Lo estrecho del recinto no fue impedimento para que Santiago fuera sede del The Rise of Chaos World Tour 2018, show que congregó a una fanaticada sedienta por metal con un solo objetivo en mente: presenciar a los padres del heavy metal en acción. Y es que Accept conoce muy bien su negocio y tal como nos comentaron en una entrevista, saben que tienen como responsabilidad responder con lo mejor de sí ante una legión de seguidores devotos de sus guitarras afiladas, riff dignos de un himno y la incomparable voz de Mark Tornillo.
Cuando son pasadas las 21:00 horas el público ya comienza a mostrarse ansioso, momento preciso en que los alemanes hacen su triunfal apertura con la poderosa canción “Die by the Sword”. El sonido del espectáculo es simplemente increíble y la guitarra de Wolf Hoffmann sóno perfecta, quien se ve disfrutando de cada demoledor riff que ejecuta con la precisión y relajo de quien lleva largo tiempo sobre los escenarios del mundo.
Con la interpretación de “Stalingrad” la banda ya tenía más que ganado el cariño del público, quienes ansiosos por ver en acción a sus héroes del clásico heavy metal entonaron cada estrofa de principio a fin.
A pesar de que la primera etapa del show estuvo marcada por las canciones de sus últimos discos y en particular sobre su último trabajo ‘The Rise of Chaos’, de igual manera se dieron espacio para tocar los clásicos indispensables, el que vino de la mano de ”Restless and Wild”, canción que desató la locura en el recinto y unificó a todos en un solo gran coro que rememoró los mejores tiempos de la banda. Como suele pasar en el mundo del heavy metal, el público estaba más familiarizado con los viejos trabajos de la banda, y si bien las canciones “Pandemic”, “Koolaid”, “No Regrets”, “Analog Man” que pertenecen al último trabajo de la banda no es conocida por todos, la gente se dio el espacio para una recepción calurosa.
La segunda mitad del show estuvo marcada por los clásicos que todos conocían y esperaban con ansias escuchar. Así es como la tranquila pero insinuante introducción de “Shadow Soldiers”, que a estas alturas ya se transformó en un tema infaltable en el repertorio de los alemanes, vuelven a ganarse los coros del público tras repasar lo mejor de su último trabajo, para a continuación dar paso al impecable y virtuoso solo de guitarra de Wolf Hoffmann que lo aprovechó para hacer la intro de la poderosa “Neon Nights”.
Con una introducción que es reconocida por cualquier buen fanático de Accept y que fue coreada por pedido de los mismos músicos como el himno que es, se dio paso a la interpretación de la majestuosa pieza “Princess of the Dawn”, canción que fue seguida por “Monsterman” y el clásico “Up to the Limit”.
La operatica introducción de “Metal Heart” volvió a hacer saltar a todo el público del teatro, oportunidad que aprovechó la banda para darse el espacio de compartir unas palabras con la gente. Tras una pequeña pausa comienzan a asomarse los primeros coros del canto tirolés que el pase a los afilados riffs de la aceleradisima “Fast as a Shark” .
Con un público sin ganas de irse y pidiendo el encore, el baterista Christopher Williams hace su aparición sobre el escenario con una polera de la selección chilena para dar paso a la poderosa “Stampede”, “Midnight Mover” y la que probablemente sea la canción más esperada de la noche e interpretada sin excepción durante toda la carrera de Accept, la gloriosa “Balls to the Wall”, canción que terminó siendo combinada con “I’m a Rebel”, dando de esta manera por cerrada una presentación impecable de la mejor tradición del heavy metal de la que Santiago pudo ser testigo.
Accept: La atemporalidad de la vigencia.
El paso de los alemanes por el escenario del Teatro Coliseo en una jornada que con el correr de las canciones se volvió más fraternal, sin lugar a dudas dejó satisfechas todas las expectativas de la audiencia más fiel al metal.
Luego de una presentación de uno de los iconos y fundadores del heavy metal, quienes hicieron una revisión por su extensa discografía que abarca casi cuatro décadas de vigencia y de la cual se escucharon los viejos clásicos que los llevaron a la cúspide del metal mundial y las canciones nuevas que los mantienen vigentes hasta el día de hoy, el público chileno puede darse por pagado, y es que Accept es una banda que nunca decepciona en vivo y siempre será un deleite ver a Wolf Hoffmann y compañía en acción.
A pesar de que en su última etapa como grupo, y con un extenso ir y venir de músicos han aterrizado un par de veces anteriormente en Chile, esto no ha sido un factor gravitante para que el público se muestre desinteresado por la banda, sino que muy por el contrario, en cada ovación se puede palpar una fidelidad casi religiosa de la cual la banda sabe sacar energías para interpretar cada canción como si fuera la última de la noche.
Fotos por Francisco Herrera, gentileza de RedEyes.