Man of the Sea” o el optimismo de “Summer’s End”.
Tras un breve intermedio, la banda regresó al proscenio acompañados por Gabriel Agudo, vocalista de la banda trasandina Bad Dreams a quienes pudimos ver hace algunos meses como parte del Marillion Weekend realizado en Chile. Su registro vocal, similar al de Fish, sirvió para entrar a la sección del concierto más esperada por muchos: la revisión de clásicos de Marillion favoritos del guitarrista. Comenzando con “Slàinthe Mhath” de Clutching at Straws, el músico realizó un recorrido por lugares recónditos de la discografía de la banda inglesa como “Cinderella Search”, “Fugazi”, “Incubus” y “Chelsea Monday”, todas ausentes desde hace varios años del repertorio en vivo de Steve Hogarth y compañía.
Cuesta a estas alturas entender cómo es posible que Marillion no sea una banda con una llegada más masiva y que a su vez Steve Rothery no sea un guitarrista más reconocido por el público o círculos especializados; bien nos haría muchas veces dejar de lado la parafernalia y concentrarnos más en la capacidad de comunicar de forma no verbal que puede tener un músico utilizando sólo un puñado de cuerdas. A través de canciones como “Afraid of Sunlight” o “White Russian”, la dupla formada por Agudo y Rothery logró poner los pelos de punta con su poderosa combinación en variadas ocasiones.
El gran final de Steve Rothery en Chile
Si hasta ese momento se había logrado mantener relativamente el orden entre los presentes, con la llegada de los sencillos más conocidos de la banda la gente abandonó sus asientos y se acercó tanto como pudo al guitarrista. “Kayleigh”, “Lavender”, “Hearth of Lothian” y “Sugar Mice” fueron coreadas a todo pulmón, como himnos que a muchos han acompañado por gran parte de sus vidas.
Para cerrar un show redondo, además de confirmar la admiración de Rothery hacia Pink Floyd, un cover de “Wish You Were Here” se encargó de dejar los ánimos por lo alto de la mano de uno de los pocos guitarristas que puede asumir la tarea de reinterpretar un solo de David Gilmour y salir airoso de ella, con tanto o más feeling que su coterráneo.
Una vez más, ya sea acompañado de su banda principal o como solista, Steve Rothery dejó claro que es un músico al que vale la pena seguir y ver en vivo por la forma en que hace crecer a todas sus composiciones. Esperamos que esta sea sólo la primera visita de muchas más.
Setlist Steve Rothery En Chile, Teatro Nescafé de las Artes, Santiago, Chile. 4 de Diciembre de 2017
Recuerden visitar también nuestra galería de fotos, de la mano de Julio Celis.
Victor Cortes
05/12/2017 at 16:34
Estuvo impeque. Quedé con ganas de otro cierre, pero me fui feliz 🙂